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Los archivos de EL EMPERADOR DE LOS HELADOS

Libros

Biblioteca de clásicos marcianos (V): "La exhibición de atrocidades"

Biblioteca de clásicos marcianos (V): "La exhibición de atrocidades"

Todos los autores realmente valiosos tienen una obra como "La exhibición de atrocidades" (1970): de hecho, la autodisección suicida abunda tanto que casi puede ser considerada como un subgénero en sí misma, o como una prueba de fuego que distingue a los verdaderos fanáticos de los lectores casuales que, en el fondo, nunca entendieron de qué iba realmente su autor favorito. J.G. Ballard concibió esta novela post-posmoderna (escrita mucho antes de inventarse el término) como un radical coqueteo con la experimentación extrema, una asimilación de las enseñanzas de William S. Burroughs que pasa por el filtro de sus obsesiones personales la fragmentación narrativa del autor de "Yonqui" (1953). De este modo, todo Ballard está en "La exhibición", pero que nadie piense que esta es la mejor manera de introducirse en su obra: sólo los que hayan leído mucho Ballard serán capaces de desentrañar la maraña de imágenes de choque, frases ultracrípticas, ambientes malsanos, ideas retorcidadas, referencias oscurísimas y extrañamientos varios que componen este (mal) viaje al centro del cerebro de su autor. Y ni así.

"La exhibición", como la pesadilla no-narrativa que es, no tiene una trama definida: es, simplemente, un compendio de obsesiones personales que parecen girar en torno a un Apocalipsis que tendrá lugar única y exclusivamente en nuestras mentes (o que, quizás, ya ha tenido lugar). Con un protagonista que va mutando de nombre y de identidad a medida que salta de una novela condensada a otra, esta mesmérica obra maestra puede leerse también como una crónica alucinada de un siglo XX donde la realidad se dividió en millones de capas y la personalidad individual dejó de ser algo relevante. A lo largo de estas páginas, Ballard nos introduce en habitaciones que combinan carne y arquitectura, nos adelanta la fascinación por el choque automovilístico que serviría de base para su obra más recordada, nos enseña que nosotros somos nuestros ídolos (ya se llamen Marilyn Monroe, Brigitte Bardot o Ronald Reagan) y nos deja marchar con un último (y definitivo) relámpago de talento, titulado "El Asesinato de John Fitzgerald Kennedy considerado como una Carrera de Automóviles Cuesta Abajo". Además, si se lee mientras se escucha a Joy Division, puede provocar estados alterados de conciencia. En serio.

OTROS TÍTULOS DE LA BIBLIOTECA:

Brecht

Brecht
- ¿En qué trabaja usted? —preguntaron al señor K.
El señor K. respondió: -Me está costando una fatiga enorme preparar mi próximo error.
 Historias del señor Keuner: Las fatigas de los mejores (1949) 

"Pagarás por saber lo que realmente crees"

"Pagarás por saber lo que realmente crees"

Ya ha salido. ¡Ya ha salido! Y yo con estos pelos. La tercera parte de las sagradas escrituras de "Bob" promete un repaso completo y exhaustivo a la historia de la Iglesia, desde su fundación a finales de los 70 hasta la explosión de internet, pasando por eventos tan insoslayables como la publicación del mítico "High Weirdness by Mail" (1988) o el X-Day de 1998 (de consecuencias bastante más serias de las que muchos se imaginaron, como pudimos comprobar hace unos meses).

Ayudemos a difundir la Palabra y compremos el nuevo Libro de las Revelaciones: ¡salvación eterna o te devuelven el TRIPLE de tu dinero! ¿Qué otra religión te ofrece algo así?

Archivos - Julio 2006 - Libros - "JPod"

Archivos - Julio 2006 - Libros - "JPod"

Weblog "El Emperador de los Helados" (http://noelio.blogia.com)

Ejercicio: Escribe sobre "JPod", la última novela de Douglas Coupland, en tres párrafos

"Deprimentes compendios de cultura pop y emociones reprimidas"

por Noel Ceballos 

Todos los que no quisieron entender "Fantasmas", una de las novelas fundamentales del año, utilizaron el mismo adjetivo (o sinónimos) para desacreditarla: excesiva. No obstante, Chuck Palahniuk sabe muy bien que eso no debería ser un reproche, sino la señal de que ha hecho bien su trabajo: cualquier novela que pretenda describir la (ir)realidad de nuestro complicadísimo presente ha de ser, por definición, excesiva, desproporcionada, extrema. Douglas Coupland también parece tenerlo muy claro: todo el que se compre "JPod" esperando una actualización (o una versión 2.0) de su seminal "Microsiervos" (1995) se va a llevar un gran chasco, más que nada porque la era Microsoft tiene muy poco que ver con nuestra era Google (a pesar de que hayan pasado poco más de diez años entre ambas novelas). Nuestro mundo se basa en la saturación (de información, de referencias culturales, de aparatos tecnológicos, de objetos de consumo), y Coupland, como afinado cronista del mismo que es, también ha basado "JPod" en la saturación: páginas que reproducen la estética del correo basura, diálogos metaliterarios, una madre de familia que trafica con marihuana, referencias a "Los Simpsons" como piedra angular de la cultura occidental, una ácida visión de la industria de los videojuegos, Ronald McDonald, descripciones de los personajes principales a través de perfiles de dibujos animados y el cadáver de un motorista amante de la señora traficante. Y eso son sólo las primeras veinte páginas.

"JPod" es, con toda seguridad, la novela más divertida de la temporada, pero también la menos obvia: como un geek contando un chiste de programación totalmente incomprensible para el resto de los mortales, hay fragmentos en los que no sabemos si Coupland está hablando en serio o si, por el contrario, se está quedando con nosotros. Aunque lo más probable es que esté haciendo ambas cosas. Me explico: en "JPod" hay más de cuarenta páginas dedicadas a desplegar las primeras cien cifras del número pi: el reto (para el lector y para los personajes) es encontrar el único número incorrecto en toda la cadena. A eso me refería.

No obstante, no penséis que Coupland ha escrito un libro críptico e inaccesible: "JPod" es lo que los anglosajones llaman un page-turner, una de esas novelas que van mucho más rápido que el lector y que, simplemente, uno no puede cerrar. La sensación de incómoda identificación que sentimos todos los miembros de la Generación XBox al contemplar a Ethan (el narrador de la historia) y a los demás JPodders demuestra la capacidad de Coupland para crear personajes ridículos al tiempo que verosímiles (y eso se aplica también al propio autor, que ejerce como villano y deux ex machina de su relato). En esa alquimia entre la experimentación excesiva (y, probablemente, fatua) y el estilo lúdico-acelerado modelo Dan Brown es donde se encuentra el secreto de una novela incapaz de dejar a nadie indiferente (los hay que la definen como "La amenaza fantasma" de Douglas Coupland, los hay que afirman que es la digna sucesora de "Microsiervos"). Plagada de ideas memorables (el Tetris a gran escala en un edificio abandonado, la génesis de Jeff la Tortuga y Ronald el Destructor, el viaje relámpago a China, el desconcertante epílogo), "JPod" no puede evitar dejar una sensación incómda en el lector una vez que se acaba: está claro que nos lo hemos pasado muy bien leyéndola, pero uno no deja de pensar que tanto exceso literario resulta algo insustancial, y que, por tanto, no parece probable que vaya a dejar huella. De todas maneras, precisamente esa era la idea.

Dos para la tumba

Dos para la tumba

Noticias frescas del Universo Potter: JK Rowling ha hablado del séptimo y último libro de la saga (aún sin título), y lo ha hecho en el estilo críptico que la caracteriza. Estas han sido sus palabras: Un personaje se salva, pero tengo que decir que dos mueren. ¿Qué quiere decir con esto? ¿Se está refiriendo a que morirán dos componentes del trío protagonista (es decir, Harry, Ron y Hermione)? ¿O está hablando de otros dos personajes completamente distintos? Lo único que parece más o menos claro es que Harry no terminará con vida esta última aventura (según se sobrentiende en esta entrevista con Jeremy Paxman), pero aún no tenemos ni idea de quién le acompañará. Además, hay que tener en cuenta que la autora se está refiriendo a personajes protagonistas, por lo que es de suponer que el body count de este último tomo va a ser considerable: según ella, estamos lidiando con el Mal en estado puro. ¿A quién van a apuntar, a los extras?

Bien, pues que empiece la diversión: "El Emperador de los Helados" presenta las posibilidades de supervivencia de algunos de los personajes principales. Por supuesto, esto está lleno de ¡¡¡SPOILERS!!! para todo aquel que no haya leído "Harry Potter y el príncipe mestizo", así que estáis avisados.

  • Severus Snape: Ya sea un héroe trágico o un sucio traidor, las posibilidades de que el profesor Snape (el segundo personaje más interesante de la saga) sobreviva al combate final entre Potter y Lord Voldemort son todavía más pequeñas que las de que ese combate se resuelva con un Duelo de Bailes. 1.000 - 1
  • Hermione Granger: Un porcentaje muy amplio de los fans se muere de ganas por verla morder el polvo a manos de un mortífago, pero todos sabemos que es el personaje mascota de la Rowling. Vivirá. 3-1
  • Ron Weasley: Una muerte heroica parece bastante probable. Esperemos que consiga ligarse a Hermione de una buena vez por todas antes de hacer el último sacrificio... 16-1
  • Peter Pettigrew: No se puede estar más muerto, aunque está por ver si es capaz de pasarse al bando de los buenos antes de que sea tarde (al fin y al cabo, le debe una a Harry). 100-1
  • Draco Malfoy: No estoy muy seguro. Su transformación en niñita llorona al final del sexto ha dejado planchados a muchos de sus fans, así que puede que el Señor Oscuro decida hacer algo al respecto. 10-1
  • Lucius Malfoy: Muere, seguramente a manos de Arthur Weasley. 66-1
  • Neville Longbottom: El destino de este personaje es, probablemente, una de las mayores incógnitas del final de la saga. No tenemos ni idea de lo que piensa hacer la autora con Longbottom, pero (a tenor de las revelaciones de "Harry Potter y la Orden del Fénix") parece que va a ser algo especial. ?-?

Textos añejos

Textos añejos

Ya sé que esto se dice muy a menudo (más de la cuenta, a decir verdad), pero esta vez está totalmente justificado: los enlaces que vais a encontrar en Plep no los vais a encontrar en ningún otro sitio. Por mucho que busquéis. Como muestra, un botón: The Real History of the Rosicrucians, un completísimo estudio sobre la influyente sociedad secreta, publicado en 1887 por Arthur Edward Waite. Sin duda, lo más interesante de este increíble texto (que mezcla realidad y mito con una alegría fascinante) es el capítulo quinto, titulado "The Chymical Marriage of Christian Rosencreutz": se trata de una asombrosa alegoría alquímico-mística que puede ser una de las cosas más interesantes que un servidor haya leído durante estos últimos meses.

Más cosas: The Book of Were-Wolves (Sabine Baring-Gould, 1865) es también uno de esos textos que se leerían mejor en una noche de tormenta y frente a la chimenea de nuestra cabaña en el bosque: nada menos que un tratado sobre la licantropía que contiene frases como Ocho días después de la festividad de Todos los Santos, de nuevo en forma de hombre lobo, secuestró a otra chica (...) y estaba a punto de matara y devorarla cuando tres personas se acercaron y él se vio obligado a huir. Me sé de alguien que va a disfrutar con esto... A mí me gusta imaginar que este es el libro que Giles consultaba cuando los Scoobies tenían que encerrar a Oz en la biblioteca.

Para terminar, el texto estrella de este post: Pow-Wows, obra de un tal John George Hoffman. Así es como nos lo describen en The Internet Sacred Text Archive: Escrito por un curandero holandés establecido en Pennsylvania en la década de 1820, este libro es una enmarañada colección de remedios caseros y hechizos rurales. "Pow-Wows" es una mezcla única de teología cristiana y un sistema de creencias chamánico que aún se practica en algunas zonas rurales de Pennsylvania. Cosas que uno aprende leyendo esto: cómo unir para siempre a un perro con una persona (tiene que ver con beber sangre), cómo ganar en todos los juegos (tiene que ver con atarte el corazón de un murciélago al brazo), cómo acabar con la diarrea (tiene que ver con beber láudano), cómo curar la epilepsia (tiene que ver con cortarle la garganta a una paloma) o cómo combatir la incontinencia (tiene que ver con... mejor lo leéis vosotros mismos).

Hasta luego, y gracias por todo el pescado

Hasta luego, y gracias por todo el pescado

Parece mentira, pero esto ya se acaba. No sé vosotros, pero yo me lo he pasado increíblemente bien durante este Día de la Toalla: he recomendado "La guía del autoestopista galáctico" a todo el que he podido (tanto en persona como a través de este blog), he comprobado que hay fans más de los que yo me atrevía a soñar y he recordado pasajes de la saga que ya tenía olvidados. O sea, que no me lo hubiera podido pasar mejor ni con un Motor de Improbabilidad. Personalmente, creo que si lo que hemos hecho hoy entre todos sirve para que un sólo humano se acerque al universo del gigantesco Douglas Adams, entonces habrá sido todo un éxito. Y habrá servido para algo, que es de lo que se trata.

De modo que muchas gracias a todos los que os habéis desmarcado del borreguismo friki y habéis apoyado una celebración tan especial como esta. Y, para despedirnos, qué mejor que unas perlas seleccionadas de sabiduría galáctica. Esto es lo que tiene que decir "La guía del autoestopista galáctico" sobre...

... EL UNIVERSO: In the beginning the Universe was created. This has made a lot of people very angry and been widely regarded as a bad move.

... LA TIERRA: Ford Prefect logged his most recent update for The Guide under the entry for Earth. After 15 years of meticulous research, he was able to expand upon the entry from Harmless to Mostly harmless.

... LA POLÍTICA: To summarize: it is a well-known fact that those people who most want to rule people are, ipso facto, those least suited to do it. To summarize the summary: anyone capable of getting themselves made President should by no means be allowed to do the job. To summarize the summary of the summary: people are a problem.

... TRILLIAN: Trillian’s tale is a simple one of girl meets boy, girl immediately ditches boy for alien president of the galaxy, girl meets boy again after Earth is destroyed (under very improbable circumstances), boy professes feelings for girl, girl plays hard to get, boy gives up, girl discovers she made a mistake with alien president of the galaxy.

... LA EVOLUCIÓN: The History of every major Galactic Civilization tends to pass through three distinct and recognizable phases, those of Survival, Inquiry and Sophistication, otherwise known as the How, Why and Where phases. For instance, the first phase is characterized by the question How can we eat?, the second by the question Why do we eat?, and the third by the question Where shall we have lunch?

... LOS DELFINES: Man has always assumed that he is more intelligent than dolphins because he has achieved so much—the wheel, New York, wars and so on—whilst all the dolphins have ever done is muck about in the water, having a good time. But conversely, the dolphins had always believed that they were far more intelligent than man—for precisely the same reasons.

... EL AMOR: The Encyclopedia Galactica describes love as being a debilitating psychosomatic illness that is caused by production of various hormones in the victim’s body that they are either unaware of or simply unable to control, and goes on to list the various medical treatments available, how to deal with your friends’ unwanted support, and which planets in the galaxy are the best for tearfully listening to poignant songs on.

The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy has this to say on the subject of love: Mostly painful.

Que no cunda el pánico

Que no cunda el pánico

"La guía del autoestopista galáctico" tiene algunas cosas que decir acerca de las toallas.

Una toalla (...) puede ser el objeto más necesario que un autoestopista galáctico puede llevar consigo. Esto es, en parte, por su gran valor práctico: puedes liártela alrededor del cuerpo para que te de calor mientras vagas por las frías lunas de Jaglan Beta, puedes tumbarte sobre ella mientras estés en las soleadas playas de arena granítica de Santraginus V (...), puedes usarla como manta cuando duermas bajo las estrellas que brillan en el planeta desierto de Kakrafoon, puedes utilizarla como una mini-lancha en el lento y pesado río Moth, puedes mojarla para participar en un combate cara a cara, puedes enrollártela en la cabeza para prevenir vapores nocivos o la mirada inquisitorial de la Hambrienta Bestia Bugblatter de Traal (un animal increíblemente estúpido que da por hecho que, si tú no puedes verlo, él tampoco te puede ver a ti: más bobo que un cepillo, pero muy hambriento), puedes agitar tu toalla como señal en caso de emergencia y, por supuesto, puedes secarte con ella si aún parece estar lo suficientemente limpia.

Más importante es el inmenso valor psicológico de una toalla. Por alguna razón, si un strag (un no-autoestopista) descubre que un autoestopista lleva una toalla consigo, asumirá automáticamente que también está en posesión de pasta de dientes, toallitas, jabón, tarro de galletas, termo, compás, mapa, madeja de hilo, spray antimosquitos, cadenas para ruedas, traje espacial, etc. Más aún, el strag le prestará de buen grado al autoestopista cualquiera de esos objetos, o una docena más, que el autoestopista puede haber perdido accidentalmente. Lo que pensará el strag es que cualquier hombre que es capaz de hacer autostop por la larga y ancha galaxia, pasar apuros, malvivir, enfrentarse a terribles peligros, salir triunfante y, aún así, no olvida en ningún momento dónde está su toalla, es un hombre muy a tener en cuenta.

- Extracto de "La guía del autoestopista galáctico" (capítulo tres), de Douglas Adams.

Más información aquí. Estad atentos a este blog a lo largo del día de hoy: se esperan grandes sorpresas que harían feliz incluso a Marvin, el Androide Paranoide.

Top 10 Libros que piden a gritos una película

Top 10 Libros que piden a gritos una película

El multitudinario estreno de "El código Da Vinci" va a extender como la pólvora un debate bizantino que, hasta ahora, parecía reservado a las élites intelectuales/gafapastiles: ¿es mejor el libro o la película? O, dicho de otro modo: ¿sirven para algo las adaptaciones al cine de grandes novelas? ¿Superan alguna vez al original? ¿Es "Fear and Loathing in Las Vegas" el ejemplo más perfecto de este subgénero? Preguntas sin respuesta (salvo la tercera, que es un rotundo SÍ) que aburren sobremanera y que, por tanto, aquí no vamos a tratar. Hacer un Top 10 de las mejores películas basadas en libros sería una tarea inútil y muy manida, así que de lo que se trata aquí es de realizar una lista de las novelas (gráficas o no) con más potencial para convertirse en una gran película. También he evitado incluir best-sellers tan calculados para su versión Hollywood como el propio "Código", un libro al que sólo le faltaba poner Int. o Ext. al comienzo de cada capítulo para poder rodarse. Este es el resultado:

10. Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay, de Michael Chabon: Su desorbitado número de páginas exigiría grandes sacrificios a la hora de escribir el guión, pero no hay duda de que esta monumental crónica de la Edad de Oro del cómic americano es la materia prima ideal para una ganadora del Oscar: grandes sentimientos, personajes llenos de matices, autosuperación, amistad, resistencia ante el nazismo... Todo ello sin olvidar los detalles extravagantes (¡golems! ¡Dalí! ¡Orson Welles!) que se ganarán el corazón de los geeks más sarcásticos.

Propuestas: Adrien Brody como Sammy, Adam Goldberg como Joe y Maggie Gyllenhaal como Rosa. Y Sam Mendes detrás de las cámaras, aunque parece que ya han confirmado a Stephen Daldry.

9. Dracula Cha Cha Cha, de Kim Newman: La entrega más salvajemente divertida de la serie "Anno-Dracula", el steampunk vampírico de Newman, es un homenaje al cine de Fellini que, por lógica, debería convertirse en una película felliniana. Si una trama en la que Drácula y James Bond se dan cita en la Roma de 1959 no es la mejor idea posible para una película, entonces es que ya nada tiene sentido.

Propuestas: Solamente hay una persona en el mundo capaz de estar a la altura de las hipérboles del original: Terry Gilliam (que, de paso, podría rendir tributo a su director favorito). En cuanto al elenco, sería genial que contrataran a actores que ya hayan interpretado antes a sus personajes: Gary Oldman como Drácula, Pierce Brosnan como Bond y Mike Myers como Blofeld.

8. Dylan Dog, de Tiziano Sclavi: Aunque ya contó con una adaptación no oficial ("Dellamorte Dellamore", 1994), el universo de DD es tan rico y fascinante que podría dar lugar a una deliciosa serie de secuelas directas al DVD, a cargo de la Fantastic Factory y con un director diferente cada vez. Es difícil elegir uno sólo de los álbumes originales de Sclavi: las aventuras de este detective del misterio son algunos de los mejores guiones de fumetto jamás escritos.

Propuestas: Decir que Rupert Everett es Dylan Dog resulta obvio, así que vayamos con los secundarios: Jim Broadbent como el inspector Bloch, Roberto Benigni como Groucho y las mejores modelos-barra-actrices europeas como los sucesivos ligues de Dylan. Ah, y Christopher Lee como Xarabas.

7. Posesión, de Richard Bachman: No queremos que la segunda parte del sangriento díptico escrito a cuatro manos por Stephen King y su mitad oscura corra la misma suerte que la primera: "Desesperación" se merecía mucho más que un telefilm barato. Siendo como es la mejor de las dos, "Posesión" se merece, directamente, una obra maestra del cine de terror: su letal contundencia (el primer niño moriría de un disparo antes de los créditos iniciales), sus continuos saltos temporales y sus heterodoxos hallazgos narrativos la convertirían en una experiencia cinéfaga única. Tak!

Propuestas: Con alguien como Eli Roth tras la cámara y efectos visuales de Tom Savini, esto sería inolvidable. Collie Entraigan podría volver a ser Ron Perlman (o Michael Parks), pero el verdadero acierto de casting sería Peter Jackson... ¡en el papel de Peter Jackson!

6. Senza sangue, de Alessandro Baricco: Su autor afirma que es el mejor libro que ha escrito, y puede que tenga razón. A años luz de la muy sobrevalorada "Novecento", esta compacta y bicéfala fábula sobre el precio de la violencia y la teoría del eterno retorno (ahí es nada) es el tipo de material sólido y complejo que da lugar a películas como "Insomnia" o "Collateral".

Propuestas: Lógicamente, contandores de historias con el nervio visual de Christopher Nolan o Michael Mann serían perfectos para adaptar esta novela. Con guión del propio Baricco y un casting de desconocidos.

5. The League of Extraordinary Gentlemen, Vol. 2, de Alan Moore y Kevin O'Neill: Lo mejor sería ignorar la película ¿basada? en el primer volumen y empezar de cero con el segundo, una de las obras maestras de Moore. Con una secuencia pre-créditos ambientada en la superficie Marte y una apoteósica pelea final (Edward Hyde vs. trípodes wellsianos), este podría ser el blockbuster más hiperbólico y heterodoxo jamás rodado. Eso sí, habría que respetar al pie de la letra el sublime final en anti-clímax: eso, o retirar el nombre del autor de los créditos...

Propuestas: Álex de la Iglesia, Álex de la Iglesia y Álex de la Iglesia. En cuanto a la Liga, sólo repite Connery como Allan Quatermain. Cameo estelar de Ian McKellen como el Dr. Moreau.

4. La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger: "Regreso al futuro" conoce a "¡Olvídate de mí!". Una historia de amor tan mágica como erótica, tan realista como fantástica. "La mujer del viajero en el tiempo" es una de esas novelas que uno no entiende por qué no se han rodado ya.

Propuestas: Brad Pitt y Jennifer Anniston compraron los derechos antes de separarse, así que no es muy probable que la película se vaya a rodar en un futuro muy cerano. No obstante, ambos serían perfectos para interpretar al matrimonio protagonista, aunque a Joaquin Phoenix le va más el papel del viajero Henry. En cuanto al apartado técnico, esta tiene que ser la nueva colaboración entre Charlie Kaufman y Michel Gondry.

3. Nana, de Chuck Palahniuk: Este incomprendido novelón del autor de "El Club de la Lucha" podría perfectamente convertirse en: a) la película familiar más siniestra jamás rodada; b) la película de carretera más delirante jamás rodada; y c) la película de terror menos obvia jamás rodada. En ese orden. No obstante, a Hollywood no parace entusiasmarle la idea de decenas de bebés muertos... 

Propuestas: Con David Fincher gritando acción, la cosa estaría en las mejores manos. El cuarteto protagonista sería el siguiente: Gary Oldman, Nicole Kidman, Jena Malone y Jared Leto.

2. El invitado incierto, de Edward Gorey: Cuando respondieron a la campana aquella desapacible noche de invierno, no esperaban a nadie... y nadie había a la vista. Así empezaba a hablar el narrador de esta ejemplar obra ilustrada del gigantesco Gorey, una de las más perfectas y evocadoras de su repertorio. Si el espectador infantil está preparado para Lemony Snickett, está más que preparado para Edward Gorey. 

Propuestas: Tim Burton. Stop motion. Danny Elfman. ¿Hace falta decir más?

1. Mantra, de Rodrigo Fresán: Una película basada en esta extraordinaria novela sería lo más parecido a un triple salto mortal sin red. O al suicidio profesional. Ni que decir tiene que necesitamos más películas así. La obra de un iluminado.

Propuestas: La estructura fragmentaria y extremadamente experimental de la novela reduce la lista de posibles directores a los más temerarios francotiradores cinematográficos aún en activo: Jodorowsky, De la Iglesia, Del Toro, Vigalondo... Eso sí, nada de norteamericanos. Cameos de estrellas de la lucha libre mexicana y una banda sonora radical convertirían a "Mantra: La película" en una de las razones por las que amar el cine.

* Tu turno: ¿echas de menos alguna novela con posibilidades de reventar las taquillas? Pues deja tus sugerencias en los comentarios de este post.

Biblioteca de clásicos marcianos (IV): "El continente perdido y otros ensayos"

Biblioteca de clásicos marcianos (IV): "El continente perdido y otros ensayos"

En la tercera entrega de esta serie (casi) mensual toca hablar de un clásico: Aleister Crowley, uno de los literatos más fascinantes del pasado siglo y uno de los pensadores ocultistas más ilustres de todos los tiempos. Intentar resumir aquí la prolífica trayectoria vital de El Mago sería tan inútil como innecesario, porque sé de buena tinta que muchos de vosotros os sabéis vuestro Crowley casi de memoria. No obstante, conocer a La Bestia no es lo mismo que leer a La Bestia: la gran mayoría de sus textos están disponibles a través de internet, pero reto a cualquiera a que se lea un Liber y sea capaz de comprender más de un párrafo. Es por eso que en un día tan literario como hoy quiero recomendaros un volumen recopilatorio sencillamente perfecto para iniciarse en la obra de Crowley: se trata de El continente perdido y otros ensayos, editado por Valdemar (no, no me pagan por recomendar sus libros) y prologado por el experto Frank G. Rubio. El gran acierto de este tomo radica en que los textos seleccionados no van en estricto orden cronológico, sino en función de su dificultad: así, el lector puede empezar con una divertidísima conferencia prohibida sobre Gilles de Rais y acabar con los ensayos más radicalmente experimentales, densos y esotéricos. Todo ello puntuado por textos tan valientes como "Cocaína" y tan fascinantes como el que da título a la colección. Una vez acabéis con esto, ya podéis poneros con "El libro de la Ley" y otros tochos neopaganos. Buena suerte

OTROS TÍTULOS DE LA BIBLIOTECA:

Biblioteca de clásicos marcianos (III): "Q"

Biblioteca de clásicos marcianos (III): "Q"

El 2 de septiembre de 1999, los Luther Blissetts originales (es decir, los boloñeses Giovanni Cattabriga, Luca Di Meo, Roberto Bui y Federico Guglielmi) escribieron un comunicado de prensa mostrando su apoyo incondicional a los autores del secuestro simbólico de cuatro estatuas de las iglesias más importantes de Calabria. El plan era el siguiente: si la Iglesia no entregaba a los pobres cien millones de liras en un periodo inferior a 48 horas, las estatuas del Niño Jesús serían despedazadas. Lo que verdaderamente llenó de orgullo a los fundadores del nombre múltiple (bajo el que, lógicamente, se refugiaron los secuestradores iconoclastas) fue la posibilidad de que estos sucesos estuvieran inspirados en su caudalosa novela "Q" (editada en España por Mondadori), una de las obras pioneras en comercializarse bajo los parámetros del copyleft. Por tanto, puede que el hecho de que cualquiera pudiera reproducir su libro con fines no comerciales afectara un poco a los bolsillos de sus autores, pero esta anécdota ilustra que el verdadero impacto de "Q" no fue económico, sino ideológico.

Lo cierto es que la primera novela de los autores actualmente conocidos como Wu Ming no es para todos los gustos: de hecho, tanto su excesivo número de páginas como su estilo narrativo (algo así como Sam Peckinpah disparando frases a bocajarro con una ametralladora en pleno siglo XVI) parecen pensados para provocar una estampida masiva de lectores en los primeros capítulos. No obstante, todo el que se atreva a llegar hasta el final descubrirá las muchas bondades de esta complejísima, poliédrica obra maestra: desde un fresco exorbitante de la Europa de la Contrarreforma (que se parece sospechosamente a la actual) hasta una crónica alucinada de la prehistoria de la comunicación de masas y el capitalismo, "Q" es auténtica dinamita neuronal para unos tiempos en los que nos hemos (mal)acostumbrado a la narrativa simpática, accesible e intrascendente. O, como la definió un crítico literario italiano hace tiempo, la versión marxista de "El nombre de la rosa". Todo el que acepte el reto de seguir al protagonista sin nombre (¿el primer Luther de la Historia?) a través de su periplo de 30 años huyendo del catolicismo no tiene más que acercarse a su librería/biblioteca de confianza o, si lo desea, descargar el libro a través de la web de Wu Ming.

OTROS TÍTULOS DE LA BIBLIOTECA:

- "Cuando Alice se subió a la mesa", de Jonathan Lethem

- "La torre de los siete jorobados", de Emilio Carrere

Biblioteca de clásicos marcianos (II): "La torre de los siete jorobados"

Biblioteca de clásicos marcianos (II): "La torre de los siete jorobados"

Como un oasis en mitad del páramo que supone el cine español de posguerra, "La torre de los siete jorobados" (1944) no sólo es la mejor obra de un director que me fascina (el irrepetible Edgar Neville), sino también mi película española preferida de todos los tiempos. Bueno, cierto, "Muertos de risa" (1999) también está ahí, pero la película de Neville posee un halo de misterio y una alquimia entre casticismo y expresionismo que la convierten en única en su especie. 

Las razones por la que he ignorado durante tanto tiempo la novela de Emilio Carrere en la que se basa no están demasiado claras ni para mí, pero estas navidades me decidí a hacerme (por fin) con la edición que publicó Valdemar no hace mucho tiempo. Precedida por un sensacional prólogo de Jesús Palacios que intenta acalarar la brumosa autoría real de la obra, "La torre de los siete jorobados" es una lectura esencial tanto para los enamorados de la peli de culto que originó como para los que quieran descubrir una tradición literaria ya perdida (la novela fantástica española de aire folletinesco). Esta historia de ciudades subterráneas ocultas bajo el Madrid de los Austrias, duelos en el plano astral, apariciones fantasmagóricas, conspiraciones casi sectarias y cupletistas pelirrojas es de las que se leen de un tirón, sobre todo gracias a su prosa directa (nada de florituras propias de la alta literatura: esto es un pulp a la española) y al encanto que desprende el conjunto. ¿Puede una novela española de los años 20 apostar por el fantástico en lugar de por el realismo? ¡Pues claro! Y, todo ello, sin perder el toque puramente castizo que convierte a "La torre de los siete jorobados" en el brillante perro verde de, al mismo tiempo, nuestras letras y nuestro cine.

Disculpen las molestias: 20 novelas para mentes brillantes (y solitarias)

Disculpen las molestias: 20 novelas para mentes brillantes (y solitarias)

Technology Blog, una de las bitácoras de "The Guardian Unlimited", publicó a principios de este mes una lista de las 20 novelas más geeks escritas en lengua inglesa desde 1932, basándose en los votos de nada más y nada menos que 132 simpatizantes. El post tiene ya semanas, pero servidor lo acaba de descubrir y os coloca aquí el Top 5:

  1. "La Guía del Autoestopista Galáctico", de Douglas Adams
  2. "1984", de George Orwell
  3. "Un mundo feliz", de Aldous Huxley
  4. "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas", de Philip K. Dick
  5. "Neuromante", de William Gibson

Otros autores dignos de mención son Isaac Asimov ("Yo, Robot" y "La Fundación" se colocan en los puestos 7 y 8, respectivamente), Frank Herbert (era inevitable que su saga "Dune" apareciera aquí) y Alan Moore ("Watchmen" es la única no-novela que está en esta lista de novelas, ya que Gaiman figura por su "American Gods"). Lógicamente, la inmensísima mayoría de estas obras pertenecen a la ciencia-ficción, en sus múltiples variantes y registros, pero con especial atención al cyberpunk y a la Hard SF: además de la seminal primera novela de William Gibson, el "Blade Runner" de Dick y los "Microsiervos" de Douglas Coupland también ocupan posiciones muy altas en la lista.

No sé si están todos los que son, pero claramente son todos los que están: estas veinte novelas conforman, junto al anime "Ghost in the Shell", la serie de animación "Futurama" y la trilogía cinematográfica"Matrix", el disco duro neuronal de todo estudiante de Informática o Telecomunicaciones actual que verdaderamente tenga vocación. "Star Trek" lo dejamos para generaciones anteriores, aunque "Enterprise" (o, más concretamente, T’Pol) ha generado muchas incorporaciones de última hora al universo trekkie. En cuanto al número uno indiscutible, qué decir: no hay duda de que esta saga de novelas (que, no conviene olvidar, empezó como serial radiofónico) se merece de sobra este (teóricamente) prestigioso galardón. La influencia de Douglas Adams en la Dimensión Geek es algo que se puede comprobar incluso empíricamente: el Babel Fish de Altavista, el programa de chat Trillian, la web h2g2, la calculadora de Google, el grupo Level 42 o la canción de Radiohead Paranoid Android son las pruebas más sólidas de que el legado de este autor británico a llegado a miles de personas en todo el mundo. Incluso a las que llevan relojes digitales.

Biblioteca de clásicos marcianos (I): "Cuando Alice se subió a la mesa"

Biblioteca de clásicos marcianos (I): "Cuando Alice se subió a la mesa"

¡Sección nueva, amigos y vecinos! Se trata de un rincón literario estilo "Negro sobre blanco" en el que un servidor y su grupúsculo de aduladores habituales (todo fundador de un rincón lieterario tiene uno) rescatarán y comentarán algunos clásicos olvidados de las letras modernas. Las únicas tres condiciones para que un libro figure en esta sección son: a) que tenga la calidad mínima exigida por el comité de sabios (integrado únicamente por mi persona); b) que figuren sables láser en algún pasaje (bueno, esta condición no es obligatoria, pero ayuda); c) que sea mínimamente extraño/raro/heterodoxo (siempre según mi criterio, claro). Así que, directamente, empezamos con "Cuando Alice se subió a la mesa" ("As She Climbed Across the Table", 1997), la tercera novela de Jonathan Lethem, publicada en nuestro país por Mondadori.

Desde la literatura decimonónica (o puede que desde los mitos artúricos), el triángulo amoroso ha sido el eje vertebrador de la novela romántica: no hay nada que estimule más la imaginación de las mujeres de mediana edad (lectoras potenciales de este tipo de literatura) que vivir una aventura con un apuesto desconocido, sólo para acabar entendiendo que nadie las quiere más que su comprensivo marido. La perversión de este triángulo ha dado lugar a grandes obras maestras a la largo de la historia ("El año pasado en Marienbad", por poner un ejemplo), pero quizá Jonathan Lethem sea el autor que más lejos ha llegado en ese sentido. "Cuando Alice se subió a la mesa" describe la relación autodestructiva entre una profesora de física y un agujero negro, narrada desde el punto de vista del perplejo novio de esta, profesor de antropología y posible alma gemela (¿en un universo paralelo?) de los protagonistas de Chuck Palahniuk. Lethem pone un pie en Lewis Carroll y otro en David Foster Wallace para desarrollar una contundente y felizmente compacta sátira de las relaciones afectivas en tiempos de crisis, en un ambiente académico que funciona a la vez como agobiante ecosistema cerrado en sí mismo y como realidad alternativa. La novela tiene muchos aciertos, pero no hay duda de que el más grande es Ausencia, el polisémico agujero negro que domina el relato con una fuerza inusual para ser un personaje que ni siquiera tiene cuerpo. Lethem parece sugerir a través de esta fábula de ciencia-ficción que el amor es un agujero de gusano en el que cada uno pretende proyectarse a sí mismo, y que no hay mayor sacrificio que lanzarse al vacío cósmico del otro sin saber dónde se va a aterrizar. O si se va a aterrizar.

Para terminar, sé que ha sido un post denso y muy literario (es decir, bastante aburrido), así que ahí van dos tontadas internáuticas para compensarlo: la colección completa de mesas de sonidos de Arnold Schwarzenegger (vuelve de una vez: te necesitamos) y el consolador iPod, justo lo que queríais para estas navidades.

Harry Potter conoce a Terminator

Harry Potter conoce a Terminator

Con motivo su inminente décimo aniversario, el Sci-Fi Channel británico organizó un concurso para que sus espectadores pudieran elegir a los mejores héroes y villanos del género fantástico de todos los tiempos. El resultado ha sido poco menos que aplastante: la inmensa mayoría de los participantes votaron en masa a Harry Potter como su héroe preferido, dejando muy por debajo (sexta posición) al que hace sólo unos años se hubiese situado en lo más alto con suma facilidad, es decir, a Han Solo (todos sabemos que a ningún fan en su sano juicio se le ocurriría votar por Luke Skywalker). El joven mago volvió a arrasar, batiendo a rivales tan distinguidos como Buffy, Spider-Man, Neo, el Doctor Who, Batman o Terminator (caso curioso el de este cyborg, ya que es el único personaje capaz de hacer doblete en la lista de los héroes y en la de los villanos).

En cuanto a los tipos malos, que es lo que de verdad nos gusta a todos, el podio ha sido el siguiente: primer puesto (indiscutible) para Darth Vader, segundo para Alien y tercero para los Borg (aquella raza medio robótica e insensible de la nueva generación de "Star Trek"). Otros villanos dignos de mención han sido ese Depredador al que Arnie le decía aquello de Qué guapo eres, los entrañables Daleks del "Doctor Who", el emperador Ming de "Flash Gordon" o el icónico HAL 9000 de "2001". Si queréis leer las listas enteras, el Manchester Online os la trae: yo hubiera puesto a Marty McFly en la de los héroes y a los vogones en la de los villanos, pero en líneas generales no podría estar más de acuerdo.

Disney en guerra

Disney en guerra Cuentan que cuando Michael Eisner (quien, en 1984, fue encumbrado hasta lo más alto de la Disney por los mismos ejecutivos que ahora piden su cabeza) visitó el rodaje de "Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra", se volvió literalmente loco de ira. ¿Contratamos al actor más sexy del planeta y luego resulta que tiene esa pinta?, exclamó un enfurecido Eisner al ver la arriesgada caracterización de Johnny Depp como el capitán Jack Sparrow. El comandante en jefe no era el único ejecutivo de la Casa del Ratón que pensaba que la aventura pirata de Depp tenía serias posibilidades de convertirse en el golpe de gracia de esta zozobrante empresa multimedia (que, no obstante, empezó siendo un modesto estudio de animación). No estaría de más recordar que, en la primavera de 2001, un Eisner lleno de orgullo declaró que su estreno veraniego de aquel año era lo más parecido a un éxito seguro que se puede encontrar en este negocio. El título de aquel estreno era, por supuesto, "Pearl Harbor".

El libro DisneyWar: The Battle for the Magic Kingdom, del siempre interesante James B. Stewart, no sólo habla de esta considerable ceguera que parece poseer a los ejecutivos disneyanos a la hora de valorar sus películas de imagen real, sino que también es una acertada crónica de la decadencia de un imperio que, hace unas pocas décadas, era sinónimo de entretenimiento multimillonario. También es la historia de Eisner y Jeffrey Katzenberg, dos amigos unidos por sus ansias de dólares y más tarde enfrentados exactamente por la misma razón: en las manos de estos dos titanes del corporativismo, Disney empezó a parecerse más a una multinacional sin alma en la que importaban más los negocios a gran escala que la creatividad de unos artistas (los animadores) que se veían, irremediablemente, superados por las circunstancias. Eisner resumía sus prioridades de la siguiente manera: Nosotros no estamos obligados a hacer arte. Nosotros no estamos obligados a hacer historia. Nosotros no estamos obligados a hacer algo remarcable. Pero, para poder hacer dinero, a veces es importante hacer historia, hacer arte, hacer algo remarcable.

A lo largo de sus más de 500 páginas, Stewart narra el proceso de lenta pero segura autodestrucción en el que está sumida la compañía: en ese sentido, su decisión de no producir más largometrajes de animación tradicional no es más que un síntoma de cómo está el patio. Bajo la dirección de Eisner, Disney se ha enfrentado a algunas de sus peores pesadillas: la fundación de una compañía rival (DreamWorks) a manos de un listillo (Katzenberg) al que ella misma le había enseñado todos los trucos, la -finalmente fallida- decisión de producir una de las películas más controvertidas de los últimos tiempos ("Fahrenheit 9/11"), el abandono de su más sólido bote salvavidas (Pixar), la guerra contra los hermanos Weinstein, la llegada de un inepto heredero del Padre Fundador (Roy E. Disney) que venía a reclamar lo que es suyo... No obstante, como el propio Stewart se encarga de aclarar al final de su libro, DisneyWar está muy lejos de haber acabado; y el nombramiento en septiembre de este año de Robert Iger como sustituto de Eisner no parece inspirarle mucha confianza al autor. Al fin y al cabo, muy difícil lo tiene este nuevo jefazo si pretende hacer entrar en razón a un grupo de ejecutivos que, según lo que nos cuenta Stewart, se parece cada vez más a un capítulo de "The Office". O de "Los Simpsons".

Vuelve la magia

Vuelve la magia Por mucho calor que haga (y por aquí hace m-u-c-h-o calor), en un día como hoy existen tres cosas capaces de hacerme feliz: a) una reconciliación con mi recién reparado ordenador (hecho), b) la adquisición del sexto libro de Harry Potter (hecho), c) que funcione la máquina del tiempo modelo "Napoleon Dynamite" que llevo meses perfeccionando (aún pendiente). No obstante, dejemos de lado las otras dos y centrémonos en Potter.

Como no podía ser de otra manera, las doce de la noche fue la hora elegida para que culminara una cuenta atrás que los fans habían iniciado hace ya tres años: "Harry Potter and the Half-Blood Prince" se materializó en las librerías de todo el mundo con la convicción de quien sabe que va a arrasar el mercado editorial sin esfuerzo aparente. Mientras tanto, J.K. Rowling invocaba la atención de sus fieles desde el castillo de Edimburgo, donde la mujer más poderosa de Inglaterra leyó algunos de los pasajes de su última novela. Con una venta anticipada de 350.000 ejemplares sólo en Reino Unido, parece claro que la Rowling no tendrá que preocuparse por su futuro editorial una vez concluya su saga mágica (a la que, bueno es recordarlo, le queda ya sólo una entrega para pasar a la Historia del Género Fantástico).

Sin duda, el no converso mirará con incredulidad a los cientos de personas que anoche hacían cola en las librerías, pero los que fuimos hechizados hace tiempo por la maravillosa prosa y la mitología multirreferencial (y, sin embargo, personalísima) de J.K. Rowling sabemos que se trata de un acontecimiento único. Precisamente por eso nos compramos ahora el libro en inglés, y nos lo volveremos a comprar dentro de unos meses en castellano, y pagaremos la entrada de la cuarta película aún sabiendo que va a ser decepcionante, y perdemos el tiempo escribiendo fan fictions sobre la adolescencia de Siruis Black, y... Qué queréis que os diga: es que ha sido leerme el primer capítulo y ya tengo los pelos de punta.

¿Morbosa coincidencia... o teoría paranoica?

¿Morbosa coincidencia... o teoría paranoica? De BBC Mundo:

LA REALIDAD QUE SE IMPUSO A LA FICCIÓN

El jueves 7 de julio, el mismo día en que cuatro explosiones sacudieron el centro de Londres, salió a la venta la novela "Incendiario".

En ella, el escritor describe un ataque terrorista masivo contra la capital británica. Chris Cleave, el autor de la obra, asegura que todo se trató de una morbosa coincidencia debido a que el lanzamiento de su primer libro estaba previsto hacía seis meses. Sin embargo, admitió que era poco sensato hacerle publicidad a su novela luego de los atentados en Londres.

Por esta razón, aseguró que respaldaba la decisión de la cadena de librerías Waterstones de suspender la promoción de "Incendiario" y cancelar los afiches publicitarios. En algunos casos, estos se encontraban en las estaciones de metro, por lo que fueron retirados. Asimismo se suspendieron las actividades de promoción en los medios de comunicación.

Destino incierto

El libro está escrito como una carta dirigida a Osama Bin Laden por parte de una mujer que pierde a su esposo y a su hijo cuando 11 suicidas atacan el estadio del club de fútbol Arsenal.

Los derechos intelectuales del libro fueron adquiridos en febrero por la compañía cinematográfica Archer Films, con la intención de llevar la historia a la pantalla grande. De hecho, se esperaba que Sharon Maguire, quien estuvo tras la primera película de Bridget Jones, dirigiera la versión cinematográfica de "Incendiario". Pero los grandes planes que al parecer había para las 238 páginas de esta novela tienen ahora un gran signo de pregunta.

Su futuro cinematográfico es incierto.

Las muertes de Dumbledore

Las muertes de Dumbledore Al final Ellos van a tener razón: la Red está haciendo mucho daño a la creación intelectual y a los productos de consumo masivo. No me refiero a la piratería (eso es, definitivamente, otro cantar), sino a los spoilers del Diablo, a los malditos foreros destripafinales y a las demás consecuencias perversas de las mal llamadas autopistas de la información. El último caso es especialmente doloroso, al menos para mí: como todos sabemos, quedan escasos días para que todos nos retratemos en las librerías con el objetivo de hacernos con el sexto libro de "Harry Potter" en su idioma original, y todo parece indicar que lo haremos sabiendo de antemano quién morirá al final. Y lo peor de todo es que no nos acabamos de enterar, sino que ya llevamos un mes temiendo que la historia de Bungay sea verdad, por lo que la más que probable muerte de Albus Dumbledore es ya un secreto a voces. Claro que aún queda la posibilidad de que todo sea mentira y el finado sea otro, pero en ese caso tampoco tardaremos mucho en leer por ahí un post con un título como este: ¡¡ROWLING NO SE CARGA A DUMBLEDORE, SINO A (insertar nombre aquí)!!

En fin, que cuando a uno le destrozan de mala manera un libro que lleva tanto tiempo esperando, lo único que puede hacer es tomárselo con humor. Eso es precisamente lo que han hecho en The Guardian, que han organizado un concurso consistente en relatar la muerte de Dumbledore a la manera de otro escritor (cuanto más alejado del estilo de J.K. Rowling, mejor que mejor). A mí me gustan especialmente la versión Douglas Adams, la versión Dr. Seuss y la versión James Joyce (el tipo que escribió la versión Chuck Palahniuk andaba un tanto desnortado), pero he echado en falta una versión David Foster Wallace. Sería algo más o menos así:

LA MUERTE DE DUMBLEDORE SEGÚN D.F. WALLACE:

La Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería tiene una capacidad reconocida para ciento cuarenta y ocho aprendices de mago -de los cuales ochenta deben ser varones-, pero en primavera de este año la realidad es que hay una población de noventa y cinco estudiantes de pago y cuarenta y uno becados, es decir, ciento treinta y seis, de los cuales setenta y dos son chicas, lo cual por alguna razón significa que, si bien hay lugar para cuatro aprendices de mago júnior más (preferiblemente de pago), idealmente tendría que haber dieciséis varones más de los que hay, lo que significa que Albus Dumbledore necesita cubrir doce plazas disponibles con varones, y además no le importaría (según se rumorea) que media docena de las mejores chicas se fueran antes de acceder a los exámenes finales, simplemente porque alojar a más de sesenta y ocho chicas significa poner a algunas en los dormitorios para varones de las residencias comunes(*), lo cual crea tensiones y problemas de permisos y de padres conservadores, dado que los labavos mixtos no son muy buena idea con todas esas glándulas adolescentes chisporroteando por toda la escuela.

Si esto fuera un relato metanarrativo -que no lo es, ya que se trata de la sexta entrega de una saga popular de literatura para todos los públicos que, no obstante, no rechaza pulsar algunas teclas de referencialidad o simbolismo, además de contener un importante subtexto capaz de estimular al lector adulto pero que, en ningún caso, se puede confundir con metalenguaje, ya que eso supondría un suicidio a nivel de ventas, y lo que es más importante, una injustificada salida de tono que atentaría contra la tónica general de la saga y que pondría a su autora contra las cuerdas de la mitología que ella misma ha creado-, llegados a este punto se mencionaría el número de líneas que contiene el párrafo de arriba, perteneciente al monólogo interior que Dumbledore mantenía mientras paseaba de noche por los jardines de Hogwarts, cerca del Sauce Boxeador(**). En ese caso, se le diría al confundido lector infantil y al perplejo lector adulto que el párrafo anterior contiene 189 palabras, 11 líneas y 1.133 caracteres con espacios; y que ese cúmulo de palabras, signos de puntuación y espacios son en realidad lo último que pasó por la cabeza del mago antes de ser asesinado por uno de sus mayores enemigos(***). Lo que ocurriría en el hipotético caso de que la autora realizara esa maniobra metanarrativa es que la implicación emocional del lector con un acontecimiento tan devastador para la saga como la muerte de Albus Dumbledore se convertiría en un ejercicio distanciador, en un metafórico grito de ¡Mira, mamá, sin manos! que no tendría ningún sentido y que, por tanto, no se realizará bajo ningún concepto.

Y he aquí lo que hizo Dumbledore.

(*) En estos momentos, Griffindor tiene un porcentaje varones-hembras bastante preocupante, lo cual ha llevado a muchos familiares bastante conservadores (por ejemplo, los de Neville Longbottom) a preguntarse si es correcto que un niño ya de por sí problemático se eduque en un ambiente dominado por unas niñas que, en el caso de Griffindor, parecen tener una clara tendencia a la pedantería y a destacar por encima de sus compañeros masculinos.

(**) Ver "Harry Potter y la Cámara Secreta" (libro y película) y "Harry Potter y el prisionero de Azkabán" (libro y película).

(***) Se desconocen los detalles.

¿Ron? ¿Lupin? ¿Cho? ¿Hagrid? ¿¿¿Dudley???

¿Ron? ¿Lupin? ¿Cho? ¿Hagrid? ¿¿¿Dudley??? De BBC Mundo (fragmento):

HARRY POTTER: SE REABREN LAS APUESTAS

Ya se reiniciaron las apuestas sobre la posible muerte del personaje Dumbledore, en el sexto libro de Harry Potter, que saldrá a la venta en julio próximo.

Las especulaciones sobre cuál de los protagonistas pierde la vida comenzaron hace ocho meses, después de que la autora JK Rowling confirmara que un personaje clave sería asesinado. Pero la puja fue suspendida el pasado martes, cuando se corrió la voz de que la víctima sería Dumbledore, el director de la escuela de magia Hogwarts, lo que originó una ola de apuestas sobre el personaje.

La editorial de Potter, Bloomsbury, urgió a los seguidores de esta saga que tomaran los rumores con una pizca de sal. Cuando estaba por salir el libro "Harry Potter y la Orden del Fénix" también hubo mucha especulación, dijo un portavoz de Bloomsbury. La página de internet Blue Square suspendió las apuestas después de que se sospechara que el manuscrito pudo haber sido leído anticipadamente.

El misterio de Bungay

La lluvia de gente que puso su dinero sobre la muerte de Dumbledore se originó en la localidad británica de Bungay, donde se cree que fue impreso el último libro de Rowling. Para poder reabrir la puja, el sitio de apuestas impuso algunas reglas para poder apostar al director de la escuela de magia.

La sexta edición de Harry Potter será lanzado en el castillo de Edimburgo el próximo 16 de julio. JK Rowling ha sido muy cuidadosa en no revelar detalles sobre las últimas aventuras de Harry, Hermione y Ron: El sexto libro hace lo que siempre quise hacer, y aún cuando a nadie le guste, sé que será uno de mis favoritos, escribió la autora en su sitio de internet.