Blockbusters '09: "Asalto al tren de Pelham 123"
El mayor acierto de esta nueva adaptación de la seminal novela de John Godey está contenido en sus primeros segundos, en los que la cámara (enérgica y vibrante, como siempre) de Tony Scott nos lleva desde el skyline hasta el metro de Nueva York. Todas las versiones de "Pelham" han tratado precisamente de eso, de tomarle el pulso a una ciudad estratificada y en constante simbiosis, en la que un hombre del subsuelo (aquí, Denzel Washigton) y otro de las alturas (John Travolta) mantienen un combate altamente simbólico. Todo eso se diluye cuando Scott, al contrario que Joseph Sargent antes que él, decide no confiar en la sutileza, convirtiendo "Asalto al tren de Pelham 123" en una cinta que necesita exagerar en todo momento su condición de película sobre Nueva York, consciente de que es la primera versión de Godey ambientada en un mundo post 11-S. La estrategia es reiterativa en ocasiones, cuando no cae directamente en el subrayado grotesco: ahí está la retahíla de insultos que Travolta dirige a un James Gandolfini que parece estar interpretando una versión en carne y hueso de Joe ’Diamond’ Quimby.
Era hasta cierto punto previsible que el guionista Brian Helgeland prescindiera de esos apodos de colores que Quentin Tarantino robó para su "Reservoir Dogs" (1992), pero lo que no podíamos anticipar es que dejara a un lado el resto de pequeños detalles que hacían de la adaptación de Sargent un thriller ejemplar. El problema es que este "Pelham" sigue siendo insatisfactorio incluso si no se ha visto antes la película de 1974: el toque de Scott, al mismo tiempo clásico y rabiosamente moderno, no es suficiente cuando lo que de verdad interesa es el mano-a-mano entre sus dos protagonistas. Y, por desgracia, ninguno de los dos está a la altura, especialmente un Travolta que sobreactúa en un personaje a quien su condición de maestro del crimen se le supone. La excusa del remake/adaptación no sirve, ya que Scott y Washington triunfaron antes en ese terreno con la excelente "El fuego de la venganza" (2004). Al final, lo que nos queda es un thriller correcto pero olvidable, una cargante película sobre Nueva York que no pulsa ninguna tecla que John McTiernan no pulsara ya en "Jungla de cristal: La venganza" (1995).
VEREDICTO: A Tony Scott se le escapa el tren por los pelos, pues su versión de "Pelham" se revela tan falta de carisma como sus dos estrellas protagonistas.
TERMÓMETRO: (2/5)
3 comentarios
Noel -
Steam Monkey -
Henrique -