Dios en un átomo
Superadas las profecías que lo señalaban como posible máquina del fin del mundo, el Gran colisionador de hadrones empieza a estimular teorías interesantes, aunque no sean precisamente las que sus responsables esperaban. Pese a haber suspendido sus actividades hasta la próxima primavera, los científicos destacados en las inmensas instalaciones del super-acelerador de partículas se empiezan a preguntar si no estarán llegando demasiado lejos. Así, es posible que el Gran colisionador de hadrones sea capaz de abolir de una vez por todas el debate bizantino que enfrenta ciencia y religión: cuanto más avanzada científicamente es una sociedad, ¿la fe pesa más o menos entre sus habitantes? Según algunos responsables del Gran colisionador, la ciencia está penetrando en terrenos donde ya no es posible aplicar el método. En otras palabras, la gigantesca máquina les está llevando a pensar que hay cosas que están tan fuera de las fronteras de nuestro entendimiento que sólo es posible recurrir a la religión para explicarlas. Estamos hablando de gente que teme haber descubierto a Dios en un átomo.
No se puede decir que esta conclusión haya surgido de repente. Al fin y al cabo, el objetivo último del Gran colisionador de hadrones es detectar el bosón de Higgs, comúnmente conocida como la partícula de Dios. Además, el autor de moda Fritjof Capra ya habló en El Tao de la física (editado aquí por Sirio) de la persistencia del misticismo oriental en la física cuántica moderna. En cualquier caso, esperemos (o recemos para) que el Dios que creen haber encontrado los científicos de Ginebra sea bondadoso: de lo contrario, tendríamos que volver a la tesis del LHC como destructor de mundos.
7 comentarios
BACH. ING ELECTRONICA (UNI) VICTOR HUGO SANCHEZ SOLIS -
SALUDOS VICTOR HUGO HUANUCO- PERU 29-01-09---- 11:28A.M
Danzante -
Noel -
danie -
paolo2000 -
Noel -
morri -