Blockbusters '06: "X-Men: La Decisión Final"
Lo creáis o no, yo fui al cine sin otra intención que obtener una generosa ración de diversión insensata mientras devoraba palomitas y disfrutaba del aire acondicionado de la sala. Es decir, que no esperaba ver una obra maestra que sirviera de broche de oro para la trilogía, ni tampoco una patochada que hundiera en el fango el (discreto) legado de Bryan Singer. Lo que esperaba de "X-3", en suma, era una secuela razonablemente espectacular e increíblemenete divertida, sin pretensiones ni voluntad épica. A continuación intentaré explicar por qué, aún habiendo cumplido todas estas expectativas, la película de Brett Ratner me resulta, mal que me pese, tan insatisfactoria como el coitus interruptus.
Vaya por delante mi reconocimiento a la labor del director: Ratner no es, ni mucho menos, el patán que podríamos haber sospechado tras ver "El Dragón Rojo", sino un muy competente artesano que sabe manejar un blockbuster de esta envergadura sin que los nostálgicos de Singer se sientan estafados. Además, su planificación de las peleas y demás escenas de acción es increíble: basta con contemplar el intenso duelo telequinético en la casa de los Grey para comprobar que este tipo sabe dirigir. Y sabe, además, de lo que está hablando: en "X-Men: La Decisión Final" se percibe más conocimiento de causa (Ratner es claramente un fan de los cómics) y amor por los personajes que en la etapa Singer, lo cual podría convertirse en la gran virtud de la cinta... si no fuera porque, de hecho, es su insoslayable talón de Aquiles. Me explico: Ratner quiere a sus personajes, pero el problema es que en esta tercera parte hay MUCHOS personajes. Demasiados. Así, el guión de Simon Kinberg y Zack Penn intenta abarcar tantas subtramas, tantos conflictos personales y tantas evoluciones dramáticas que el conjunto queda increíblemente descompensado, mucho más si tenemos en cuenta las exigencias de las estrellas (y por estrellas quiero decir Halle Berry) para aumentar innecesariamente la presencia de sus personajes en pantalla. De este modo, los nuevos mutantes tienen un papel meramente testimonial (por ejemplo, Kitty y Ángel, desaprovechados hasta extremos ridículos), incapaces de encajar en la ambiciosa, desproporcionada trama que sus responsables quieren comprimir en menos de dos horas. Sólo realizadores como Peter Jackson serían capaces de llevar a buen puerto tal multiplicación de personajes y localizaciones, y Ratner (por muy buena mano que tenga) no es Peter Jackson.
"X-3" es un blockbuster algo esquizofrénico: no sabe muy bien si quiere ser el último y climático capítulo de una calculada trilogía o, simplemente, una secuela pura, sencilla y muy ruidosa. Es en esta indecisión donde radican los mayores fallos de la película: por ejemplo, Ratner consigue una secuencia maravillosa cuando rueda la relocalización del Golden Gate, pero la remata con una batalla final carente de carisma y de desenlace precipitado. El nuevo director tampoco es capaz de corregir los grandes errores de las películas de Singer: Cíclope sigue siendo un pelele completamente inútil (¿por qué el cine ha tratado tan mal a este sensacional personaje?), la atracción de Tormenta hacia Lobezno sigue sin hacerse explícita, los destellos de humor mutante siguen quedando sepultados bajo la gravedad del discurso, la relación Jean-Logan sigue estando increíblemente desaprovechada (y eso que aquí culmina)... "X-Men: La Decisión Final" tiene varios alicientes para convertirse en un más que digno placer culpable, pero el fan de los cómics siempre tendrá la incómoda sensación de que la Patrulla X cinematográfica (la de las tres entregas) prefiere la moderación a los excesos: imaginad lo que hubiera sido esta película si Ratner y los suyos hubieran rodado, tal cual, la serie "El don", de Whedon y Cassady. Imaginad al extraterrestre Ord y a la señorita Frost. Imaginad que hubiesen profundizado un poco más en Coloso y Kitty. Imaginad los cameos de Nick Furia y Lockheed. Imaginad.
¿QUÉ HAY DE BUENO?: No es, de ningún modo, un desastre cinematográfico, pero la tercera peli mutante tampoco llega a ser la catarsis de diversión veraniega que uno se esperaba. La saga de Fénix ya era lo suficientemente ambiciosa sin la superpoblación mutante ni la multiplicación de subtramas que incorporan los guionistas, aunque también es cierto que Ratner consigue ofrecernos algunas de las escenas de acción más espectaculares que vamos a ver en todo el verano.
VEREDICTO: (2/5)
11 comentarios
EKI -
Noel -
EKI -
Mycroft -
Si no puedes abarcar tanto, joder, pues abarca menos...
Suda -
Noel -
Hombre Lobo -
¿SALEN LOS CENTINELAS?
Jose -
Jackal -
Noel -
Norrin Radd -
Cíclope no es tratado con rigor en ninguna de las tres partes.Siempre me ha molestado,como fan de los mutantes,que fuera tan menospreciado por el fandom.Me parece un personaje mucho más complejo de lo que la gente quiere ver.
Recuerdo con nostalgia los maravillosos episodios guionizados por Claremont en los que se enamora la 'doble' de Jean Grey;Madeleine Pryor...(en un arrebato de amor 'necrófilo' muy parecido al del 'Vértigo' hitchcockiano).