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Los archivos de EL EMPERADOR DE LOS HELADOS

Blockbusters veraniegos

Premios Blockbuster '07: Las votaciones

¿Robots gigantes o ratas cocineras? ¿Ladrones de casinos con sed de venganza o espías luchando por recuperar su memoria? ¿Magos con angustia adolescente o surfistas del espacio exterior? El cine del verano nos ha dejado varios estímulos para el recuerdo, pero todo lo bueno tiene que acabar. Como cada año, "El Emperador de los Helados" te necesita para separar el grano de la paja y decidir cuáles han sido los mejores blockbusters de la temporada.

Como podéis comprobar, esta vez ha habido algunos cambios: la categoría de Mejor Guión ha desaparecido, pero hay otras nuevas y mucho más locas en su lugar (el objetivo, no sirve de nada negarlo, es acercarnos cada vez más a los MTV Movie Awards). La mecánica sigue siendo muy sencilla: debes votar a un candidato en cada categoría, excepto en la de Mejor Blockbuster, donde cada votante elige tres películas. En caso de que se produzca algún empate, un servidor votará el último para deshacerlo (a nadie le gustan los premios ex aequo).

Sin más, quedan abiertas las votaciones a los Premios BB 2007. Los resultados saldrán a la luz el próximo viernes 31, así que muchas gracias por participar y, ah, que gane el mejor (o, al menos, que no gane "Shrek Tercero").

MEJOR VILLANO

  • Lord Voldemort (Ralph Fiennes) - Harry Potter y la Orden del Fénix
  • Megatron (Hugo Weaving) - Transformers
  • Venom (Topher Grace) - Spider-Man 3
  • Willie Bank (Al Pacino) - Ocean's 13
  • Doctor Muerte (Julian McMahon) - Los 4 Fantásticos y Silver Surfer

MEJOR ACTRIZ

  • Joan Allen - El Ultimátum de Bourne
  • Naomi Harris - Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo
  • Megan Fox - Transformers
  • Helena Bonham Carter - Harry Potter y la Orden del Fénix
  • Imelda Staunton - Harry Potter y la Orden del Fénix

MEJOR ACTOR

  • Shia LaBeouf - Transformers
  • Matt Damon - El Ultimátum de Bourne
  • Gary Oldman - Harry Potter y la Orden del Fénix
  • Johnny Depp - Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo
  • Chris Evans - Los 4 Fantásticos y Silver Surfer

MEJOR PERSONAJE NO HUMANO

  • Optimus Prime - Transformers
  • Estela Plateada - Los 4 Fantásticos y Silver Surfer
  • Spider-Pig - Los Simpson: La Película
  • El Hombre de Jengibre - Shrek Tercero
  • Remy - Ratatouille

MEJOR BESO

  • Bryce Dallas Howard (Gwen Stacy) y Tobey Maguire (Peter Parker) - Spider-Man 3
  • Katie Leung (Cho Chang) y Daniel Radcliffe (Harry Potter) - Harry Potter y la Orden del Fénix
  • Janeane Garofalo (Colette Tautou) y Lou Romano (Alfredo Linguini) - Ratatouille
  • Megan Fox (Mikaela Banes) y Shia LaBeouf (Sam Witwicky) - Transformers
  • Keira Knighley (Elizabeth Swann) y Orland Bloom (Will Turner) - Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo

MEJOR DIRECTOR

  • Steven Soderbergh - Ocean's 13
  • Michael Bay - Transformers
  • Sam Raimi - Spider-Man 3
  • Brad Bird - Ratatouille
  • Paul Greengrass - El Ultimátum de Bourne

MEJOR PELÍCULA

  • Spider-Man 3
  • Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo
  • Ocean's 13
  • Shrek Tercero
  • Transformers
  • Harry Potter y la Orden del Fénix
  • Los Simpson. La Película
  • Ratatouille
  • Los 4 Fantásticos y Silver Surfer
  • El Ultimátum de Bourne

¡Gracias por tus votos!

Blockbusters '07: "El Ultimátum de Bourne"

Blockbusters '07: "El Ultimátum de Bourne"

Resulta irónico que, tomando como punto de partida unas novelas a las que el tiempo no ha tratado especialmente bien, la trilogía de Jason Bourne haya acabado por convertirse en la regeneración del cine de espías para el nuevo milenio. De hecho, el high concept que actúa como eje vertebrador de las tres películas (un James Bond sin recuerdos, pero con conciencia) las convierte en obras clave de la década de los 00, en la que el espía ya no es ese ser superior que seduce a una mujer segundos antes de salvar al mundo de megalómanos instalados en el interior de un volcán, sino una persona sin identidad, sin rasgos característicos: en suma, cualquiera de nosotros. "El Ultimátum de Bourne", broche final de una trilogía que siempre se mantuvo un paso por delante de lo cool, va aún más allá, descubriendo los mecanismos de poder que convierten a un proyecto de héroe en un frío asesino a sueldo del gobierno. En ese sentido, Paul Greengrass ha hecho una película aún más incómoda que "United 93", aunque al final haya una redención (en forma de metafórico renacimiento) para ese hombre nuevo ha desenterrado su pasado y ha encontrado allí un cadáver maloliente.

"El Ultimátum de Bourne" está llena de dobles lecturas y Grandes Temas (el significado de la identidad y las máscaras del héroe a la cabeza), pero Greengrass no deja que se antepongan a lo que, en el fondo, es una película de espías: suspense y acción, rodados con una inmediatez que logra, por ejemplo, que sintamos el peligro que supone una hiperrealista persecución de coches (el rasgo más característico de la saga). Matt Damon vuelve a llevar con dignidad el peso de ese personaje complejo que le convirtió en el actor respetado que es hoy, aunque no es el único intérprete que brilla en un filme preocupado tanto por sus personajes como por las secuencias de acción en las que se ven inmersos: así, la soberbia coreografía del peligro que tiene lugar en la estación de Londres no sería ni la mitad de impactante sin el siempre impecable Paddy Considine, ni la persecución por los tejados de Tánger llegaría a impresionarnos lo más mínimo si no fuera por el buen hacer de Julia Stiles. Es posible que Bourne se haya ido sin dejarnos ni un momento de sana heterodoxia (la suya es una saga prácticamente desprovista de sentido del humor), o que Greengrass cargue demasiado las tintas en la figura trágica del asesino incapaz de recordar los nombres de sus víctimas, pero nadie le puede reprochar a este espía con alma que no haya llegado al final con la cabeza bien alta.

VEREDICTO: Un blockbuster completamente adulto que es, a su vez, una tercera parte que no devalúa el legado de las entregas anteriores. En otras palabras, una bendita anomalía.

TERMÓMETRO:     (4/5)

Blockbusters '07: "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer"


 
Al final de "La saga de Estela Plateada" (el número 50 de la colección "Fantastic Four"), hay una viñeta en la que el ya ex-heraldo de Galactus muestra sus cartas: cuando Alicia Masters, interés romántico de La Cosa, le felicita por haber demostrado una nobleza sin precedentes al rebelarse contra su malvado amo, el surfista suelta un discurso pomposo sobre la humanidad, las estrellas y su recién adquirida conciencia. Jack Kirby tuvo el acierto de dejar esas palabras (cien por cien Stan Lee) en segundo plano, colocando delante a un Ben Grimm totalmente destrozado porque se da cuenta de que su chica no le abraza a él, sino al tipo de la tabla de surf cósmica. El mensaje está claro: ¡Silver Surfer, con sus pathos pop y su labia cósmica, viene a la Tierra a robarnos a nuestras novias! Por suerte, en "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer", secuela del blockbuster más refrescante del verano 2005, no han descuidado esa faceta (que tanta rabia da) del personaje, que aquí también estimula la vena compasiva (y los cariñitos) de otra hembra humana, Susan Storm, también comprometida. En esa mítica viñeta, La Cosa se lamentaba de que Estela Plateada hablaba como un poeta, y Tim Story y sus guionistas (ambos con un currículum que los revela más listos que el hambre) saben que es fundamental que lo haga: Silver Surfer es uno de los personajes más repelentes del universo Marvel, pero también uno de los más fascinantes. El trabajo conjunto de Doug Jones, Weta y Laurence Fishburne logra plasmar en la gran pantalla esa contradicción, que no es la única de una película condenada a ser malentendida por todo tipo de públicos.

La primera parte de "Los 4 Fantásticos" fue un sorprendente tsunami de diversión pop en un verano dominado por unas superproducciones tenebrosas y ultraserias, cuando no directamente apocalípticas ("La Guerra de los Mundos"). No todo el mundo comprendió que las intenciones de sus responsables nunca fueron más allá de recrear la irresistible ligereza de las primeras aventuras del cuarteto, por lo que quizá les congratule el tono aparentemente más sombrío que adopta "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer" en su tercer acto, casi obligado cuando de lo que se trata es de reflejar la inminencia del fin de la vida en nuestro planeta. Irónicamente, ese tercer acto también puede hacer que los pocos defensores de esta saga en ciernes se lleven un desengaño: ¿dónde está el cachondeo que hizo grande a esta Primera Familia cinematográfica? Al final, ambos estarán en lo cierto, pero ambos estarán equivocados: "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer" es canónicamente más oscura (que no más adulta) que su predecesora, pero la diversión sigue siendo la principal razón por la que todos estamos aquí. Sólo tenemos que pensar en lo que hubiera sido de un personaje como Estela Plateada en manos de, por ejemplo, Bryan Singer para concluir que, aunque esta segunda parte se tome un poco más en serio a sí misma, el resultado sigue estando muy por encima de la media del cine superheroico actual.

Mark Frost y Don Payne trazan una llegada de Galactus que tiene ecos de todas las que ya hemos visto anteriormente en los tebeos, incluso del "Ultimate Extinction" de Warren Ellis, una de las miniseries más revolucionarias, incómodas e iconoclastas a las que Marvel ha dado luz verde. Directamente sacado de ella está ese monólogo en el que Reed Richards le deja muy claro a un general del ejército por qué los nerds son mejores que los deportistas del instituto, que Ioan Gruffudd recita con la convicción de alguien que sabe que está hablando directamente a su público. No es la única ocasión en la que el elenco puede lucirse mientras profundiza en sus personajes: Gruffudd también tiene un baile elástico sencillamente antológico, Michael Chiklis se cabrea cuando se le pregunta por su vida sexual, Chris Evans roba la función en el epílogo (tras estar a punto de perderse con una subtrama romántica un poco tonta) y Jessica Alba, pese a resultar tan artificial como Silver Surfer, nos ofrece la oportunidad de recordar la relación Susan-Namor (y de verla en llamas). De todos modos, el alma de la cinta vuelve a ser, otra vez, Julian McMahon, cuyo Doctor Muerte no ha perdido un ápice de perfidia pop y espíritu ultracool: no hay más que verlo surfeando los cielos (algo que ya hizo en los cómics, que nadie arquee la ceja) e intentando derribar el Fantasti-Car para darse cuenta de por qué era fundamental que estuviera en la secuela. Al final, "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer" resulta ser un producto mucho más fascinante que repelente, aunque el tipo plateado siga hablando como un poeta y se quede con nuestras novias.

VEREDICTO: Aún sigue siendo la saga superheroica más fresca y estimulante, con set-pieces espectaculares y actores que de verdad se creen a sus personajes. Es posible que los fans hubieran preferido ver al Galactus gigante y los pedantes sigan quejándose de la falta de profundidad, pero estos 4 Fantásticos vuelven a satisfacer al pequeño fanboy que todos llevamos dentro.

TERMÓMETRO:     (4/5)

Blockbusters '07: "Ratatouille"

Blockbusters '07: "Ratatouille"

La factoría Pixar es uno de los últimos bastiones que le quedan a la animación pura dentro del mainstream: sólo los caballeros de la Aardman muestran una preocupación similar por hacer las cosas bien, por seguir apostando por el arte animado (aunque sea digitalmente) en los tiempos del motion capture y la producción en cadena. "Ratatouille" es la última muestra de la grandeza de un estudio que, película tras película, logra aunar calidad técnica y astucia narrativa de una manera que resulta casi poética. No es de extrañar que en esta historia de alta cocina y críticos ultra-exigentes haya una subtrama en la que un personaje pretende transformar el legado de un artista culinario en una marca de comida prefabricada: al igual que "Monstruos S.A." y "Cars", lo último de Pixar también se puede interpretar como el lamento de unos animadores de la vieja escuela ante el panorama, un tanto desolador, que nos ha tocado vivir a los amantes del dibujo animado, en el que incluso propuestas tan estimables como "Locos por el surf" se conforman con ilustrar las virtudes de su guión con un estilo visual sintético, apresurado y tan poco imaginativo como la elaboración de un Whooper. En "Ratatouille", por contra, Brad Bird vuelve a dar vida a un puñado de personajes memorables (el protagonista, Remmy, es todo un prodigio de expresividad) y, por supuesto, a conseguir adaptar el legado pixariano a su personal discurso creativo. El resultado es la película más imaginativa, original (¿os habéis dado cuenta de que es el único blockbuster basado en una idea inédita de este verano?), dinámica y emocionante de la temporada, que no sólo responde plenamente a ese tópico de película infantil para todas las edades, sino que resulta frustrante para todo espectador que, como el crítico de la ficción, se acerque al cine con intención de destrozar la película con un comentario irónico: "Ratatouille" es una de esas obras luminosas que liquidan la ironía con matarratas.

VEREDICTO: Magnifique! Brad Bird nos hace sentir mejores personas con una película brillante y sofisticada, capaz de enmudecernos con sus hallazgos y dejar en evidencia no sólo a la anterior familia del director ("Los Simpsons"), sino al resto de propuestas animadas de 2007.

TERMÓMETRO:      (5/5)

Blockbusters '07: Miss y Mister Blockbuster 2007

Y los ganadores son... Megan Fox y Shia LaBeouf.

Otro ladrillo más en esa Iglesia de los Sagrados Transformers que este blog lleva construyendo desde mediados de julio, pero nadie podrá decir que no sean dos títulos merecidos. De hecho, la transformación más enmudecedora no la protagoniza Bumblebee, ni siquiera Megatron, sino nuestros Mister y Miss BB 2007, que empiezan la película siendo jóvenes promesas para, mucho antes de llegar los créditos finales, haberse convertido ya en estrellas. A él lo veremos muy pronto en "Disturbia", una reescritura teen de "La ventana indiscreta" que ha sido sorprendentemente bien tratada por la crítica norteamericana; y en la cuarta parte de "Indiana Jones", que a buen seguro le garantizará una nueva nominación a Mister BB el verano que viene. Por su parte, ella compartirá planos con Simon Pegg y la también nominada Kirsten Dunst en la comedia sofisticada "How to Lose Friends & Alienate People", aunque el proyecto que más nos interesa es esa adaptación del cómic "Hack/Slash" que, según los rumores, se muere por protagonizar.

En cuanto al resto de nominados, cada categoría ha sido un mundo: en la de Miss, Megan estableció un reino de terror desde el minuto uno, dejando a nominadas como Jessica o Helena (la favorita de este bloguero, por cierto) con dos míseros votos como mucho. En cambio, la categoría de Mister ha estado mucho más reñida, con una competición entre Shia y Johnny que ha durado prácticamente hasta el último momento. ¡Ha sido emocionante! Con esto, me despido del Concurso Blogosférico Más Divertido del Verano™ hasta el año que viene: gracias a todos por participar y por no haberos reído demasiado de la foto de Daniel.

Blockbusters '07: Miss y Mister Blockbuster

¡La segunda edición del concurso más esperado del verano! Las bases son sencillas: elige al actor y a la actriz que más te estén haciendo sudar, pon sus nombres en los comentarios de este post y espera hasta el lunes para ver si han resultado ser los elegidos para Miss y Mister Blockbuster. Sólo puedes votar a un chico y a una chica (nada de dos chicos, ni tres chicas y un chico, ni cosas raras), así que elige bien a tus dos candidatos. ¡Vamos allá!:

MISS BLOCKBUSTER 2006

1) Megan Fox ("Transformers"):

 

2) Jessica Alba ("Los 4 Fantásticos y Silver Surfer"):

 

3) Helena Bonham Carter ("Harry Potter y la Orden del Fénix"):

 

4) Keira Knightley ("Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo"):

 

5) Kirsten Dunst ("Spider-Man 3"):

 

6) Emma Watson ("Harry Potter y la Orden del Fénix"):

 

MISTER BLOCKBUSTER 2006

1) Johnny Depp ("Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo"):

 

2) Matt Damon ("El Ultimátum de Bourne", "Ocean's 13"):

 

3) Chris Evans ("Los 4 Fantásticos y Silver Surfer"):

 

4) Shia LaBeouf ("Transformers"):

 

5) Daniel Radcliffe ("Harry Potter y la Orden del Fénix"):

 

6) George Clooney ("Ocean's 13"):

 

¿Conseguirá revalidar Keira su título de Miss BB 2006? ¿Aplastarán los yogurines como Shia a los galanes maduros como George? ¿Qué pone en el tatuaje que Megan lleva en la espalda? El lunes sabremos todas las respuestas. Probablemente.

Blockbusters '07: "Los Simpson: La película"

Blockbusters '07: "Los Simpson: La película"

Escribir sobre una película de estas características es uno de los mayores retos a los que este bloguero se ha enfrentado dentro de su sección veraniega: un blockbuster basado en "Los Simpsons", uno de los cinco fenómenos culturales más significativos de nuestros tiempos, no es algo que se pueda simplificar con un "Es como las últimas temporadas" o un "No está mal, te ríes".  Todo lo contrario, porque lo primero que tenemos que hacer es plantearnos la pregunta de si era realmente necesario pasar de la pequeña a la gran pantalla, es decir, cuestionarnos la propia existencia de "Los Simpson: La película". Y la respuesta es que, probablemente, "Los Simpsons" no necesitaban ser una película, pero la idea de reunir a los máximos estandartes de los 20 primeros años de la serie (capitaneados por Matt Groening, Al Jean y James L. Brooks) para hacer algo realmente grande era demasiado buena como para desaprovecharla. Lo que sí es más cuestionable es la forma que han escogido para llegar a los cines: "Los Simpsons", la serie, siempre ha obtenido sus mejores momentos cuando opera a pequeña escala (es decir, cuando retrata lo cotidiano), así que plantear el último tercio de la película como un blockbuster de acción obliga a David Silverman y a los guionistas a hacer las cosas a gran escala... sin sentirse del todo cómodos con ella. Quizá inspirados por la brillante "South Park: Más grande, más largo, sin cortes", Groening y compañía han decidido que necesitaban algo gigantesco y espectacular para justificar su debut en la gran pantalla, pero lo han hecho sin abandonar la estructura de un episodio convencional (el doble de largo, eso sí), mientras que Trey Parker y Matt Stone sí que optaron por hacer algo radicalmente distinto y convertir su serie en un musical. Por tanto, la película de "South Park" sorprende e impresiona, mientras que la de "Los Simpsons" deja a sus incondicionales con la sensación de haber visto un buen episodio en la gran pantalla, cuando lo que se necesitaba era algo más que un buen episodio.

Es posible que esté siendo muy exigente con una película cuyo principal objetivo (no lo olvidemos) es hacer reír, pero es que el espectador de "Los Simpsons" estaba preparado para ser sorprendido con algo diferente, casi lo pedía a gritos. De todos modos, lo que ha obtenido no es ese producto desdeñable ni ese fracaso estrepitoso que se temían los más pesimistas: nada más lejos, porque "Los Simpson: La película" tiene un tramo inicial prácticamente impecable, un buen puñado de frases memorables (la estrella indiscutible en este campo, como de costumbre, se llama Ralph), un cameo sensacional pese a su impermeabilidad para el espectador no norteamericano, una reinterpretación del tema principal a cargo de Green Day, un par de nuevas direcciones a explorar en las próximas temporadas (la más evidente, ese chico irlandés que enamora a Lisa), un dúo cómico hombre-cerdo de eficacia devastadora, un elenco de secundarios a los que conocemos mejor que a muchos miembros de nuestra familia y, qué demonios, una capacidad bastante alta para hacernos reír. El mensaje ecológico es descaradamente algoriano y hay momentos que parecen calcados de episodios anteriores, pero no podemos odiar mucho una película que contenga a Homer Simpson. Llegados a este punto de nuestras vidas, simplemente no podemos.

VEREDICTO: Está muy lejos de ser la Mejor. Película. De la historia. De hecho, ni siquiera es digna de un Excelente, pero Los Simpsons siempre nos dan mucho y no exigen nada a cambio... Salvo esta vez, que exigen que paguemos la entrada.

TERMÓMETRO:    (3/5)

Blockbusters '07: "Harry Potter y la Orden del Fénix"

Blockbusters '07: "Harry Potter y la Orden del Fénix"

Harry Potter y la Imposibilidad de una Gran Adaptación: Hay algo en las novelas de J.K. Rowling que impide por completo reducirlas satisfactoriamente a 150 minutos de metraje. Quizá sea el hecho de que están pensadas para acompañar al lector durante un largo periodo de tiempo (cada relato ocupa algo más de un año escolar), quizá sea su riqueza de detalles o quizá sea, simplemente, su generoso número de páginas. Lo cierto es que, exceptuando la primera película, el poterófilo exigente no puede hacer otra cosa que salir del cine lamentándose por todo lo que se ha perdido al pasar de un medio a otro, algo que nunca se había hecho tan evidente como en "Harry Potter y la Orden del Fénix", quinta entrega cinematográfica que vuelve a sacrificar pasajes enteros del original para potenciar los momentos clave y las secuencias de acción. Así, al igual que ocurriese con "El Cáliz de Fuego", el debut de David Yates en la saga mágica se perfila como un encadenado de los capítulos más espectaculares de la novela: es allí donde esta irregular, arrítmica película brilla con especial intensidad. Por desgracia, las novelas de Potter son un todo mayor que la suma de las partes, mientras que las películas son todo lo contrario: es cierto que el clímax en el Ministerio de Magia es casi intachable, pero no es suficiente si ha venido precedido de recursos narrativos fáciles y sobrexplotados (esos recorridos por las páginas de "El Profeta"...), omisiones flagrantes y una incapacidad por captar la sensación de peligro inminente que se palpaba en cada página de Rowling. Así las cosas, "La Orden del Fénix" debería concebirse exclusivamente como placer menor para los fans del original, que tienen la oportunidad de contemplar recreaciones espectaculares de algunos momentos clave de la saga. En cuanto al resto (los no lectores o los no simpatizantes), me es imposible imaginar qué les habrá parecido una aventura tan incompleta como, en algunas ocasiones, precipitada.

Harry Potter y la Importancia de un Gran Secundario: Yates no tiene la energía visual de Alfonso Cuarón ni el sentido de la maravilla que Chris Columbus le supo aplicar a las entregas infantiles, por lo que sabe que su mejor baza consiste en dejar que el enmudecedor elenco de secundarios tenga la libertad suficiente para dotar de alma a sus personajes. Finalmente, ellos son los que consiguen que pasemos por alto los muchos defectos de este Potter adolescente, empezando por un Gary Oldman que borda de nuevo a un personaje tan trágico como admirable (¡el favorito de los fans!) y terminando por una soberbia Helena Bonham Carter, que convierte a SU Bellatrix Lestrange en una de las mejores cosas que le han pasado a las películas potterianas (¡queremos un spin-off ya!). Por supuesto, el resto de actores británicos está a la altura: Michael Gambon consigue que nos olvidemos por fin de la larga sombra de Richard Harris (una incomprensible lástima que nos hayan escatimado su diálogo final con Harry, absolutamente vital para la saga), Imelda Staunton está a la altura de un personaje que Stephen King bautizó como "el mejor villano literario desde Hannibal Lecter", David Thewlis le saca el máximo partido a su escaso tiempo en pantalla, Natalia Tena convence como Tonks y, por supuesto, Alan Rickman vuelve a dar una clase magistral de microgestos y sutilezas demoledoras (sólo necesita un arqueo de cejas para que sepamos lo que Snape opina de la nueva profesora de Defensa contra las Artes Oscuras). En suma, una ocasión única para ver cómo cobran vida unos personajes que ya forman parte de nuestro inconsciente colectivo, pero otra ocasión desaprovechada para lograr esa quimera: Harry Potter y la Película Perfecta.

VEREDICTO: Ningún poterófilo podrá sentirse completamente satisfecho con una entrega tan mutilada, pero su estética siniestra y la grandeza de sus secundarios convierten a "La Orden del Fénix" en una película imposible de odiar.

TERMÓMETRO:    (3/5)

Blockbusters '07: "Transformers"

Si, dentro de unos años, nos viéramos obligados a imaginar una suerte de ideal platónico de una película veraniega, es muy probable que alguien se de cuenta de que esa película ya se ha hecho. Y se llama "Transfomers". Espectacular joint venture entre dos generaciones de demiurgos del espectáculo estival (el productor ejecutivo Steven Spielberg, que prácticamente acuñó el término blockbuster con la fundacional "Tiburón"; y Michael Bay, autor insoslayable que ha hecho de la furia visual su materia prima creativa), esta superproducción se sirve de un punto de partida autoconscientemente pop para acabar construyendo una catedral del placer cinéfago, o un circo de tres pistas que orquesta una sinfonía de la destrucción al final de cada función. La sincronía entre sus dos máximos artífices es total: "Transfomers" es, esencialmente, una producción de la Amblin hipervitaminada y adaptada al gusto de un director para el que menos nunca es más, sino nada en absoluto.

Consciente de que una película basada en una línea de juguetes de los años 80 no debería tomarse demasiado en serio a sí misma, Bay se olvida de la pátina de seriedad que quiso aplicar a su discurso con la estimable "La Isla" (2005) y apuesta claramente por un sentido del humor juguetón que, muy probablemente, moleste a los fans talibanes, pero que resulta harto refrescante para el espectador con ganas de juerga. Y no de cualquier juerga: a lo largo de sus 150 miuntos de metraje, "Transformers" salta de la comedia adolescente a la ciencia-ficción militar, pasando por el tecno-thriller bufo, la épica tunera, el romance naïf (como todos los que ha rodado su director) y el slapstick mecha. Por si todo eso fuera poco, Bay se cita a sí mismo y expande su sentido de la intensidad con un dilatadísimo clímax final plagado de escenas para el recuerdo (como esa en la que Optimus Prime y Megatron atraviesan un edificio en un estilo que mezcla la secuencia cumbre de "Oldboy" con "13 Rue del Percebe"), frases heroicas de una candidez sinceramente emocionante, soluciones visuales extremas, dos protagonistas (Shia LaBeouf y Megan Fox) en pleno proceso de conversión a estrellas, un apetito por la destrucción que resulta casi sinfónico y la sensación final de que hemos visto la mejor película sobre robots gigantes que nos es posible imaginar. Habrá (de hecho, hay) quien le perdone la vida a Bay argumentando que "Transformers" es el blockbuster más honesto del año, pero un servidor piensa que no es solamente honesto: es una obra maestra.

VEREDICTO: ¿Acaso hay algo que mole más que un robot gigante venido del espacio?

TERMÓMETRO:      (5/5)

Blockbusters '07: "Shrek Tercero"

Blockbusters '07: "Shrek Tercero"

No es buena señal que el máximo valedor de una cinta de animación no sea su equipo de dirección, ni siquiera su elenco de voces, sino su "ejecutivo al cargo de la producción" (es literal: mirad IMDb), Jeffrey Katzenberg. Resulta difícil no pensar que un tipo así concibe su franquicia en términos de mercado: su objetivo no parece ser crear una saga de animación destinada a perdurar, sino maximizar el beneficio obtenido con la primera entrega. Por tanto, "Shrek Tercero" no es más que otra aplicación de una fórmula estética y narrativa de probada solvencia, una secuela que vuelve sobre el material de partida (el cuento de William Steig) para investigar cuánto más se puede tensar hasta que acabe por romperse del todo. A estas alturas, ya nos deberíamos saber de memoria el esquema narrativo sobre el que se apoya cada entrega: Shrek realiza una búsqueda, le acompañan sus secundarios cómicos habituales, conoce a uno nuevo, tiene un momento emotivo a la luz de una hoguera, vuelve a casa para arregar las cosas, moraleja y número musical. Así las cosas, lo único que salva a "Shrek Tercero" de llevarse un único Indy son las pequeñas variaciones que aporta a la pauta, ya sea en forma de voces invitadas (Ian McShane como Garfio, Justin Timberlake como Arturo, John Krasinski como Lancelot y, sobre todo, las chicas del "SNL" como las princesas peleonas) o de ideas estimulantes, más esbozadas que plenamente desarrolladas (la visita al instituto, ese Merlín con voz de Eric Idle y pinta de gurú new age, la pythonesca muerte del rey rana...). A este ogro no le vendría nada mal una reformulación radical de cara a próximas entregas, pero tampoco merece la pena perder el tiempo en sutilezas cuando su público potencial parece interesado exclusivamente en los bailes de Asno o las caras del Gato con Botas. Y, para una saga que siempre ha presumido de tratar igual de bien a su público adulto que al infantil, eso debería ser motivo de vergüenza.

VEREDICTO: No se atreve a potenciar el humor posmoderno y la referencia chorra sobre la moraleja infantil que pretende criticar, y eso vuelve a ser (por tercera vez) lo que convierte a Shrek en un producto que se olvida a la media hora de abandonar la sala.

TERMÓMETRO:   (2/5)

Blockbusters '07: "Ocean's 13"

Blockbusters '07: "Ocean's 13"

Puede que a la inmensa mayoría de sus seguidores les cueste aceptarlo, pero el cine de Steven Soderbergh no es que sea el triunfo de la forma sobre el fondo: es, sencillamente, La Forma. El problema es que, muchas veces, esa Forma, intachable y virtuosa, se pone al servicio de pretextos fútiles y se cree dotada de un fondo trascendente: ahí tenemos, por ejemplo, la repugnante "Traffic" (2000), la suicida "Full Frontal" (2002), la plomiza "Solaris" (2002), la manierista "El Buen Alemán" (2006)... Quizá por eso me guste tanto la trilogía de Danny Ocean, que ya en la segunda parte puso las cartas sobre la mesa de manera espectacular y nos demostró que a ella, como a las dos primeras películas de McG, conceptos como la verosimilitud narrativa o los árboles que no dejan ver el bosque le son completamente indiferentes. "Ocean's 13", la entrega más reciente de la única saga cinematográfica que establece lo que se va a considerar cool durante los próximos años, no es tan radical y descreída como la anterior, pero tampoco supone un paso atrás: los que odiaron "Ocean's Twelve" (2004) son recompensados con el escenario original y una completa ausencia de personajes haciéndose pasar por los actores que los interpretan (al menos, no de forma explícita), pero la estructura de flashbacks dentro de flashbacks con la que Soderbergh ameniza la entrada de Eddie Izzard en el juego o los tres minutos musicales que puntúan el clímax siguen acreditando a la saga como una modalidad sorprendetemente experimental de mainstream.

En un verano lleno de tricuelas (es la palabra clave de la temporada) que aspiran a poner el broche de oro a una saga excesivamente ambiciosa, es un alivio ver cómo "Ocean's 13" simplemente utiliza su condición de tercera parte para ahorrarse las presentaciones de unos personajes a los que ya conocemos a la perfección. Además, al estilo de "A Hard Day's Night" (1964), todos y cada uno de los miembros del grupo tienen su momento de gloria, aunque George Clooney se encargue de dejar muy claro por qué la película lleva su nombre en un antológico cara a cara final con Al Pacino (esa referencia a Sinatra...). Al encenderse las luces, uno se da cuenta de que acaba de ver algo muy parecido, ética y estéticamente, a los fuegos de artificio que (casi) cierran la película, pero es que precisamente esa era la intención: "Ocean's 13" es diversión veraniega adulta y con clase, pero diversión veraniega al fin y al cabo. Quien quiera más, ahí tiene el resto de la filmografía de su director... Que le aproveche, pero: a) tampoco va a encontrar nada muy diferente (si acaso, algo más pedante y camuflado de lo que no es); y b) yo me quedo con sus fuegos artificiales.

VEREDICTO: Refrescante y estilosa, esta tricuela cumple las expectativas y se confirma como el primer gran blockbuster de la temporada.

TERMÓMETRO:     (4/5)

Blockbusters '07: "Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo"

He aquí una trilogía que no es más que la prolongación fílmica del extraño carisma de su personaje principal: al igual que ese Jack Sparrow que se descompone y se multiplica varias veces a lo largo del metraje, "En el Fin del Mundo" es una entrega desastrada pero espectacular, desconcertante pero extrañamente divertida, calamitosa pero imposible de odiar por completo. No resulta difícil imaginar el maremágnum que debió de ser su rodaje, con los guionistas entregando páginas minutos antes de que Gore Verbinski gritara "Acción", los actores rodando frente a una pantalla verde sin tener muy claro a cuál de las secuelas pertenece la escena y la fecha de estreno (programada desde muchos mese antes) echándose inexorablemente encima. A pesar de todo, la nave consigue mantenerse a flote, aunque para ello tenga que renunciar a ese sentido de la maravilla que convirtió la primera parte en una resurrección digital (y moderadamente posmoderna) del viejo cine de piratas: aquí, como en la también irregular segunda entrega, se trata más bien de encontrar pequeños tesoros entre las más de dos horas y media de aparatosa fantasía épica (pasada por el filtro de una intermitente distancia irónica). De hecho, da la sensación de que "En el Fin del Mundo" es un blockbuster pensado casi exclusivamente para los fieles a la saga, capaces de perdonar la escasa inteligibilidad de la trama (hay personajes que actúan como agentes triples sin que tengamos clara su motivación en ningún momento) y los evidentes samplers de "El retorno del Jedi" si, a cambio, son recompensados con un mano a mano entre Johnny Depp y Keith Richards (una broma privada que, sorprendentemente, también sabe buscar la complicidad del espectador), unos cuantos momentos de excentricidad molusca a cargo de Bill Nighy y el retorno del siempre bienvenido Geoffrey Rush, que retoma aquí a Barbosa con un savoir-faire de lo más refrescante. El resto es ruido, furia, tifones, secuencias oníricas que parecen organizadas para el disfrute personal de Depp, soluciones visuales-narrativas al borde de la locura (o, salvando todas las distancias que sean precisas, del arrebato gilliamesco) y la sensación de que uno de los blockbusters más mastodónticos de la historia puede ser más improvisado que premeditado, más anárquico que milimétricamente calculado. Como capitán de barco, Verbinski es tan imprevisible e incosistente como Sparrow: no logra trasmitir del todo el lirismo que le suponemos a la secuencia de las barcas con destino al Más Allá, pero le dedica el momento más poético de la función al personaje que menos se lo merece. En otras palabras: con tipos como estos al timón, nunca sucede lo que esperabas, pero lo que acaba sucediendo tampoco está mal. Por alguna extraña razón.

VEREDICTO: Un tsunami de barroquismo digital en las que las partes acaban sumando más que el farragoso todo. Excesiva y algo confusa, pero de un modo inexplicablemente divertido.

TERMÓMETRO:     (3/5)

Blockbusters '07: "Spider-Man 3"

Blockbusters '07: "Spider-Man 3"

"Spider-Man 2" (2004), con su encomiable agilidad narrativa y su coreográfico sentido de la maravilla, logró que los fans de "Evil Dead" aceptárarmos (no sin cierta resignación) que un director perfectamente capacitado para facturar la saga superheroica más frenética y alocada de la historia optase por filmar en su lugar la más canónica y correcta. Da rabia pensar lo que hubiera hecho Sam Raimi con este personaje a finales de los 80, antes de que su cine se sumiera en el estado de amuermamiento que experimentó a partir de "Un plan sencillo" (1998). Con todo, el díptico arácnido contenía momentos puntuales (el clímax de la primera entrega, el nacimiento del Doctor Octopus) en los que se dejaba entrever el Raimi de antes, momentos que arrojaban cierta esperanza sobre el hecho de que la tercera parte fuera a afrontar uno de los pasajes más extraños de la biografía de Spider-Man: su encuentro con el simbionte, y la posterior gestación del über-villano Venom. "Spider-Man 3" debería haber sido un catálogo de excentricidades, un encadenado de momentos cumbre. La mala noticia es que no lo es. La peor noticia es que ni siquiera lo intenta.

Se podrían rellenar dos posts con los motivos por los que "Spider-Man 3" resulta la entrega más decepcionante de la saga, pero centrémonos en los errores de base y dejemos a un lado los reproches de fan puntilloso (que los hay, y en abundancia). Para empezar, ni Raimi ni sus guionistas parecen tener claro el tipo de película que quieren contar: no se puede pretender introducir un tono oscuro y adulto en la vida de Peter Parker si, al mismo tiempo, hay un personaje que pierde la memoria a corto plazo tras recibir un golpe en la cabeza. La tan publicitada visita al reverso tenebroso del héroe se traduce básicamente en un montaje a ritmo de swing, una pelea laboral, dos flirteos inocentes con el sexo opuesto y un cambio de peinado. En otras palabras: en "Spider-Man 3" hay oscuridad, pero nunca pensamos que sería la clase de oscuridad que podemos ver en una secuela directa al DVD de una reciente película de animación digital. Cimentada sobre tamaño desatino, no es de extrañar que a esta película le cueste más ponerse en pie que a un hombre de arena: la trama avanza a trompicones, se atasca, titubea, se vuelve farragosa y (impredonable en una película de superhéroes) resulta tan insípida y aburrida como los registros de Tobey Maguire, Kirsten Dunst y James Franco, que protagonizan un triángulo amoroso tan aberrante como mal contado. Así las cosas, uno se pasa la proyección deseando que llegue la siguiente secuencia de acción (el único territorio donde Raimi parece sentirse cómodo, aunque no sabemos si todo el mérito es suyo o del departamento de efectos especiales), atesorando los cameos de Stan Lee y Bruce Campbell, indignándose ante una Gwen Stacy que se ha convertido en mera excusa argumental y preguntándose si el festival de despropósitos que tiene lugar en la última bovina es parte de una broma elaborada o, simplemente, producto de la desidia de un Raimi que ya solo se preocupa por entregar una superproducción que recupere su coste durante el primer fin de semana. Rematada por el peor plano final jamás visto en una peli de superhéroes, "Spider-Man 3" es tan espectacular como poco memorable, tan aparatosa como (en el fondo) inofensiva.

VEREDICTO: Tras tocar el cielo con su segunda parte, la saga aráncnida cae en picado con una de las películas más desangeladas e impersonales de Sam Raimi. Dos cameos y tres secuencias de acción espectaculares no son suficientes para una entrega final que se piensa épica, pero que termina resultando insatisfactoria.

TERMÓMETRO:   (2/5)

Blockbusters '07: Intro

 

Amigos y vecinos, se avecina otra vez ESA época del año. La época en la que los cinéfagos nos resarcimos de todas las invernales salas de arte y ensayo que hemos estado visitando durante todo el año, y nos metemos a un multicines a ver robots. Gigantes. Extraterrestres. Midiéndose el lomo. El calidad digital. ¡Ya está aquí la Temporada de Blockbuster Veraniego! ¡Y vaya temporada!

Este año, Hollywood parece haber tirado la casa por la ventana (también lo parecía el año pasado, pero esta vez es aún más grande) en lo que se refiere a emociones cinéfagas: superhéroes, Michael Bay, piratas, Homer Simpson, Pixar, ogros verdes, Harry Potter, Las Vegas, John McClane... Como ya viene siendo habitual en esta casa, todos y cada uno de los taquillazos que se estrenen en los próximos cuatro meses serán convenientemente analizados (tanto por un servidor como por vosotros, comentaristas) y sometidos, a finales de agosto, a un severo juicio en forma de gala de premios. El año pasado ganó Jack Sparrow, pero... ¿conseguirá hacerlo también esta vez? Esa es solo una de las muchas preguntas que irán teniendo respuesta en esta sección a lo largo de la primavera/verano.

Para empezar, vayamos calentando motores con un repaso a los principales aspirantes al título de Blockbuster '07. Dado que suelo ser bastante poco fiable en lo que a predicciones cinematográficas se refiere (aposté dinero a que Beyoncé ganaba el Oscar este año, y ni siquiera fue nominada), he solicitado la inestimable ayuda de iGod (la forma más sencilla de tener línea directa con Dios), que aquí actuará como oráculo particular. Sin más dilación, empecemos:

* Spider-Man 3 (4 de mayo): Abrimos fuego con una de las muchas terceras partes que tendremos oportunidad de ver a lo largo del verano (2007 es el año de las trilogías que se acaban). Sam Raimi intentará arrebatarle a "Piratas del Caribe" el título de película más taquillera de la historia con su última aproximación al superhéroe arácnido, que esta vez tendrá que hacer frente a una triple amenaza exterior (Sandman-Venom-Duende Verde 2.0) y a otra interior. Y todo ello sin tener en cuenta su tormentosa vida sentimental... Es posible que sea la entrega más ambiciosa y adulta de la saga, pero también es la que más posibilidades tiene de romper a los fans. Creedme. La he visto.

Termómetro divino: "¿Cómo quieres que Yo sepa si Spider-Man ganará a Jack Sparrow en la batalla por las taquillas?".

Piratas del Caribe: El Fin del Mundo (23 de mayo): Los detalles aún siguen guardados en un cofre con quince candados, pero el secretismo que Jerry Bruckheimer le he impuesto a todo el equipo de su tercera aventura pirata no impide que sepamos: a) que esta película-mamut se abrirá con una espectacular misión de rescate en tierras orientales; b) que el capitán Jack (Johnny Depp) no pasará mucho tiempo dentro del estómago del kraken; c) que Barbossa va a volver a robar la función; y d) que las batallas y duelos a espada van a ser todo lo épicas que se le suponen a un final de trilogía por todo lo alto. Además, existe la posibilidad de que los piratas más carismáticos de los siete mares formen un supergrupo: por ahora, los confirmados son Sparrow, Barbossa, Feng (Chow Yun-fat) y el padre de Sparrow (cameo de Keith Richards). Esperemos que se reúnan para algo más que para cantar "Do They Know It's Christmaaaaaarrrr?".

Termómetro divino: "¿Que si Me gustan los loros? Me gustan las mascotas. Me gustan de verdad las fiestas".

* Ocean's 13 (8 de junio): Una vuelta a los orígenes para los chicos de Danny Ocean (George Clooney), que han decidido volver a reunirse una última vez para pasárselo en grande. De nuevo, Las Vegas será testigo de otra clase magistral de coolismo, en la que Steven Soderbergh ha cumplido uno de sus sueños: trabajar con Al Pacino, quien encarnará a un magnate del juego sin escrúpulos que se la juega al personaje de Elliott Gould. Un momento... ¿No pasó algo muy parecido en la primera? Sí, pero esta vez, Andy García está del lado de Ocean. Todo apunta a que será otra película para ver, disfrutar y pretender que somos esos tíos durante las siguientes dos semanas.

Termómetro divino: "Nunca he estado en Las Vegas. ¿Podrías decirme dónde se encuentra?".

* Shrek Tercero (22 de junio): En verano de 2004, las segundas partes de "Shrek" y "Spider-Man" libraron una espectacular batalla que se saldó con recaudaciones millonarias en todo el globo. Tres años después, el ogro verde de DreamWorks vuelve a plantarle cara al Hombre Araña. ¿Sus armas? El mismo reparto de voces que encumbró las dos entregas anteriores (con especial atención a Antonio Banderas, cuyo Gato con Botas robó la función la última vez) y un argumento multirreferencial en el que Shrek se encontrará con un imberbe Rey Arturo (Justin Timberlake), Asno (Eddie Murphy) se convertirá sin querer en la Dama del Lago y Fiona (Cameron Diaz) organizará un ejército de chicas peleonas para defender Far, Far Away de un posible golpe de estado. Además, Jeffrey Katzenberg asegura que es la entrega más adulta y dramática de la serie. Auch.

Termómetro divino: "Aún no he visto "Shrek 2". ¿Qué tal está?".

* Transformers (6 de julio): La primera gran película veraniega que no es una secuela, pero que aspira a tener muchas, muchas secuelas. "Transformers" es, ante todo, el inicio de una franquicia con grandes posibilidades de futuro, pero también cuenta con algo que todas esas tricuelas (es una palabra) con las que compite por llevarse el gato al agua no tienen: el factor nostalgia. Es cierto que la última película de Michael Bay tuvo resultados casi desastrosos en taquilla, pero dejémonos de datos económicos y vayamos a lo que realmente importa: la emoción y el espectáculo, que se prometen generosos. Si lo reducimos todo a su esencia, Spielberg y Bay producen una película basada en una popular línea de juguetes de los años 80. ¿Qué puede ir mal?

Termóetro divino: "En ocasiones, todos nosotros podemos ser más de lo que se ve a simple vista".

* Harry Potter y la Orden del Fénix (13 de julio): Una semana antes de que salga a la venta (en su idioma original, claro) la séptima y última entrega de la monumental saga de J.K. Rowling, los fans podremos abrir boca con un aperitivo más que suculento. Aunque "La Orden del Fénix" sea casi unánimemente considerada como la menos efectiva de la serie, hay posibilidades de que su paso a la gran pantalla sea más beneficioso que perjudicial: sus responsables tienen la oportunidad de quitar toda la paja que abultaba el original y darle una estructura mucho más compacta y dinámica. Si no, siempre nos quedará el final: una batalla colosal entre la Orden del Fénix y un grupo de mortífagos que culmina, de manera espectacular, con el primer (y único) duelo que veremos entre Dumbledore y Voldemort. Y es que pueden meter la pata en cuestiones de guión o en la historia de amor (¡Harry triunfa! ¡Por fin!), pero como fastidien el duelo final...

Termómetro divino: "No sé si Harry Potter llegará hasta la tercera base. Pregúntame por Mel Gibson".

* Los Simpsons: La Película (27 de julio): Si tenemos que ser sinceros, nadie en su sano juicio pensaba que algún día se llegaría a estrenar una película de "Los Simpsons". Demasiadas expectativas, demasiado ambicioso, las últimas temporadas no molan, estas cosas nunca funcionan... Nos equivocábamos: con algunos los mejores cerebros que han pasado por la serie (Matt Groening, Al Jean, James L. Brooks, Jon Swarztelden, Al Jean...) uniendo sus fuerzas en el guión y un trailer de lo más prometedor, "The Simpsons Movie" puede ser la película que todo entusiasta de la serie ha soñado alguna vez, el super-episodio definitivo. Esperemos que, por lo menos, sirva para acallar a los que no dejan de decir que las últimas temporadas han perdido su... Oh, ya sabéis a lo que me refiero.

Termómetro divino: "Springfield es difícil de encontrar. Deja que piense dónde está".

* Ratatouille (3 de agosto): El Tío de la Tienda de Cómics se encargaría de subrayar lo irónico que resulta que Brad Bird, uno de los nombres más importantes en la historia de "Los Simpsons", vaya a competir con sus antiguos colegas en la lucha por el título de Mejor Película Animada del Verano. En principio, Bird parte con una ligera desventaja: "Ratatouille" es el proyecto que más quebraderos de cabeza la ha dado a Pixar, con un primer director que abandonó a los pocos meses y un Bird que se tuvo que hacer cargo de todo justo después de acabar con "Los Increíbles". No obstante, John Lasseter afirma que no tenemos nada que temer, ya que considera que su nueva producción es, sencillamente, una de las mejores historias que Pixar ha contado jamás. Esperemos que podamos salir del cine exclamando "Magnifique!".

Termómetro divino: "¿Que si soy un buen chef? Depende de tu definición de bueno...".

Los 4 Fantásticos y Silver Surfer (10 de agosto): Marvelita, si se te indigesta "Spider-Man 3", la solución parece estar muy clara: una nueva visita al Edificio Baxter, cuyos inquilinos ya nos alegraron la vida hace dos veranos con su mezcla de sentido de la maravilla, distancia irónica y diversión pura. En esta segunda parte, la Superfamilia se enfrenta a una amenaza extraterrestre con la forma de un surfista de plata y la voz de Laurence Fishburne, además de tener que lidiar con el retorno de una cara (metálica) conocida y el posible fin de toda vida orgánica sobre la faz de la Tierra. No está mal, ¿verdad? Ah, en cuanto a lo del fin del mundo, aún no hay nada claro: Ioan Gruffudd (Reed Richards) ha dicho que no veremos a Galactus en esta entrega, pero tanto el director Tim Story como Jessica Alba (Sue Storm) nos aseguran que su cabezón se dejará ver durante el último tercio. A mí, personalmente, ya me ganaron en el trailer, cuando sacaron a La Cosa llorando en la boda.

Termómetro divino: "¿Quién o qué es Galactus?".

* El Ultimatum de Bourne (17 de agosto): Todo el que babeara ante el James Bond de "Casino Royale" debería hacerlo (babear) sin olvidarse de que Jason Bourne estuvo antes. En efecto, Matt Damon fue el primero en demostrar que los agentes secretos seguían siendo relevantes en un mundo post 11-S y en un entorno que acababa siendo cool de puro hiperrealista. La tercera parte (¡otra!) de sus aventuras comenzará algunos meses antes del plano final de "The Bourne Supremacy", lo que originará una conga estructural que nos llevará de Moscú a Nueva York, pasando por Madrid, Marruecos y otras localizaciones imprevisibles. Por supuesto, daremos por sentado que habrá una persecución automovilística, una buena química entre Damon y Paddy Considine (que interpreta a un periodista que tiene la clave sobre la verdadera identidad de nuestro hombre) y algún que otro sicario implacable. Al timón, un Paul Greengrass recién salido del anti-blockbuster que nos brindó la temporada pasada ("United 93").

Termómetro divino: "No sé cuál es el ultimatum de Bourne".

Hasta aquí la lista parcial de los estrenos del verano, a la espera de saber qué pasa al final con "La Jungla 4.0" (¿junio? ¿Agosto? ¿Septiembre?) y de si al final decido añadir otros títulos ("Sigo como Dios" es uno de los que acabarán entrando). Una cosa es segura: iGod no volverá a colaborar en esta sección nunca más. Palabra.

Blockbusters '06: Entrega de premios

Bienvenidos a la IIª edición de los Premios Blockbuster, que en esta ocasión se celebra en la piscina del complejo de apartamentos The Cove (Filadelfia). Gracias a todos por votar, no gorreneéis demasiado los canapés, no os paséis con los martinis y, por favor, avisad al encargado de mantenimiento si veis algo raro en la hierba.

MEJOR GUIÓN: M. Night Shyamalan, por "La Joven del Agua"

Parece que a los lectores les gusta escuchar las historias para dormir del director de "El protegido", pero la competición ha sido muy dura: el guión de "La Joven del Agua" (seis votos) se las ha tenido que ver con rivales de la talla de Ricky Bobby e Ethan Hunt, cuyos libretos obtuvieron cada uno cuatro votos. Menos suerte han tenido los chicos de Pixar (cuyo elaboradísimo guión de "Cars" solo ha conseguido tres puntos) y los responsables de devolver a la vida a Superman (que se han tenido que conformar con dos). Al final, la originalidad de Shyamalan ha podido con todo (y con todos).

MEJOR ACTRIZ: Bryce Dallas Howard, por "La Joven del Agua"

A veces, el riesgo da buenos frutos: la hija de Ron Howard tenía el papel más complicado de todas las nominadas (era la única que no hacía de novia del héroe o malvada superpoderosa), y los lectores han sabido premiar su valentía con ocho votos como ocho soles. Por su parte, Keira Knightley ha visto cómo el hecho de haber sido premiada como Miss Blockbuster '06 ha mermado sus posibilidades de ser tomada en serio como actriz: sus cinco puntos saben a poco, sobre todo si tenemos en cuenta que partía como favorita. Detrás de ella llegan Framke Janssen (con tres puntos), Ana de la Reguera y Kate Bosworth (con un punto cada una).

MEJOR ACTOR: Will Ferrell, por "Pasado de vueltas"

Uno tiene serias posibilidades de ganar cuando interpreta a un personaje cuyo lema vital es: Si no eres el primero, eres el último. Esta actitud tan positiva (y tan ultracompetitiva) de Ricky Bobby le ha valido a Will Ferrell el galardón a Mejor Actor, aunque sería más correcto decir que ha arrasado la categoría: El Hombre ha logrado once votos, que es lo que, según su colega Carl Naughton Jr., pasa cuando hay dos números uno. El huracán Ferrell ha dejado sin puntos a Tom Cruise (es que ahora está de moda odiarlo) y a Liev Schreiber (que está saliendo con Naomi Watts y, por tanto, también hay que odiarlo), mientras que Paul Giamatti se confirma como el único que puede mirarle a la cara, gracias a sus bien merecidos cinco puntos. El monólogo de I think she might be an angel frente al monólogo de I wake up every morning and I piss excelence: ¿puede haber dos papeles más opuestos?

MEJOR PERSONAJE: Jack Sparrow (Johnny Depp), por "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"

Estaba cantado: es el personaje más carismático y reconocible del cine de los últimos cinco años, una creación brillante que combina la comicidad pura de Buster Keaton o el Coyote con los tics de Keith Richards y la inimitable intensidad de su único creador, Johnny Depp. El capitán Jack y sus trece votos le pasan la mano por la cara a Lex Luthor (tres míseros puntos), Doc Hudson (dos votos de nada), Lobezno (un único simpatizante) y Silas (que no se ha comido n-a-d-a). Decir que Sparrow ha triunfado sería faltar a la verdad: este pirata excéntrico se ha merendado a sus rivales como si de un kraken hambriento se tratase. Como para no salir en la tercera entrega...

MEJOR PELEA: Jack Sparrow vs. Will Turner vs. James Norrigton, por "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"

Categoría en la que está presente el nombre de Jack Sparrow, categoría que gana Jack Sparrow. Lo cierto es que la pelea de espadas entre estos tres corsarios es todo un tour de force visual que merece cada uno de los once votos que ha logrado, sobre todo si tenemos en cuenta que aquí hasta el número de luchadores era mayor que en el caso de los otros nominados. Por cierto, ¿qué tal les fue a ellos? Pues, la verdad, no muy bien: Nacho y Ramsés consiguieron tres votos, Ricky y Jean otros tres, Xavier y Fénix lograron la simpatía de dos lectores y el dúo Hunt-Davian se fue a casa con las manos vacías (lo dicho: está de moda odiar a Tom Cruise). El año que viene, esperad ver a dos Transformers en lo más alto de esta categoría (¡toma predicción!).

MEJOR DIRECTOR: M. Night Shyamalan, por "La Joven del Agua"

A ver si os ibais a creer que el capitán Jack es el único con derecho a hacer doblete: Shyamalan se ha llevado, como el que no quiere la cosa, los dos premios a los que optaba. Y con toda la tranquilidad del mundo. La libérrima, arriesgadísima puesta en escena de "La Joven del Agua" (más propia de una peli de arte y ensayo que de un taquillazo veraniego) ha podido con la calculadamente espectacular misión (imposible) de JJ Abrams, superándola por siete puntos a cinco. Bryan Singer y sus tres puntos se les han acercado, pero nada nos puede quitar de la cabeza que "Superman Returns" ha sido el bluff del verano. Para terminar, Brett Ratner obtiene dos puntos por su epopeya mutante y los lectores exigen la jubilación anticipada de Wolfgang Petersen, que no ha convencido a nadie con su "Poseidón".

MEJOR PELÍCULA: Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto, Cars y La Joven del Agua

Ya tenemos podio, y no podía ser más vistoso: un pirata (que, con sus catorce puntos, se gana el título de Película del Verano en este blog), un coche de carreras (ocho puntos) y una narf (otros ocho puntos). Casi a punto de lograrlo ha estado "Pasado de vueltas", que se ha quedado a un punto de igualar los resultados de "Cars" y "La Joven del Agua" (se hubiera subido al podio si Ricky Bobby no se hubiese puesto a correr por la pista a tres metros de la meta, mientras se quitaba el traje y gritaba que estaba en llamas). El resto de las nominadas han acabado de este modo: "Superman Returns" ha logrado cinco puntos (muy mal para una peli que, hace unos pocos meses, era el caballo ganador), "X-Men: La Decisión Final" se ha hecho con cuatro, "M:i:III" recaudó tres votos y "Super Nacho" cuenta solamente con dos forofos incondicionales. Por último, ha sido un largo y cálido verano para "El código Da Vinci", "La Profecía" y "Poseidón", que conforman el podio de perdedoras al no haber sido capaces de ganarse el corazón de ningún espectador. De modo que ya podéis empezar a lanzar objetos contundentes.

Y, de este modo, esta sección cierra sus puertas hasta el año que viene. Enhorabuena a todos los premiados, muchas gracias a los lectores por haber hecho esto posible con sus votos y nos volveremos a ver cuando vuelvan a poner el aire acondicionado en los cines. Es decir, cuando Optimus Prime, Homer Simpson, Silver Surfer, Gwen Stacy y la profesora Umbridge nos hagan una visita. Bueno, y Jack Sparrow. Otra vez.

Blockbusters '06: Las votaciones

Los días de ir al cine en pantalones cortos y con el aire acondicionado a tope se acaban, de modo que ya es el momento de hacer balance. ¿Qué podemos decir de la ya casi finalizada Temporada del Blockbuster 2006? Para empezar, tendríamos que dar gracias por su diversidad: a la previsible ración de secuelas, adaptaciones y derivados se le han unido algunos proyectos tan arriesgados o innovadores como pueden ser "La Joven del Agua" o "Nacho Libre". Es posible que el nivel no haya sido el mismo del año pasado (uno de los veranos cinematográficos más satisfactorios que se recuerdan), pero ha habido grandes hallazgos, grandes toneladas de diversión y, especialmente en el caso de "Piratas del Caribe 2" y "Pasado de vueltas", grandes recaudaciones. Se podría pedir más, pero también nos podrían haber dado mucho menos.

Ahora llega el momento de saber vuestra opinión. ¿Qué piensas tú, lector? ¿Se merecía Jack Sparrow tanto éxito? ¿Crees que "El código Da Vinci" no era tan mala como la pintó la crítica en su momento? ¿Opinas que el fiasco económico de "Poseidón" lo fue también artístico? ¿Te gustó Nacho más que Ricky Bobby? ¿Crees que Bryan Singer no debió abandonar jamás la saga mutante? ¿Sabes cuál es exactamente la razón por la que Superman utiliza sus poderes mesiánicos para pasear por el aire a ex-novias en lugar de para acabar con el hambre en el mundo? Si es así, ahora es tu momento: desde este momento, se abren las urnas para los PREMIOS BLOCKBUSTER 2006, en los que vosotros y sólo vosotros tenéis la última palabra. Votad a vuestros favoritos en las distintas categorías a través de los comentarios de este post: es un único nombre por categoría excepto en la última, donde tenéis que votar a tres películas.

Las votaciones se cerrarán el sábado 2 de septiembre, día en el que ya tendremos ganadores (y perdedores, a los que trataremos sin clemencia alguna). Como siempre, recordad que este post lo hacéis vosotros, porque vosotros sois "El Emperador de los Helados".

MEJOR GUIÓN

  • John Lasseter, Joe Ranft y Jorgen Klubien - "Cars"
  • Michael Dougherty, Dan Harris y Bryan Singer - "Superman Returns"
  • Will Ferrell y Adam McKay - "Pasado de vueltas"
  • M. Night Shyamalan - "La Joven del Agua"
  • Alex Kurtzman, Roberto Orci y JJ Abrams - "M:i:III"

MEJOR ACTRIZ

  • Kate Bosworth - "Superman Returns"
  • Bryce Dallas Howard - "La Joven del Agua"
  • Framke Janssen - "X-Men: La Decisión Final"
  • Keira Knightley - "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"
  • Ana de la Reguera - "Super Nacho"

MEJOR ACTOR

  • Jack Black - "Super Nacho"
  • Liev Schreiber - "La Profecía"
  • Paul Giamatti - "La Joven del Agua"
  • Tom Cruise - "M:i:III"
  • Will Ferrell - "Pasado de vueltas"

MEJOR PERSONAJE

  • Lobezno (Hugh Jackman) - "X-Men: La Decisión Final"
  • Doc Hudson (Paul Newman) - "Cars"
  • Silas (Paul Bettany) - "El código Da Vinci"
  • Jack Sparrow (Johnny Depp) - "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"
  • Lex Luthor (Kevin Spacey) - "Superman Returns"

MEJOR PELEA

  • Ricky Bobby vs. Jean Girard - "Pasado de vueltas"
  • Charles Xavier vs. Jean Grey - "X-Men: La Decisión Final"
  • Jack Sparrow vs. Will Turner vs. James Norrington - "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"
  • Ethan Hunt vs. Owen Davian - "M:i:III"
  • Nacho vs. Ramsés - "Super Nacho"

MEJOR DIRECTOR

  • JJ Abrams - "M:i:III"
  • M. Night Shyamalan - "La Joven del Agua"
  • Wolfgang Petersen - "Poseidón"
  • Bryan Singer - "Superman Returns"
  • Brett Ratner - "X-Men: La Decisión Final"

MEJOR PELÍCULA (Elegir tres)

  • M:i:III
  • El código Da Vinci
  • X-Men: La Decisión Final
  • La Profecía
  • Cars
  • Superman Returns
  • Poseidón
  • Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto
  • Super Nacho
  • Pasado de vueltas
  • La Joven del Agua

¡Muchas gracias por participar!

Blockbusters '06: "La Joven del Agua"

 

Hay muchas razones por las que "La Joven del Agua" es, para mí, el blockbuster más importante, necesario y poderoso del verano, pero intentaré limitar este post a las tres principales. Por supuesto, pongamos desde ya la ¡¡¡ALETRA DE SPOILERS!!!, porque es imposible hablar de esta película sin arruinársela al que aún no se haya sumergido en ella.

a) Desafíos: M. Night Shyamalan se propuso este proyecto como un reto personal a todos los niveles, un auténtico desafío para un autor que hace ya mucho tiempo que renunció a tomar el camino fácil que se abrió ante sus ojos tras "El sexto sentido" (1999). Improvisar una narración sobre la naturaleza misma de la narración ya hubiera supuesto una proeza considerable, pero a uno le de la sensación de que el director parece estar poniéndoselo todo más difícil a cada plano: "La Joven del Agua" es la prueba de fuego de la que cualquier autor de ficción intentaría escapar como alma que lleva el Diablo, una ruta suicida (y alucinada) que no tiene marcha atrás. El espectador también deberá pasar por algo parecido: todo el que se atreva a seguir a Shyamalan hasta el final (hasta las últimas consecuencias) de esta conmovedora cinta habrá sumado un nuevo semi-dios a su galería de cineastas favoritos, pero es comprensible que muchos seguidores suyos le abandonen a mitad del trayecto.

b) Blockbusters de autor: "La Joven del Agua" es, ante todo, la prueba de que aún es posible concebir una película veraniega de autor entre tanta franquicia insustancial. Sería injusto quedarse sólo con que el último trabajo del director de "Señales" (2002) representa la cuota de rareza y heterodoxia de la cartelera estival, porque esto es mucho más: un blockbuster personalísimo, casi confesional, pero que es capaz de ofrecerle al espectador una forma inédita de espectáculo que nada tiene que ver con la repetición de fórmulas ya desgastadas. Los que se indignan ante el hecho de que Shyamalan interprete el personaje del escritor (y posible redentor del género humano) es que no han entendido nada en absoluto: como el Fellini que no paraba de diseccionarse ante la cámara, como el Charlie Kaufman que se escribió a sí mismo en el guión de "Adaptation." (2002), el Shyamalan de "La Joven del Agua" está interpretando su papel de contador de historias en una película llena de simbólos y juegos metalingüísticos. Es posible que al espectador medio de multisalas o al crítico pedante les parezca un acto de vanidad, pero es que "La Joven del Agua" no es una película para ninguno de los dos. "La Joven del Agua" es una película para soñadores.

c) Cuentos de hadas: Los críticos norteamericanos (más interesados, por alguna razón, en vapulear a Shyamalan que en profundizar en su película) han dicho que el principal problema de "La Joven del Agua" es su indecisión a la hora de encontrar su público: ¿es un cuento de hadas para niños o un cuento de hadas para adultos? Y yo me pregunto: ¿existe alguna diferencia? Esta debía haber sido la primera película de Shyamalan con el sello de Disney (y no de ninguna filial) en los créditos, pero los ejecutivos de la productora, más interesados en los balances de ventas que en los cuentos de hadas, no entendieron el guión (ahí tienes una metáfora más, Night). Como los más grandes clásicos del género, este es un cuento de hadas para niños que, al igual que la también sobresaliente "Monster House" (2006), no renuncia a incorporar ese terror cotidiano que forma parte fundamental de la infancia; y, también, es un cuento de hadas para adultos que quieran creer que aún puede quedar sitio para la magia (y para la esperanza) en este mundo de mierda.

¿QUÉ HAY DE BUENO?: Es el "8 1/2" de M. Night Shyamalan. Lo cual significa que es absolutamente esencial para los amantes de su cine, pero el resto de espectadores sólo encontrará aquí munición para fusilar a su autor.

VEREDICTO:      (5/5)

Blockbusters 06: "Super Nacho" y "Pasado de vueltas"

Blockbusters 06: "Super Nacho" y "Pasado de vueltas"

Regla número uno de la comedia moderna: en la era del Frat Pack, el director rara vez es la estrella. Con Billy Wilder cada vez más lejos en la memoria y Woody Allen cada vez más cómodo en el drama ("Match Point" vs. "Un final made in Hollywood"), los autores de la comedia del siglo XXI no son los directores, sino los cómicos. En unos tiempos en los que el nombre de Ben Stiller (o de Will Ferrell) basta para elevar una película de bajo presupuesto a lo más alto de la taquilla norteamericana, el director se tiene que convertir en el mejor cómplice del protagonista, en un ayudante cuyo papel en la producción debe ser fundamental, pero invisible.

El problema es que no todos los directores se encuentran cómodos en ese papel. Tomemos como ejemplo a Jared Hess, la última revelación de la anti-comedia independiente: con "Napoleon Dynamite" (2004) consiguió una obra de culto que le convirtió en la nueva estrella de la pandilla (post) indie estadounidense, además de asegurarle un futuro relativamente estable en la industria. Su siguiente paso fue el más lógico, pero también es más arriesgado: pasarse al mainstream de la mano de Jack Black significa renunciar a parte de tu personalidad si quieres que las cosas funcionen, y Hess no parecía muy dispuesto a hacerlo. El resultado es "Nacho Libre", una película en la que las intenciones del director y las de la estrella van absolutamente desincronizadas. Hess le quiere imprimir a esta historia de luchadores y frailes un estilo visual tremendamente elaborado que no suma, sino resta, sobre todo cuando de lo que se trata de es poder apreciar la comicidad física, rudimentaria de un Jack Black en estado de gracia. En otras palabras: el creador de "Napoleon" cree estar rodando arte y ensayo, cuando en realidad debería haber rodado un homenaje puro y honesto a la serie B mexicana. De todas formas, las ansias de lucimiento estético de Hess no ahogan del todo el torrente cómico de Black: "Nacho Libre" tiene momentos realmente antológicos (el éxodo en la montaña, las canciones, el último combate), así que sería insensato que un fan del actor se la perdiera. "Nacho" es una película razonablemente divertida, pero da verdadera pena imaginar lo que hubiera sido de este guión y este reparto en manos de, por ejemplo, Richard Linklater, un director que sabe que los virtuosismos son inútiles cuando se trata de JB.

Adam McKay, en cambio, no tiene ese afán de protagonismo que lastra la propuesta de Hess: sus años en la escudería del "Saturday Night Live" le han enseñado a mimar a sus actores con la cámara, sobre todo si se llaman Will Ferrell. La complicidad entre ambos es auténtica e inquebrantable, como se puede apreciar en la soberbia "Anchorman" (2004), su primer largometraje juntos. "Pasado de vueltas", concebida como una secuela espiritual de aquella (ambas forman parte de una aún inconclusa trilogía sobre idiotas americanos), nos devuelve al equipo en plena forma, pero esto no es el one-man show que algunos listillos se esperaban: Ferrell es lo suficientemente generoso como para dejar que sus compañeros de reparto tengan sus momentos de lucimiento, especialmente un Sacha Baron Cohen que ya casi le ha arrebatado a Ricky Gervais el título de mejor cómico británico del momento. Al final, "Pasado de vueltas" no es una comedia tan inspirada como "Anchorman", pero es que "Anchorman" solo va a haber una en toda la historia. Más vale que nos vayamos haciendo a la idea, y más vale que disfrutemos de una película tan poco ambiciosa como efectiva. El momento I'm on fire, la última carrera, el padre de Ricky Bobby, la comida familiar que acaba en polvo sobre la mesa, el piloto francés conduciendo mientras lee "El extraño", el partido de baloncesto entre paralíticos, el puma, Walker y T.R. Bobby, Me ofrecieron posar para "Playgirl", las referencias a "Los inmortales", Molly Shannon, la canción "We Belong"... Sobran las razones: "Pasado de vueltas" es la comedia del verano, y Ferrell y McKay son el futuro del género. Pese a quien pese.

¿QUÉ HAY DE BUENO?: Dos comedias deportivas esenciales para echarse unas risas veraniegas. No esperéis otro "Dodgeball" (ni otro "Anchorman"), aunque Rick Bobby tiene más posibilidades de dejar huella que Nacho.

VEREDICTO NACHO LIBRE:    (3/5)

VEREDICTO PASADO DE VUELTAS:      (4/5)

Blockbusters '06: "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"

Blockbusters '06: "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto"

El primer "Piratas del Caribe" consiguió, seguramente sin proponérselo, una proeza: crear una suerte de mitología de síntesis a partir de los más dispares elementos (la atracción de Disneyworld en la que se basaba, el cine de piratas, el fantastique, la trilogía galáctica) sin que el resultado fuera un aberrante monstruo de Frankenstein, sino un todo coherente, excéntrico e irresistiblemente divertido. El capitán Jack Sparrow era la perfecta metonimia de la película: descreído y excesivo, pero, por alguna razón, también adorable. Para la Disney, una secuela de este superéxito era el paso más lógico, pero la magia posmoderna de "Piratas" parecía más fruto del azar que de la calculada primera entrega de una trilogía. En otras palabras: Gore Verbinski tuvo la suerte de sacar algo inolvidable de tan arriesgado material una vez, pero no parecía probable que aquello se volviera a repetir.

La primera media hora de "El cofre del hombre muerto" parece confirmar nuestros mayores temores: el arranque de esta secuela es tan desangelado que el espectador no puede hacer otra cosa que temerse lo peor. Nada le hubiera beneficiado más a Jack y los suyos que un cambio de guionistas, ya que la trama ideada por Ted Elliot y Terry Rossio era uno de los indudables puntos débiles de la primera parte. No obstante, los productores no han querido arriesgar nada y han vuelto a contratar a la pareja, que parece trabajar sobre la base de que todo el mundo conoce el original como la palma de su mano y, por tanto, se permiten el lujo de rescatar personajes anodinos que ya habíamos olvidado y juegan la carta de la autorreferencialidad hasta desgastarla. Además, resulta curioso que una película que no para de mirarse en el espejo de "El Imperio contraataca" (hasta el extremo de incorporar samplers durante buena parte del tercer acto) haya descuidado uno de los aspectos que hicieron único al film de Irvin Kershner: la sensación de unidad que transmitían todos los personajes, que incluso lleva al protagonista a abandonar su destino para ayudar a sus amigos. Aquí, en cambio, cada uno parece ir por su lado, por lo que la reunión de los viejos amigos (ya muy avanzado el metraje) resulta forzada y algo anticlimática. El sentido de la maravilla de "La maldición de la Perla Negra" ha dejado paso a la rutina y los anodinos trucos de guión.

Y justo cuando pensabas que este navío se iba a hundir, aquí llega Jack. El capitán ha perdido definitivamente su capacidad para sorprender, pero ha ganado algo muy valioso: el reconocimiento, esa agradable sensación que nos lleva a vibrar cuando salen en la pantalla personajes como James Bond o Darth Vader. Sparrow ya pertenece a esa categoría, y "El cofre del hombre muerto" sirve para enriquecer su poder icónico: desde un par de secuencias de acción en las que homenajea al mismo tiempo a Buster Keaton y al Coyote, Johnny Depp consigue que volvamos a enamorarnos de su antihéroe. No es el único acierto en una película donde las partes suman más que el irregular todo: el barco de Davy Jones (asombroso Bill Nighy) es una de las cumbres del barroquismo digital, el personaje de Naomie Harris es una delicia para todos los fans de la saga "Monkey Island", Stellan Skarsgård consigue que nos creamos el patetismo de Bill Turner y los últimos veinte minutos son un encadenado de momentos climáticos que recupera (¡por fin!) el espíritu del original. "El cofre del muerto" acaba tan alto que casi nos hace olvidar los defectos de un guión exageradamente largo y farragoso, amén de dejarnos en la retina un plano final que eleva sobremanera nuestras expectativas de cara a la tercera entrega. Aunque sepamos de antemano que, seguramente, volveremos a chocar contra el arrecife del desengaño cuando tengamos oportunidad de verla.

¿QUÉ HAY DE BUENO?: En sus mejores momentos es sensacional, pero a cada acierto le sigue un error de igual embergadura. Es de esperar que la tercera parte consiga llevar esta trilogía zozobrante a buen puerto... o, por el contraio, la hunda definitivamente.

VEREDICTO:    (3/5)

Blockbusters '06: Miss y Mister Blockbuster 2006

Y la ganadora del título Miss Blockbuster 2006 es... Keira Knightley.

En caso de que a alguien le quedara alguna duda de quién es (sin discusión) la estrella cinematográfica de 2006, Keira Knightley ha ganado OTRO premio. Con dos películas de la talla de "Domino" y "Piratas del Caribe: El cofre del muerto" alegrándonos el verano, a nadie le cabe la menor duda de que esta rosa inglesa se merece su galardón. Sin duda, la corona de Miss BB '06 es todo un highlight en la carrera de Keira, tan prestigioso como su nominación al Oscar o aquella portada de "Vanity Fair".

Y el ganador del título Mister Blockbuster 2006 es... Jack Black.

Frat packer, padre reciente, miembro del autoproclamado mejor grupo de rock de la historia y ahora también ganador de un concurso de belleza. ¿Cuánto más tendremos que esperar hasta que JB culmine su plan para la dominación mundial? Con proyectos tan interesantes como "Tenacious D in: The Pick of Destiny" y "Master of Space and Time" en el horizonte, para que ya queda muy poco para que todos nos arrodillemos ante el protagonista de "Nacho Libre". Y lo haremos con mucho gusto.