Blockbusters '09: "X-Men Orígenes: Lobezno"
El crítico británico Nick de Semlyen sintetiza perfectamente el problema de las películas de orígenes: en lugar de tomarse libertades y relocalizar al superhéroe en un contexto (o un género) sorprendente, su máxima preocupación parece residir en explicar al espectador dónde encontró Lobezno su chaqueta de piel. O, podríamos añadir, cómo consiguió Bruce Wayne los fondos para construir la Batcueva. "X-Men Orígenes: Lobezno" podría haber sido una buena excusa para alejarse del modelo acuñado por Bryan Singer (y matizado por Brett Ratner) en la saga madre, tan correcta en la forma como insustancial en el fondo. El prólogo y los títulos de crédito de este aparatoso spin-off sí parecen apostar por una línea mucho más feroz e hiperbólica, pero la ilusión no tarda en desvanecerse: Logan sigue siendo un héroe de una pieza, inacapaz de transmitir ese carisma descreído que tan bien conocen los lectores de cómics. Las escenas de Hugh Jackman con el matrimonio de ancianos son, posiblemente, lo más sonrojante que hemos visto en una película de superhéroes desde el clímax de "Spider-Man 3" (2007). Que nadie espere ver a un Lobezno en modo berserker o alguna sorpresa más allá del ocasional cameo digitalizado: el objetivo de esta cinta de acción sin carisma no va más allá de expandir esos breves flashbacks que tenían lugar en "X-Men" (2000) y "X2" (2003).
Hay momentos en los que el marvelita atento puede vislumbrar lo que, sobre el papel, parecía el plan original de la compañía: una precuela de Lobezno que, en realidad, ampliara el universo fílmico de sus héroes de cara a futuros cruces y spin-offs. Eso explica la presencia de personajes como Deadpool o Gambito (con serias posibilidades de ganarse su propio "Origins") o el interés por perfilar a Stryker como villano de largo alcance. La ambición es legítima, pero el resultado es mediocre: la cinta de Gavin Hood sólo contentará a los incondicionales del Lobezno de Jackman, siempre y cuando sean capaces de perdonar los agujeros de un guión que hace auténticos malabarismos para integrar las distintas versiones del orígen del personaje en un todo coherente (al menos, a ratos). Al final, "X-Men Orígenes: Lobezno" sirve como cruda confirmación de algo que el fanboy sabía desde hace algún tiempo: que Logan es un inmenso secundario, pero resulta mucho menos interesante cuando se coloca bajo el foco principal.
VEREDICTO: Es el mejor en lo suyo, pero lo suyo no es muy agradable. De hecho, es bastante aburrido... Un inicio descorazonador para el verano cinematográfico.
TERMÓMETRO: (2/5)
5 comentarios
Noel -
::Idaho -
Noel -
Apático -
No entiendo como se puede rodar una peli tan importante para lanzar una franquicia con un guión tan sumamente estúpido.
Alvy Singer -