Vuelve la magia
Por mucho calor que haga (y por aquí hace m-u-c-h-o calor), en un día como hoy existen tres cosas capaces de hacerme feliz: a) una reconciliación con mi recién reparado ordenador (hecho), b) la adquisición del sexto libro de Harry Potter (hecho), c) que funcione la máquina del tiempo modelo "Napoleon Dynamite" que llevo meses perfeccionando (aún pendiente). No obstante, dejemos de lado las otras dos y centrémonos en Potter.
Como no podía ser de otra manera, las doce de la noche fue la hora elegida para que culminara una cuenta atrás que los fans habían iniciado hace ya tres años: "Harry Potter and the Half-Blood Prince" se materializó en las librerías de todo el mundo con la convicción de quien sabe que va a arrasar el mercado editorial sin esfuerzo aparente. Mientras tanto, J.K. Rowling invocaba la atención de sus fieles desde el castillo de Edimburgo, donde la mujer más poderosa de Inglaterra leyó algunos de los pasajes de su última novela. Con una venta anticipada de 350.000 ejemplares sólo en Reino Unido, parece claro que la Rowling no tendrá que preocuparse por su futuro editorial una vez concluya su saga mágica (a la que, bueno es recordarlo, le queda ya sólo una entrega para pasar a la Historia del Género Fantástico).
Sin duda, el no converso mirará con incredulidad a los cientos de personas que anoche hacían cola en las librerías, pero los que fuimos hechizados hace tiempo por la maravillosa prosa y la mitología multirreferencial (y, sin embargo, personalísima) de J.K. Rowling sabemos que se trata de un acontecimiento único. Precisamente por eso nos compramos ahora el libro en inglés, y nos lo volveremos a comprar dentro de unos meses en castellano, y pagaremos la entrada de la cuarta película aún sabiendo que va a ser decepcionante, y perdemos el tiempo escribiendo fan fictions sobre la adolescencia de Siruis Black, y... Qué queréis que os diga: es que ha sido leerme el primer capítulo y ya tengo los pelos de punta.
Como no podía ser de otra manera, las doce de la noche fue la hora elegida para que culminara una cuenta atrás que los fans habían iniciado hace ya tres años: "Harry Potter and the Half-Blood Prince" se materializó en las librerías de todo el mundo con la convicción de quien sabe que va a arrasar el mercado editorial sin esfuerzo aparente. Mientras tanto, J.K. Rowling invocaba la atención de sus fieles desde el castillo de Edimburgo, donde la mujer más poderosa de Inglaterra leyó algunos de los pasajes de su última novela. Con una venta anticipada de 350.000 ejemplares sólo en Reino Unido, parece claro que la Rowling no tendrá que preocuparse por su futuro editorial una vez concluya su saga mágica (a la que, bueno es recordarlo, le queda ya sólo una entrega para pasar a la Historia del Género Fantástico).
Sin duda, el no converso mirará con incredulidad a los cientos de personas que anoche hacían cola en las librerías, pero los que fuimos hechizados hace tiempo por la maravillosa prosa y la mitología multirreferencial (y, sin embargo, personalísima) de J.K. Rowling sabemos que se trata de un acontecimiento único. Precisamente por eso nos compramos ahora el libro en inglés, y nos lo volveremos a comprar dentro de unos meses en castellano, y pagaremos la entrada de la cuarta película aún sabiendo que va a ser decepcionante, y perdemos el tiempo escribiendo fan fictions sobre la adolescencia de Siruis Black, y... Qué queréis que os diga: es que ha sido leerme el primer capítulo y ya tengo los pelos de punta.
12 comentarios
Noel -
Sunes -
Noel -
Hombre Lobo -
EKI -
En cuanto a las horas de sueño, a mi me cuesta horrores dormir por la mañana una vez me despierto, y de las siestas ya no hablemos. Eso si, si un día duermo 2 horas por culpa de estos minijetlags, aguanto todo el día, pero a la que llega la noche, caigo rendido.
warsaw_79 -
Sigh, a veces ser fan es muy duro...
:)
morri -
Noel -
j-vol -
Javi -
yo soy de los que se acuesta a las 5 y se levanta a las 9 sin problemas (bueno, igual no tanto, pero casi).
Mis amigos casi me tienen de recadero para ir a sitios que sólo abren de mañana porque soy el único que se despierta antes de mediodía.
Noel -
Lo que pasa es que yo tengo unas horas de sueño muy conservadoras y soy incapaz de dormir fuera de ellas. Mis amigos se quedaron locos hace unos días cuando, después de haber llegado a casa a las nueve de la mañana, me encontraron viendo "McGuiver" a las 13:30. Y como una rosa.
Sunes -