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Los archivos de EL EMPERADOR DE LOS HELADOS

Mi nombre es Swayze

Mi nombre es Swayze

Toby Dammit me pidió una colaboración para el homenaje a Patrick Swayze que ha organizado en su hogar, y a mí me costó un poco (¡glups!), pero al final se lo di. El texto se titula "Ídolo caído" y lo podéis leer si pincháis aquí. Lo mejor de todo es que hay otros cuatro textos que le dan mil vueltas al mío, firmados por Mario Vírico, PJ Tena y el propio Toby. Para redondear este brindis a la salud del protagonista de "Amanecer rojo", he aquí Top 5 de sus frases en "De profesión, duro":

  1. "A mi manera... o a la puta calle".
  2. "A nadie le gusta pelearse".
  3. "El dolor no duele".
  4. "Lo que quiero es que seas agradable hasta que llegue la hora de no ser agradable".
  5. (Cuando le preguntan por qué siempre lleva su historial médico consigo) "Para ahorrar tiempo".

Es un largo camino hasta la cima

Es un largo camino hasta la cima

Gerry Fleck (Eugene Levy) dice: "¡No puedo bailar! ¡No puedo! ¡Tengo dos pies izquierdos!". Y la cámara empieza a descender lentamente, de su cara a sus extremidades, para verificar sus palabras. Es uno de los momentos cumbre de "Very Important Perros" (2000), penúltima entrada en el canon de falsos documentales de Christopher Guest. En su ensayo F Is for Phony. Fake Documentary and Truth’s Undoing, Alexandra Juhasz indica que el gran triunfo de Guest fue aplicar a personajes fundamentalmente ridículos un lenguaje (el documental) que, hasta entonces, se utilizaba para dejar constancia de hitos de la ciencia o acontecimientos históricos. En cierto sentido, continúa Juhasz, Christopher Guest precognizó la telerrealidad, el único género documental que no se centra en sujetos relevantes, sino que reviste de una cierta sensación de relevancia a sujetos que, sencillamente, no existirían de otro modo. Al final de "Very Important Perros", Gerry Fleck y su mujer aprovechan sus quince minutos de fama para grabar un disco de rap con los sonidos de su perro, ganador de un concurso canino. En otras palabras, deciden creerse y, de paso, rentabilizar su presunta relevancia. 

En The Office (2001-2003), Ricky Gervais y Stephen Merchant inauguraron un nuevo género, la falsa telerrealidad, que defendía una postura opuesta a la de Guest: sus sujetos, oficinistas grises, no parecían especialmente entusiasmados con la idea de que unas cámaras de televisión les fueran a proporcionar un pase al estrellato. Solamente el jefe, David Brent (Gervais), aprovechaba su aparición en el reality para vivir una forma especialmente humillante de fama líquida, pero el público tenía dificultades para decidir si lo recordaban del programa de la oficina o de otro, ambientado en un aeropuerto.

Los protagonistas de Anvil! The Story of Anvil (2008) comparten una desgracia similar a la de Brent: tras arrasar en el Tokyo Super Rock Festival de 1984 y ganarse la admiración de estrellas como Slash y Lars Ulrich, estos autodenominados "semidioses del metal canadiense" fueron víctimas del olvido generalizado del público. Tras décadas tocando en bares de su barrio y acaptando trabajos basura para mantener a su familia, el líder Steve Lips Kudlow se enfrenta a una desastrosa gira por Europa y a la posibilidad de que su disco número trece sea, por fin, el que coloque a Anvil en su merecido lugar en el firmamento del rock duro. Como premisa para un falso documental en la línea del clásico guestiano "This Is Spinal Tap" (1984), "Anvil!" es casi perfecta. El problema es que se trata de un documental en toda regla y Anvil es una banda real. Su historia, sus miserias, son auténticas. Cuesta creerlo, especialmente si tenemos en cuenta los nombres de sus máximos responsables —el batería Robb Reiner, el director Sacha Gervasi—, pero "Anvil!" no es un mockumentary. Por eso, es imposible no sentirse culpable cuando uno ve a Lips llorando de emoción por el dinero que su hermana le ha prestado para poder sacar adelante el disco. "Family is important shit, man". Y el espectador intenta ahogar la carcajada, pero no puede. Así, "Anvil!" va un paso más allá que "The Office" en su concepción de la comedia como motor de incomodidad, principalmente porque esto (a pesar de las apariencias) no es una comedia.

Las comparaciones con "Spinal Tap" son inevitables, pero realmente sólo hay una opción si queremos preparar un programa doble: Some Kind of Monster (2004), otro rockumentary que parece, en realidad, una calculadísima comedia. Sin embargo, mientras que Metallica convierte sus sesiones de terapia en un desopilante choque de egos (Ulrich, proselitista número uno de Anvil, sale especialmente mal parado), Anvil se sitúa en el lado opuesto de la balanza. Ver a la banda tocando ante un público de fans entregados que se puede contar con los dedos de una mano es una experiencia casi límite, un crudo testimonio de lo crueles que pueden llegar a ser los sueños del rock. "Anvil!", la primera obra maestra verdadera que he visto en lo que llevamos de 2009, culmina con un clímax que habla de redención y emoción auténtica en unos términos con los que "The Wrestler" (2008) y "Slumdog Millionarie" (2008) sólo pueden soñar.

 Anvil!: The Story of Anvil (2008) Director: Sacha Gervasi. Música: David Norland y Anvil. Fotografía: Christopher Soos. Duración: 90 minutos. 

¿Quién nos protegerá de los protectores?

¿Quién nos protegerá de los protectores?

Es la Semana "Watchmen", amigos y vecinos. Nos guste o no. Vivimos en un mundo en el que nada existe realmente hasta que no se hace una película sobre ello, así que lo mejor será prepararnos para lo que nos espera en las próximas semanas: tuneros de barrio que utilizan una foto de Rorschach como imagen de Messenger, por ejemplo. O que recomiendan la película porque, tío, los superhéroes son personas normales y están todos rallados. Mientras tanto, Alan Moore es ese guionista huraño que no quiere ver su nombre en los créditos, en lugar de un autor quintaesencial de nuestro tiempo que está a punto de publicar la tercera entrega de una de sus obras capitales, The League of Extraordinary Gentlemen (hay, por supuesto, excepciones, como ese fabuloso dossier Moore que apereció la semana pasada en el suplemento "Cultura|s" de "La Vanguardia", firmado por Jordi Costa y Raúl Minchinela). 

Quizá lo mejor sea dejarse llevar y disfrutar de lo que pueda ser disfrutado. Ey, hasta es posible que la película esté bien y todo... En cualquier caso, ha servido para originar todo tipo de merchandising (oficial o no oficial) y objetos raros: Super Punch ha reunido los más pintorescos en un post interesantísimo. Al parecer, el preservativo del Dr. Manhattan es un producto real, pero los Lego Watchmen y el dispensador de caramelos Pez son obra de fans. ¡Lástima, con lo que molan! De todos modos, mi preferido es esta parodia del gran momento de Ozzymandias, en la que Alan Moore se da cuenta de que ha conseguido llevar a buen puerto su plan diabólico: impedir el estreno de la película. Nótese la presencia de la serpiente en la última viñeta: se llama Glycon y es una antigua deidad romana a la que Moore rinde pleitesía. De nada.

Tengo el espíritu pero he perdido el sentimiento, Dave

Siempre he sido un fan de los videoclips no oficiales de YouTube, sobre todo cuando combinan dos discursos que, en principio, jamás hubiésemos sospechado que podrían ser complementarios. Arriba, un ejemplo de cómo una de las mejores canciones de la historia puede servir de perfecto fondo sonoro a la odisea trascendental del Dr. David Bowman.

Trío de trailers

Trío de trailers

1) The Taking of Pelham 123: En los setenta, uno podía poner bajo su control un metro lleno de pasajeros y esperar que le tratasen como a un ingenioso secuestrador. Ahora, en cambio, es un terrorista sin escrúpulos. No es el primer thriller que Denzel Washington rueda bajo la sombra del 11-S ("Plan oculto", ¿recordáis?), pero algo en este trailer nos dice que el remake de "Pelham 1, 2, 3" (1974), una de las favoritas de Quentin Tarantino, va a ser la película más paranoica del Año de la Paranoia: el hecho de que el alcade de Nueva York (James Gandolfini) tenga peso dramático parece indicar un estudio sobre las mecánicas del terror urbano parecido al de "El Cabellero Oscuro". Todos estaremos demasiado ocupados comparando a John Travolta con Robert Shaw para darnos cuenta, pero el guionista David Koepp (que acaba de estrenar "Ghost Town" en nuestro país) asegura que se trata de una adaptación de la novela original antes que de una versión del clásico setentero. En cualquier caso, la química actor/director que siempre generan Washintong y Tony Scott hace del nuevo "Pelham" un título a tener en cuenta. Y, bueno, luego está la duda de si han conservado lo de Mr. Blue, Mr. Green y Mr. White en unos tiempos en los que "Reservoir Dogs" ya forma parte de inconsciente colectivo.

2) Gigantic: "A big, big love!". Zooey Deschanel vuelve a demostrar su férreo compromiso con lo indie en esta dramedia (es una palabra) que casi podría considerarse como el ideal platónico de película indie: rodada en Brooklyn, presentada en el Festival de Toronto y protagonizada por un joven valor en alza (Paul Dano) y una presencia secundaria de prestigio (John Goodman). Y Zooey, claro, encantada de volver a lo simple tras su insólito paso por el blockbuster veraniego en "El Incidente". Si la fórmula "De los productores de..." sirve para que nos guiemos, "Gigantic" podría tener muchos puntos en común con "Junebug", película de la que nadie guarda un recuerdo precisamente grato, pero que le reportó a Amy Adams su primera nominación al Oscar. ¿Podría volverse a repetir la historia para Zooey Deschanel? Ah, y atención a la breve aparición de Zach Galifiankis, cómico de culto en el papel de extraño asesino a sueldo. Al parecer, el trailer prefiere vendernos "Gigantic" como una feel-good movie sin aristas antes que avanzarnos ese interesante detalle...

3) State of Play: En principio, iba a ser la Primera Reunión Oficial de "El Club de la Lucha", ideal para conmemorar los diez años del estreno de aquella obra maestra. Brad Pitt en el papel de periodista con dilema ético considerable, Edward Norton como el delfín del Partido Demócrata al que debe investigar. Sin embargo, Pitt tuvo dudas en el último momento y abandonó el proyecto. Norton fue detrás. Por suerte, el director Kevin Macdonald, que demostró tener mano izquierda para narrar el lado oscuro del poder en "El último rey de Escocia", pudo convencer a Russell Crowe antes de que el estudio desenchufara el proyecto. Con él a bordo, esta adaptación de una prestigiosa miniserie británica será algo más que una reunión Tyler Durden/Jack: un "Todos los hombres del presidente" cargado de ambigüedad moral y dotado de un reparto (Helen Mirren, Ben Affleck, Rachel McAdams, Robin Wright Penn, Jeff Daniels) con más pedirgrí que Lassie.

El que recibe las hostias

El que recibe las hostias

El payaso de las bofetadas es, quizá, el arquetipo más básico de la comedia. En "Muertos de risa" (1999), Álex de la Iglesia entendió que la carcajada más pura (la más humana) nace de eso, de una simple hostia en el rostro del cómico. El problema es que es necesario que haya alguien al otro lado de esa hostia. Todo masoquista tiene su sádico, todo sumiso tiene su amo. La película estudiaba la relación entre estos dos arquetipos con una precisión casi antropológica: Bruno (El Gran Wyoming) y Nino (Santiago Segura) necesitaban el uno del otro para poder mantenerse con vida. Para poder significar algo. Uno de los momentos más relevantes de "Muertos de risa" estaba en la cinta VHS con los cástings que Nino organiza para encontrar a su nuevo maltratador escénico. Bruno es testigo de la desoladora conclusión a la que llega su payaso de las bofetadas: que nadie le parte la cara como su antiguo amigo.

La comedia puede evolucionar hacia formas más sofisticadas, pero el payaso de las bofetadas sigue ahí, de algún modo. Castelo me pasó hace tiempo su youtube favorito: Adivina lo que es (aquí las partes 2 y 3), recopilación de los insultos telefónicos que recibe el presentador de un llama-y-gana local. Las bofetadas no tienen por qué ser literales: también pueden ser verbales. Este hombre esencialmente ridículo ejerce la misma función que el Nino de "Muertos de risa" (quedarse quieto y recibir la hostia), pero el giro retorcido del programa era que todo el mundo podía ser Bruno. "Adivina lo que es", lapidación telefónica televisada, ponía el papel de payaso listo al alcance del público de la función. Castelo y Adolfo Valor han sido lo suficientemente astutos como para darse cuenta de que "Adivina lo que es" podía y debía integrarse armónicamente en su Tú antes molabas, porque el protagonista sólo podía tener un regreso así a la televisión. De este modo, "El regreso" (séptimo episodio) acaba con una recreación del programa que convierte a Castelo en el primer payaso de las bofetadas del humor post-Larry David. Dan ganas de llamar y decir algo.

IncrediGOOD

IncrediGOOD

Uno de los mayores temores que este bloguero tenía con respecto a Incredibad, el primer disco del extraordinario trío cómico The Lonely Island, era que las canciones no fueran demasiado bueno. ¡Ey, no os vayáis: tiene sentido! Muchos de los temas presentes debutaron acompañados de un sketch (o, más concretamente, un Digital Short) para el "Saturday Night Live". Así, uno podía albergar la sospecha de que el poder cómico de Dick in a Box iba a perder varios enteros al no ir acompañado de la visión de un über-hortera Justin Timberlake sujetando una caja sin manos. Pues bien, no había razones para tener miedo: escuchar las canciones sin el apoyo visual incluso pone de manifiesto la calidad de sus rimas y su sentido del ritmo. Es decir, que no sólo son increíblemente graciosas, sino que también son condenadamente buenas. Los miembros de The Lonely Island se consideran a sí mismos MCs falsos, pero es posible que sean los mejores MCs falsos del planeta.

La presencia de Jack Black en "Sax Man" puede ser causa del puesto de Samberg, Schaffer y Taccone en el "SNL" (suelen trabajar con los anfitriones y las estrellas invitadas en sus Digital Shorts), pero es muy relevante: al fin y al cabo, The Lonely Island es al rap lo que Tenacious D es al rock. Canciones como "Boombox", "We Like Sportz" o la gloriosa "Incredibad" son puros temazos, tanto que uno se da cuenta de hasta qué punto el sketch suele servir de apoyo a la canción, y no al revés. Esta máxima no funciona siempre ("Ras Trent" no es tan eficaz sin Andy Samberg vestido de rastafari), pero explica por qué "The New York Times" incluyó el disco en sus recomendaciones críticas de la semana pasada. Es posible que no sea la mejor manera de acceder al universo de The Lonely Island, pero es claramente maná para el converso.

"¡Soy el rey del tercer mundo!": Resumiendo Helados en los Oscars II

Millonarios en tiempos de crisis, ¿eh? La 81 edición de los Oscar fue muchas cosas, pero nadie puede decir que fuese una noche repleta de sorpresas: "Slumdog Millionaire" culminó su meteórica carrera en la temporada de premios con ocho galardones, Heath Ledger recibió el homenaje de sus compañeros, Kate Winslet obtuvo su tan ansiado reconocimiento y Penélope Cruz llevó un pedacito a Alcobendas al Kodak Theatre. Todo ello en una gala algo diferente (los fantasmas de las estatuillas pasadas que presentaban a los intérpretes nominados, los cambios en el orden de entrega de galardones, los números musicales estilo Broadway), pero bastante tediosa. Hugh Jackman echó el resto demasiado pronto, en un brillante primer número, y en lo que quedaba de gala se limitó a ser el hombre que apenas estuvo allí. Ah, y Steve Martin, Jack Black y (sobre todo) Ben Stiller aportaron algo de diversión al nada emocionante cara a cara entre "El curioso caso de Benjamin Button" y "Slumdog".

Esto es, a grandes rasgos, la versión oficial de lo que pasó. Si quieres la versión completa de cómo un puñado de Twitter Men (porque no hubo ninguna chica, ¿verdad?) vivimos la noche, acude ahora mismo a Helados y Oscars 2. La mejor manera de leerlo es empezar por la página 10 e ir de abajo a arriba, haciendo la ola. Es un resumen al minuto de todo lo que iba pasando, más reflexiones chorras, chistes terribles, comentarios políticamente dudosos, candidatas rebautizadas (a mitad de la noche, "The Reader" se convirtió en "Nazis Follando"), observaciones y dudas. No fue una noche gloriosa como la del año pasado, pero fue una experiencia divertida. A pesar de que Twitter me castigó con unos veinte minutos sin postear, a pesar de que "Wall•E" no se llevó todos y cada uno de los galardones a los que obtaba, a pesar de que "Speed Racer" sólo salió una vez, a pesar de que el cumbayá caradura de Danny Boyle arrasara.

Helados en los Oscar (Parte II)

Helados en los Oscar (Parte II)

Hace un año, este blog se preparaba para uno de sus mayores retos/locuras ever: un live blogging (blogueo en vivo) de un evento larguísimo, tradicionalmente poco divertido y emitido a horas intempestivas. Era la ceremonia de entrega de los Oscar, pero también era un año especial: peliculazas como "No es país para viejos", "Juno", "There Will Be Blood", "Expiación" o "Once" peleaban en las principales categorías, Jon Stewart ejercía de maestro de ceremonias y la huelga de guionistas convirtió la propia existencia de la gala en un milagro. Naturalmente, nos lo pasamos en grande. De hecho, lo pasamos demasiado bien como para no repetirlo este año...

A priori, este año tiene unos nominados mucho más convencionales ("The Reader", pura papilla para el paladar medio, a la cabeza) y un claro caballo ganador ("Slumdog Millionarie"). Sin embargo, también hay nominaciones para David Fincher y "Wall•E", espacio para chistes terribles, un presentador (Hugh Jackman) que podría sorprender a lo grande y claras posibilidades de pasárnoslo bien mientras nos metemos cafeína intravenosa. Por todo ello, Helados y Oscars 2 será la única cuenta de Twitter que merezca la pena seguir en la madrugada del domingo al lunes. Desde las 2.00 AM hasta el final de la gala, un servidor estará sintetizando los primeros Oscar de la era Obama. Si quieres seguirlo en directo y usas Twitter, puedes hacerte follower desde ya mismo e interactuar durante la noche de autos. Si no, puedes leerlo en directo y presumir de ello la mañana siguiente. Por último, también está la opción de leerlo todo el lunes por la mañana, pero esa NO es la opción de los valientes.

En suma, Helados y Oscars 2, a las 2.00 de la madrugada, en Twitter. No será lo mismo que estar allí, pero habrá más antiglamour, Red Bull y chistes ofensivos sobre Penélope Cruz. ¿Te lo vas a perder?

La rebelión de las máquinas: Teaser de "Transformers 2"

En "Team America: La policía del mundo" (2004), Trey Parker y Matt Stone orquestaron una secuencia de acción de proporciones ridículas en el desierto de El Cairo, con la Esfinge y la Gran Pirámide de Giza como daños colaterales del heroismo de sus protagonistas. Resulta significativo que, cino años después, la diana más evidente de esos dardos envenenados haya decidido recrear su propia parodia: en las primeras imágenes del teaser de Transformers: Revenge of the Fallen, Michael Bay estrella varios meteoritos (en realidad, Decepticons antes de adoptar formas terrestres) en el paisaje más reconocible de Egipto. En otras palabras: el cine de acción moderno, en su apuesta por la espectacularidad sin límites, se está atreviendo a traspasar la frontera de lo que hasta hace poco se consideraría autoparodia. Hoy por hoy, es el género que está sufriendo la revolución de lenguaje más acusada, y un cineasta como Bay bien podría representar la vanguardia de esta tendencia. Además de la referencia involuntaria a "Team America" con su festival de la destrucción en El Cairo —el equipo obtuvo un permiso especial sin precedentes para rodar en los alrededores de la Gran Pirámide—, el director de "La isla" (2005) se cita a sí mismo en los primeros segundos del teaser, en los que los edificios de una gran ciudad se parten en dos por culpa de unos meteoritos. ¿Muy "Armageddon" (1998), verdad? Recordemos que esa película ya figuraba en los diálogos de la primera parte. Michael Bay, el William Faulkner de la acción loca.

Tiene que pasar todo un minuto para vislumbrar la primera presencia humana de peso en este teaser. No necesitamos más que explosiones, brutos mecánicos y buques de guerra hundiéndose para darnos cuenta de que "Transformers 2" va a seguir al pie de la letra la regla no escrita de toda secuela: ser más oscura que su predecesora. La mejor prueba de ello es el diálogo de Sam (Shia LaBeouf) con su padre (Kevin Dunn), quien parece que va a dejar su puesto de alivio cómico para sufrir las consecuencias de una invasión a gran escala. Dado que el humor chorra era uno de los grandes aciertos del primer "Transformers" (una película que, muy sabiamente, se negaba a tomarse en serio a sí misma), la decisión de dar un giro hacia lo trágico no parece demasiado acertada. En cualquier caso, habrá que esperar a ver el resultado final. En lo que se refiere a los robots gigantes y über-gigantes, no parece que esta secuela vaya a estar por debajo de las expectativas: los Devastators son tan colosales que sólo una pantalla Imax parece capaz de encuadrarlos, el Caído del título (parpadea y te lo pierdes) se comporta como un hijo de perra realmente peligroso y nuestro Bumblebee tiene un momento heroico en el jardín de los Witwicky. Además, será un placer volver a ver a LaBeouf y Megan Fox en los personajes que les convirtieron en estrellas. El 26 de junio comprobaremos hasta qué punto "Transformers: Revenge of the Fallen" es capaz de repetir los logros de su primera entrega: mientras tanto, sigámonos recreando con el plano final del teaser.

A por ellos, tigre

A por ellos, tigre

El concepto de remake no debería resultarle en absoluto ajeno al primer hombre del saco de la era del sampler. Al fin y al cabo, el primer "Viernes 13" (1980) era una explotación confesa y desprejuiciada de los éxitos terroríficos del momento, desde "La noche de Halloween" (1978) hasta "Carrie" (1976), convenientemente remixados en el primer slasher pensado para el VHS. El propio Jason Voorhees se convirtió en símbolo de la cultura pop y del cine de derribo: mató adolescentes en 3D, se adaptó en los códigos genéricos de la ciencia-ficción, recibió el premio MTV a toda su carrera e incluso protagonizó, junto a Freddy Krueger, su propia ensalada de monstruos. El único paso que le quedaba por dar a un icono trash que fue formándose a lo largo de sus secuelas era ser reformulado de cara a una nueva década.

Platinum Dunes, la productora fundada por Michael Bay, ha vuelto a contar con el director Marcus Nispel para resucitar una franquicia herida de muerte (cuando no directamente fallecida). Su estrategia ha sido idéntica a la que pusieron en práctica con "La matanza de Texas" (2004): extraer el ADN de la saga y adaptarlo al espíritu de los tiempos. Si la esencia de Leatherface era el gótico surreal a pleno sol, la de Jason es la zafiedad, los chistes racistas, las tetas y los machetazos contundentes. El resultado quizá carezca de la radicalidad del último tramo del remake de "Texas", pero se inscribe sin problemas entre lo mejor de una saga que sacó a la luz el lado oscuro de las calenturas de campamento. Nispel se aleja de las cabañas y nos introduce en un universo de pasillos subterráneos, plantaciones de marihuana y altares paganos, con las suficientes gotas de humor tosco y unos homenajes tan bien insertados que se convierten en sorpresas para el fan irredento. Lástima que el director no se haya librado del todo de esa farragosidad visual que lastraba su fallida "Pathfinder" (2007), aunque lo compensa con dos planazos que se sitúan en lo más alto del Top Voorhees: el encuentro de la máscara de hockey y el asesinato policial en travelling lateral. En caso de que existiera alguna duda, Jason vive. Y cómo.

 Friday the 13th (2009) Director: Marcus Nispel. Intérpretes: Jared Padalecki, Danielle Panabaker, Amanda Righetti, Derek Mears. Guión: Damian Shannon y Mark Swift, basado en personajes creados por Victor Miller. Música: Steve Jablonsky. Fotografía: Daniel Pearl. Duración: 97 minutos. 

Chicas ensangrentadas para un viernes 13

Estas atractivas enfermeras zombis (tres palabras que son pura poesía cuando las pones una tras otra) son parte de la campaña publicitaria de House of the Dead: Overkill, el juego que va a convertir tu Wii en una explotation de serie Z. Lo cual resulta un movimiento coherente para una consola que debería empezar a aceptar sus limitaciones e intentar extraerles el máximo partido. Como una película italiana de zombis, sin ir más lejos. De todos modos, no deberíamos acostumbrarnos a que la máquina de Nintendo acoja muchos juegos con banda sonora de porno setentero, humor cafre y ultraviolencia a lo "Planet Terror".

A lo que íbamos. Chicas ensangrentadas: los responsables de márketing en Sega han tenido una gran idea para vender un producto de estas características, aunque no son los primeros. Allá por el verano de 2006, la adaptación al cine de la saga "Silent Hill" desembarcó en Japón de la mano de cincuenta cosplayers, convenientemente ataviadas de Dark Nurses (revisad la película, salen hacia el final). La estrategia salió tan bien que Konami aprovechó para montar la Silent Hill Shoking House, una casa encantada en la que uno podía tener un cara a cara con el mismísimo Pyramid Head. Así que la utilización de enfermeras zombis como reclamo publicitario es otro logro que "House of the Dead" le ha copiado a "Silent Hill".

Megan Fox no se ha licenciado en Enfermería, pero también utiliza la sangre humana como complemento estético en esta primera foto de "Jennifer’s Body", la comedia negra escrita por Diablo Cody. Bueno, esta es la primera foto oficial, porque todos hemos visto (y por "hemos visto" quiero decir "hemos establecido como fondo de pantalla") aquellas instantáneas en las que la protagonista de "Transformers" se bañaba en el lago con un vestido realmente tenue. A diferencia de las enfermeras que anuncian videojuegos de terror, "Jennifer’s Body" no se perfila como una fantasía masculina (de la rama geek/pajera), sino como un brutal alegato feminista: la protagonista, una animadora no muerta, se alimenta de la carne de los hombres que la despreciaron en vida. O sea, una inversión de los roles clásicos del terror adolescente, cuya moraleja probablemente sería: no trates mal a las cheerleaders, o ellas acabarán arrancándote la cara a mordiscos. Lo cual suena increíblemente sexy, desde un punto de vista abyecto y enfermo.

Feliz Viernes 13 a todos, amigos y vecinos. Y de cara a mañana, feliz San Valentín. Tratad de enlazar las dos festividades y tendréis un fin de semana lleno de Eros y Tánatos, las dos únicas razones por las que realmente merece la pena vivir.

Spiderfield

Desde sus orígenes, las monster movies han cumplido una función de catársis colectiva, de exorcización de demonios sociales. Desde Godzilla, metonimia del terror atómico, hasta la bestia de "Cloverfield", pesadilla viral post-11 de septiembre. El monstruo urbano (o sea, el que ataca nuestra ciudad) nos fascina, nos aterra y, sobre todo, nos une. El grupo de artistas franceses La Machine puso en práctica esta teoría durante las celebraciones del año cultural en Liverpool, el 3 de septiembre de 2008. La Princesse, una araña hiperrealista de cincuenta pies, paseó varios días por las calles de la ciudad, atrayendo nada menos que a 200.000 personas y estimulando todo tipo de protestas (desde los que se preguntaban si el ayuntamiento no tenía un destino mejor para los casi dos millones de libras que costó el engendro mecánico hasta los que, simplemente, sufrían de aracnofobia). El fotógrafo Peter Carr fue el cronista de excepción: algunas de sus instantáneas son un sueño hecho realidad para los amantes del cine de monstruos, aunque puede que la más signficativa sea la número 14. Realmente, una imagen vale más que mil palabras.

Más calientes que el Hades

Como si necesitara algún incentivo extra para ver Dollhouse, la nueva serie de Joss Whedon... Pero los publicistas de Fox me lo han dado: un trailer estilo grindhouse que coloca a Eliza Dushku y a Summer Glau (otra quintaesencial chica Whedon) en una fantasía masculina de explotation cachonda. El problema es que detrás de esta gran idea hay una realidad muy dura: la cadena ha relagado a "Dollhouse" y a la interesante "The Sarah Connor Chronicles" a la franja de los viernes por la noche, conocida como Friday night death slot y reservada normalmente para las series moribundas o al borde de la cancelación. Algo comprensible en el caso del spin-off de "Terminator" (esta segunda temporada no se está ganando a la audiencia), pero no tanto en el de "Dollhouse". Solamente una serie de Fox se estrenó en la franja de la muerte y consiguió convertirse en un éxito, pero los expertos dicen que no es probable que el milagro de "Expediente X" se repita en esta ocasión. De hecho, ya están hablando de un nuevo "Serenity"...

En cualquier caso, quedémonos con la promesa (algo desesperada) de "más acción, más suspense, más de todo" y disfrutemos descargando dos seriazas... mientras duren.

Alerta DVD

Alerta DVD

1. The Escapist: El crítico británico Kim Newman describió magistralmente el argumento, las intenciones y la importancia de este thriller seco y contundente: "Es Brian Cox intentando escapar de una cárcel. ¿De verdad necesitas saber más?". El Hannibal Lecter (o Lecktor) original siempre se ha mantenido en un segundo plano, eclipsado hasta cierto punto por su sucesor Anthony Hopkins, pero dotando de elegancia y gravedad shakespeariana a superproducciones como "Troya" o los dos primeros "Bournes". Bueno, pues eso se acabó: en "The Escapist", Cox da un asombroso golpe de mesa y se revela como el protagonista potente que siempre fue, en la piel de un convicto que debe organizar una fuga para poder salvar a su hija de una peligrosa adicción. Más cerca de los clásicos del género que de la primera temporada de "Prison Break", este ejemplar drama carcelario toma la narrativa fragmentada y la glorificación de lo macho del cine de Guy Ritchie, pero su giro final (sobre el que no es recomendable decir ni una palabra más) lo sitúa en una esfera completamente diferente. Ni siquiera una canción de Coldplay es capaz de ensombrecer la interpretación de Cox, ni tampoco la energía de uno de los peliculones de 2008, salvajemente ignorado por nuestras distribuidoras.  Ya a la venta (Amazon) 

2. JCVD (Edición especial): La mirada de un cinéfilo que, como el director Mabrouk El Mechri, descubrió el cine a través de la cultura del videoclub no conoce prejuicios ni fronteras del gusto. En otras palabras: para él, Federico Fellini puede tener el mismo peso específico (y el mismo poder de seducción) que una patada voladora. Quizá ese sea el secreto del éxito de "JCVD", cinta extraña y arrolladora que se sitúa en el centro de un camino que muy pocos intuían que existiese: el que separa "Adaptation" de "Asalto a la comisaría del distrito 13". Lejos de convertirse en el blanco de una broma cínica y decadente, Jean-Claude Van Damme se hace el hara-kiri (en forma de larguísimo monólogo intertextual), muere y resucita en una película que no sólo respeta su trabajo y a sus fans, sino que está hecha desde el más sincero amor. La edición especial incluye un audiocomentario de El Mechri, escenas eliminadas (algunas de las cuales figuraban en el trailer) y dos documentales sobre la importancia de llamarse Van Damme.  A la venta el 18 de febrero 

3. Donnie Darko (Blu-ray): Con el teaser de S. Darko, la casi-secuela-directa-a-DVD, provocando espasmos en centenares de foros interáuticos y congregaciones de geeks, es el momento de que la ópera prima de Richard Kelly aterrice en dimensión HD. Mucho (quizá demasiado) se ha hablado en este blog de la que probablemente sea la cult movie esencial de la década, una amalgama de ciencia-ficción dura, comedia de instituto, misterio suburbial, Stephen King, romance adolescente, "The Twilight Zone" y genuina fascinación ochentera. De hecho, una buena manera de ver "Donnie Darko" es pensar en ella como la versión Amblin de una cinta del primer David Lynch, o en el reverso tenebroso de "E.T." (chico problemático con amigo imaginario, bicicletas, final emotivo y Drew Barrymore: está todo ahí). Esta nueva edición también incluye el discutido montaje del director, así como un diario de producción, un documental sobre los fans de "Darko" y una nueva carátula sencillamente fabulosa. ¡Ey, si esto no es regalo de San Valentín perfecto, no sé qué es!  Ya a la venta (Amazon) 

Christian Bale y yo hemos acabado, profesionalmente

Christian Bale y yo hemos acabado, profesionalmente

Comunicado de prensa de Sony Pictures:

Con motivo de la desafortunada reacción que tuvo hace unos días Christian Bale durante el rodaje de "Terminator Salvation", el actor ha querido pedir disculpas públicamente y lo ha hecho llamando a un conocido programa de la radio estadounidense (la emisora Kroq). Los presentadores del show radiofónico, Kevin y Bean, tuvieron la oportunidad de hablar abiertamente con Christian, quien admitió que estuvo fuera de lugar y que lamenta mucho haber explotado de esa manera.

La desafortunada reacción, como todo el mundo sabe, fue el estallido de pura furia que ha situado al actor en el punto de mira de los humoristas de todo el mundo. Algunos de sus highlights ya han entrado a formar parte del slang internáutico. Verbigracia: "McG, joder, ¿tienes algo que decirle a este capullo?". O mi preferida: "¿Tienes alguna idea de lo que distrae tener a alguien caminando detrás de Bryce (Dallas Howard) en medio de la puta escena? ¡¡DAME UNA PUTA RESPUESTA!! ¡¡¡QUÉ ES LO QUE NO ENTIENDES!!!". Todo esto perpetúa la leyenda negra que rodea a Bale desde que el verano pasado fuera acusado de agredir a su madre y a su hermana tras la premiere de "El Caballero Oscuro" en Londres. De todos modos, ya llevaba tiempo arrastrando una fama de actor complicado, capaz de dejarse físicamente la piel en un papel ("El maquinista", en cuyo rodaje, al parecer, se respiró un buen rollo ejemplar). Lo más curioso de todo este caso es que se haya filtrado solamente el audio. Mi teoría es que la fuente proviene de dentro, es decir, del equipo de "Terminator Salvation", y que no ha filtrado el vídeo completo (imagen y audio) porque la escena en la que Bale "tenía puesta su puta mente" era un spoiler en sí misma. ¿Serán los problemas de rodaje lo último en estrategias de márketing?

Para terminar, todo el que necesite más pruebas de que The Baler es una persona intrínsecamente inquietante, que se pase por este gran, gran enlace. Risas y asombro a partes iguales.

Nuevo orden mundial

Nuevo orden mundial

Ultimamente estoy leyendo mucho sobre los Illuminati (ey, hasta me he hecho fan suyo en Facebook), por razones que ni siquiera yo comprendo del todo. Así que no me pidáis que las ponga por escrito. Lo que sí puedo hacer es compartir con vosotros, amigos y vecinos, mi último descubrimiento: The Billuminati, un desconcertante librito de doce páginas editado por Clever Nettle. La cosa va de... de... Mirad, no puedo explicarlo: será mejor que os deje con la descripción oficial.

This booklet is a collection of original illustrations: selected portraits of the members of a secret society known as the Billuminati. Inside you will find nine different portraits of some of the world's favorite Bills & Williams, from actors to presidents. This project is a combination of secret fake history, humor and art.

Bill Murray
Bill Nye the Science Guy
Bill Cosby
William H. Macy
Bill Clinton
Billy Corgan
Billy Bob Thornton
Wilfred Brimley
Billy Dee Williams

The original black & white portraits were worked on over several months and were drawn in ink on a larger format but have been compacted into a nice little 8.5 x 7" booklet that is 12 pages long. 

Remember - VIRTUE and SILENCE.

Bill Murray vestido como los masones de "From Hell". ¡Hay algo absolutamente genial en todo esto!

Cancionzacas: "What's the Frequency, Kenneth?", de R.E.M.

Cancionzacas: "What's the Frequency, Kenneth?", de R.E.M.

a) Extracto:

"What’s the frequency, Kenneth?" is your Benzedrine, oh-oh
I was brain-dead, locked out, numb, not up to speed
I thought I’d pegged you an idiot’s dream
Tunnel vision from the outsider’s screen
I never understood the frequency, oh-oh
You wore our expectations like an armored suit, oh-oh
 

b) Datos:

  • Apareció por primera vez en "Monster" (1994), el noveno álbum de R.E.M.
     
  • Una tarde de octubre de 1986, el periodista norteamericano Dan Rather se encontraba paseando por Park Avenue cuando dos hombres sin identificar lo asaltaron. Mientras le golpeaban, uno de ellos no paraba de hacerle la misma pregunta: "Kenneth, ¿cuál es la frencuencia?". Rather pensó que le habían confundido con otro, pero pronto se dio cuenta de que esa no era la respuesta que buscaban. Durante muchos años, el asalto quedó sin resolver, convirtiéndose en lo que Michael Stipe bautizaría más tarde como "el crimen artístico del siglo".
     
  • Antes de R.E.M., el incidente ya había servido de inspiración para otro grupo de rock, Game Theory, que editó en 1987 una canción titulada "Kenneth, what’s the Frequency?". También aparece en "Como guante de seda forjado en hierro", la esquiva novela gráfica de Daniel Clowes, tal como recoge Eloy Fernández Porta en su "Afterpop" (Berenice, 2007).
     
  • El guitarrista Peter Buck explica en las notas de "In Time: The Best of R.E.M. 1988-2003" (2003) que su obsesión con el incidente les llevó a escoger esa frase como título de la canción. A partir de entonces, la expresión entró a formar parte del slang norteamericano como sinónimo de estar en la parra, que es básicamente de lo que trata la letra de la canción (un hombre mayor se obsesiona por entender a las jóvenes generaciones).
     
  • Lejos de sentarle mal, a Dan Rather le encantó que el grupo usara su experiencia real como base de una de sus canciones más exitosas. De hecho, llegó a acompañar a Michael Stripe en las voces durante una prueba de sonido, que tuvo lugar antes de un concierto multitudinario del Madison Square Garden. La noche siguiente, 23 de junio de 1995, David Letterman mostró las imágenes en su programa.
     
  • Dentro del canon de R.E.M., esta canción es algo parecido a una rareza: sus guitarras eléctricas y su tono lúdico la alejaban del camino melancólico que estaba tomando la banda hasta ese momento. De hecho, "What’s the Frequency, Kenneth?" fue interpretada como una vuelta a los orígenes de la banda.
     
  • Hacia el final, la canción se vuelve un poco más lenta en lo que al bajo se refiere. Eso tiene que ver con que Mike Mills empezó a sentirse considerablemente mal mientras la graban en el estudio, pero no hizo nada por detener la sesión. Al acabar la jornada, Mills fue llevado al hospital... y operado de apendicitis.
     
  • Pero, ¿cómo acabó el incidente de Dan Rather? En 1994, un tal William Tager mató a un directivo de la NBC a la salida del plató de "The Today Show". Una investigación policial descubrió, en 1997, que Tager fue uno de los dos tipos que atacó a Rather once años atrás. El periodista confirmó la identificación, asegurando que no le cabía la menor duda de que ese hombre fue el que le preguntó aquella cosa absurda mientras le golpeaba. En su defensa, Tager alegó que las cadenas de televisión le vigilaban y mandaban señales microondas a su cerebro. Típico.
     
  • La historia tiene un epílogo que la inscribe directamente en el libro de oro de la conspiranoia. El número de diciembre de 2001 de la revista "Harper’s Magazine" contenía un asombroso artículo, en el que se afirmaba que el escritor y profesor universitario Donald Barthelme (fallecido en 1989) fue el verdadero autor de la agresión a Rather. Su tesis era que uno podía rastrear algunas señales desconcertantes en los escritos de Barthelme, incluyendo la frase literal "What’s the frequency?" y un personaje protagonista llamado Kenneth. ¿Es posible que una novela impulsara a alguien a atacar a una personalidad de la televisión estadounidense? ¿Fue William Tager ese alguien? El artículo de "Harper’s" lo duda, argumentando que Rather estaba predispuesto a identificarlo como su atacante para dejar atrás el incidente de una vez por todas. Entonces, ¿fue el propio Donald Barthelme? ¿O tendrá razón Daniel Clowes?

c) Vídeos:

Goya en la Superbowl

Goya en la Superbowl

La gala de los Goya, ¿eh? De mis cuatro razones para ver el evento, sólo dos acabaron materializándose: el Goya honorífico a Jesús Franco y las piezas de los Muchachos. Por desgracia, ni Nacho Vigalondo (autor de la mejor película española de 2008, por si hiciera falta decirlo a estas alturas) ni Sergio Barrejón se llevaron su estatuilla a casa. Lo cual, sinceramente, apesta. Hubo algunas cosas más que apestaron, pero concentrémonos en lo bueno: el discurso de agradecimiento del tío Jess fue emotivo, vibrante y magnífico, con esa referencia final a los jóvenes que se salen, cortometraje en mano, a partirse la cara con el mundo. Santiago Segura no estuvo nada mal, pero lo suyo hubiera sido que se lo entregara Pedro Temboury. ¡Y un vídeo-resumen del corpus fanquiano un poco más elaborado tampoco hubiera hecho daño! Por suerte, tenemos El Franconomicon.

Y mientras los españoles (y Benicio del Toro) se reunían, cual familia Grigui, para ver los Goya en sus televisores, en Estados Unidos la cosa giraba en torno a la Superbowl. Los Pittsburgh Steelers se impusieron a los Arizona Cardinals por 27 a 23, pero un deporte tan aburrido como el fútbol americano no es la razón por la que el llamado Big Game merece la pena: lo mejor, como en tantas otras cosas últimamente, está en la publicidad. Los anuncios de este año han sido generosos en avances cinematográficos, recopilados todos ellos por Apple Trailers (en glorioso Quicktime, por supuesto). La joya de la corona fueron los treinta apabullantes segundos de Transformers: Revenge of the Fallen, plagados de robots gigantes, robots más gigantes, robots über-gigantes y Megan Fox. Otro de los blockbusters clave del próxomo verano, G.I. Joe: Rise of the Cobra, se presentó en sociedad con un teaser sorprendente y muy poderoso, al igual que ese poema épico para reggaetoneros que promete ser Fast and Furious. Si a eso le sumamos la ausente "Terminator Salvation", no tendremos más remedio que admitir que los meses de calor serán especialmente propicios para la acción loca en pantalla grande. Por desgracia, no se puede decir lo mismo de la comedia: ni Year One ni Land of the Lost estuvieron a la altura de los talentos de primera magnitud que intervienen en cada una de ellas. Aunque, ¡ey!, es posible que estén reservando los mejores chistes para los cines.

Feliz Día Internacional del Traje de Gorila, buenas gentes

Otro año más, Bizácoras celebra por todo lo alto la fiesta más gorilera. Asegúrate de dar un grito y golpearte el pecho en El blog Ausente, Blonde Zombies, La Página 36, Zumo de Zigurat, Teenage Thunder, Mantequilla de Azúcar y Jotace. Mientras tanto, arriba hay un aspirante al Oscar que nos caerá eternamente bien.