Eres un adolescente estadounidense y estás en un slasher, lo que no es precisamente el mejor de los escenarios posibles para hacer planes a medio/largo plazo. Con la excelente Las Ruinas (en la foto) recién aterrizada en nuestras pantallas, debemos añadir México a la guía turística de lugares con encanto y repasar algunas de las claves básicas para no perder la cabeza en una peli de terror juvenil:
a) En casa:
◊ Si atropellas a alguien por accidente, no intentes ocultarlo y continuar con tu vida como si nada, pues tendrías un 75% de posibilidades de que tu carrera posterior se asemejase a la de Freddie Prince Jr. Si a él no le funcionó, a ti tampoco.
◊ "¡Bobby y Mary Jane subieron a la Colina de los Enamorados anoche y aún no han regresado!": mala señal.
◊ "’¡Hemos ido a la hemeroteca y alguien ha arrancado las páginas de los periódicos de hace exactamente diez años!": muy mala señal.
◊ "¡Es Halloween, los padres de Sarah se van de viaje y tenemos carnets falsos y condones!": extremadamente mala señal.
◊ El director del instituto no querrá cancelar la ceremonia de graduación basándose simplemente en esos ridículos rumores, pero "El Emperador de los Helados" recomienda no asistir.
◊ Si estás en un remake, desconfía cuando veas aparecer a una ligeramente atractiva mujer de mediana edad para pronunciar un discurso enigmático o morir en la secuencia pre-créditos: lo más seguro es que sea la estrella del original haciendo un cameo.
◊ Si eres la heroína y bajas al sótano a investigar, asegúrate de ir en ropa interior. Además, lleva pilas de repuesto: es muy probable que la linterna te deje tirada en el peor momento.
◊ Si la chica que te gusta sale con un completo capullo (que, normalmente, también es capitán del equipo de fútbol), no te preocupes demasiado: él morirá muy pronto (especialmente si antes te ha pegado o humillado, pese a que ella le rogaba que parase), dejándote vía libre para rescatarla y, bueno, ser un héroe.
◊ El sheriff nunca os ha dejado en paz a ti y a tus maneras de delincuente juvenil, pero se dará cuenta de que tienes buen fondo cuando las cosas se empiecen a poner realmente feas. En ese caso, un sheriff medio tarda aproximadamente unos cinco minutos en morir después de pedirte perdón y confiarte un arma.
◊ Por lo que más quieras, no te des una ducha.
◊ Siempre hay un 57% de posibilidades de que lo que te está pasando a ti ya le pasara hace un par de años a una chica japonesa o coreana.
◊ Aún si eres adulto, no te confíes demasiado: los policías incrédulos, los sacerdotes pusilánimes, los profesores estrictos o los científicos sabelotodo tienen serias posibilidades de morir cuando la mayoría de las víctimas adolescentes hayan sido ya descuartizadas.
b) De viaje:
◊ "¡Vamos a visitar un lugar que no sale en los mapas!" equivale a decir "¡Vamos a un lugar que sacará lo peor de nosotros y nos hará descubrir algunas verdades horribles sobre la naturaleza humana antes de que nos demos cuenta de que, maldita sea, si no lo pusieron en los mapas fue por una jodida buena razón!".
◊ No te preocupes por cargar el móvil antes de la excursión: no habrá cobertura. Nunca, NUNCA hay cobertura.
◊ Desconfía de los lugareños de aspecto grotesco, salvo si estás en Europa central: allí, un lugareño grotesco te puede salvar la vida, mientras que un lugareño atractivo te conducirá voluntariamente a tu peor pesadilla.
◊ Pese a lo que puedas pensar a priori, está comprobado que los jóvenes americanos SÍ desaparecen sin más.
◊ La promiscuidad es aún más peligrosa que dentro de las fronteras de tu país, así que piénsatelo dos veces. Tampoco deberías tomar drogas o emborracharte.
◊ Ya sé lo que estás pensando: la promiscuidad, las drogas y el alcohol son las razones por las que has hecho este viaje. ¡Ey, "El Emperador de los Helados" está intentando salvar unas cuantas vidas hoy aquí! Dale un respiro, ¿vale?
◊ El apuesto estudiante extranjero de aspecto encantadoramente no global que tú y tus amigos conocéis en el hotel, en el tren o en la playa sólo traerá problemas.
◊ Compórtate de modo ligeramente racista y, a todos los efectos, estarás firmando tu sentencia de muerte.
◊ Si estás en el espacio exterior, no trates de resucitar a un psicópata icónico: el resultado serán muchos muertos y unas cuantas bromas posmodernas, y lo único que obtendrás a cambio es una reseña entusiasta en "El Emperador de los Helados".
◊ De acuerdo con tu filmografía precedente, tus posibilidades de sobrevivir son (spoilers, pasa el cursor por encima para leer): 25% si has salido en "Buffy" ("Black Christmas", "Scream 2", "Toolbox Murders", "Sé lo que hicisteis el último verano"), 50% si has salido en "Veronica Mars" ("Pulse", "Death Proof"), 100% si has salido en "Lost" ("Las colinas tienen ojos", "Pulse", "La Niebla"), 100% si has salido en "Donnie Darko" ("Las Ruinas").
Película colectiva más parecida a una enchilada sofisticada que a la nouvelle cousine, "Paris, je t'aime" poseía unas arritmias tan pronunciadas que la convertían en una montaña rusa: detrás de un loop tan excitante como el fragmento de los Coen, uno se podía encontrar con remansos tan aburridos como la "Bastilla" de Isabel Coixet o la "Place des Victories" del japonés Nobuhiro Suwa. Sin embargo, su sorprendente éxito en las salas pequeñas de Europa y Estados Unidos, además del innegable atractivo de su cóctel de estrellas/autores, han estimulado a varios productores norteamericanos a colaborar en un nuevo proyecto, titulado 
