Blockbusters '07: "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer"
La primera parte de "Los 4 Fantásticos" fue un sorprendente tsunami de diversión pop en un verano dominado por unas superproducciones tenebrosas y ultraserias, cuando no directamente apocalípticas ("La Guerra de los Mundos"). No todo el mundo comprendió que las intenciones de sus responsables nunca fueron más allá de recrear la irresistible ligereza de las primeras aventuras del cuarteto, por lo que quizá les congratule el tono aparentemente más sombrío que adopta "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer" en su tercer acto, casi obligado cuando de lo que se trata es de reflejar la inminencia del fin de la vida en nuestro planeta. Irónicamente, ese tercer acto también puede hacer que los pocos defensores de esta saga en ciernes se lleven un desengaño: ¿dónde está el cachondeo que hizo grande a esta Primera Familia cinematográfica? Al final, ambos estarán en lo cierto, pero ambos estarán equivocados: "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer" es canónicamente más oscura (que no más adulta) que su predecesora, pero la diversión sigue siendo la principal razón por la que todos estamos aquí. Sólo tenemos que pensar en lo que hubiera sido de un personaje como Estela Plateada en manos de, por ejemplo, Bryan Singer para concluir que, aunque esta segunda parte se tome un poco más en serio a sí misma, el resultado sigue estando muy por encima de la media del cine superheroico actual.
Mark Frost y Don Payne trazan una llegada de Galactus que tiene ecos de todas las que ya hemos visto anteriormente en los tebeos, incluso del "Ultimate Extinction" de Warren Ellis, una de las miniseries más revolucionarias, incómodas e iconoclastas a las que Marvel ha dado luz verde. Directamente sacado de ella está ese monólogo en el que Reed Richards le deja muy claro a un general del ejército por qué los nerds son mejores que los deportistas del instituto, que Ioan Gruffudd recita con la convicción de alguien que sabe que está hablando directamente a su público. No es la única ocasión en la que el elenco puede lucirse mientras profundiza en sus personajes: Gruffudd también tiene un baile elástico sencillamente antológico, Michael Chiklis se cabrea cuando se le pregunta por su vida sexual, Chris Evans roba la función en el epílogo (tras estar a punto de perderse con una subtrama romántica un poco tonta) y Jessica Alba, pese a resultar tan artificial como Silver Surfer, nos ofrece la oportunidad de recordar la relación Susan-Namor (y de verla en llamas). De todos modos, el alma de la cinta vuelve a ser, otra vez, Julian McMahon, cuyo Doctor Muerte no ha perdido un ápice de perfidia pop y espíritu ultracool: no hay más que verlo surfeando los cielos (algo que ya hizo en los cómics, que nadie arquee la ceja) e intentando derribar el Fantasti-Car para darse cuenta de por qué era fundamental que estuviera en la secuela. Al final, "Los 4 Fantásticos y Silver Surfer" resulta ser un producto mucho más fascinante que repelente, aunque el tipo plateado siga hablando como un poeta y se quede con nuestras novias.
VEREDICTO: Aún sigue siendo la saga superheroica más fresca y estimulante, con set-pieces espectaculares y actores que de verdad se creen a sus personajes. Es posible que los fans hubieran preferido ver al Galactus gigante y los pedantes sigan quejándose de la falta de profundidad, pero estos 4 Fantásticos vuelven a satisfacer al pequeño fanboy que todos llevamos dentro.
TERMÓMETRO: (4/5)
6 comentarios
EKI -
Y bueno, eso soy yo, pero me hizo mucha gracia ver de cura al vecino gay y naranja de Sarah Silverman :P
Uruloki -
Libertino -
la primera me gustó, me pareció muy apropiado el toque dominguero.
después de ver la tercera del araña tengo que ver esta si o si.
Saludos!!!
EKI -
Pero el destino quiso que no estuviera en Espanya para el estreno y asi pues tendre que esperar una semanita mas para verla. Asi que GRACIAS por darme esperanzas!!!
Norrin Radd -
Y a mí también me mola Estela plateada(como vereis por mi nombre,jeje),como bien dices,Noel,es un personaje adorable y ridículamente pedante a la vez.
Dr Zito -
Pero no es tan oscura. Sigue teniendo momentos muy divertidos, casi mas que la primera diria yo. Sobre todo cuando se intercambian los poderes.
No estoy del todo de acuerdo con de McMahon (por muy estupendo que este en Nip/Tuck). Doom no deberia ser mucho mas tenebroso? No deberia jugar un poco a "La Huella" con Reeds?