Renacimiento facial

Siguiendo la sugerencia del amigo EKI, todo el que quiera deformar su cara pixelada no tiene más que pasarse por el Retocador Tóxico, una galería macabra que no tiene desperdicio. El Retocador se define a sí mismo como un demiurgo de barro decidido a mirar más allá de nuestros rostros humanos capturados digitalmente para esculpir sobre ellos el ser que ocultamos: su galería de rostros que ya han atravesado la Renovación Digital es el testimonio de sus palabras. Lo único que hay que hacer para ver tu cara deformada en la Red es enviarle una foto tuya al Retocador y esperar a que la publique en la web: las sorpresas pueden ser considerables...

El caso es que a mí este Retocador me ha recordado, tanto ética como estéticamente, a ese Butcher Ludwig que descubrí el año pasado por estas fechas (pinchad aquí). Tras un año sin seguirle la pista, he de decir que el bueno de Butcher no ha cambiado casi nada: además de un diseño nuevo y una sección de noticias, su página web sigue siendo esencialmente la misma. La única novedad realmente destacable (además de unas cuantas fotos nuevas de las suyas) es su último corto, "Cannibal Monster", una salvajada de casi 17 minutos de duración en la que el autor deja ver, entre otras cosas, un ego increíblemente desbordado. De todos modos, yo creo que su obra maestra sigue siendo "Festin Sordide", una pieza experimental de 1998 para la que no encuentro palabras.