Perdidos en el espacio

Spaced es la sitcom multirreferencial creada, escrita y protagonizada por Simon Pegg, protagonista y fuerza motriz de la estupenda "Shaun of the Dead" que, por cierto, ha declarado recientemente su deseo de interpretar a Rorschach en la probable adaptación al cine de "Watchmen". Dos gloriosas temporadas plagadas de gags memorables y varias nominaciones a los premios BAFTA avalan a la que muchos consideran la serie de humor británica más importante desde el "Monty Python's Flying Circus".

Los protagonistas de "Spaced" son Tim y Daisy (Pegg y Jessica Stevenson, también responsables de los guiones), una pareja de veintitantos cuya vida no es exactamente como soñaban: él sueña con ser dibujante de cómics, pero trabaja en una librería cutre en la que tiene que bregar con su pavor irracional a los perros; ella es una aspirante a periodista que aún no ha publicado su primer artículo. Tras ser abandonados por sus respectivas parejas de toda la vida, ambos deciden trasladarse a vivir a un lujoso apartamento en North London, pero sólo hay un problema: el anuncio deja muy claro que el piso solamente podrá ser adquirido por una pareja de casados, por lo que Tim tiene una de sus extrañas ideas... Aunque casi tan importantes como la pareja protagonista son su grupo de amigos y conocidos, entre los que destaca su vecino Brian, un artista conceptual bastante ido; su casera Marsha, que vive convencida de que Tim y Daisy son una pareja de adinerados yuppies; y Mike, el mejor amigo de Tim, con una pasión casi enfermiza por todo lo relacionado con el ejército (aunque fuera expulsado del mismo muuuuuucho tiempo atrás por... robar un tanque).

Según Pegg, "Spaced" es la serie que siempre quiso hacer: una amalgama entre "Doctor en Alaska" y "Expediente X" (según sus propias palabras), rodada en formato panorámico y que comparte con "Padre de familia" su lujuria referencial: para entendernos, no hay un sólo capítulo de "Spaced" en el que no se invoque al menos una vez la saga galáctica de George Lucas (en la segunda temporada, Tim entra en shock tras la decepción que le supone "La amenaza fantasma"), o algún cómic de superhéroes, o algún videojuego (preferiblemente "Tekken"), o algún ídolo de la música 'trance' inglesa (no en vano, Pegg salía en "24 Hour Party People"). Todo ello puntuado por un montaje desorientador y espídico, muy parecido al de la primera media hora de "Shaun of the Dead", que le da a la serie un ritmo endiablado y totalmente inédito en una comedia de situación. Y ahora la pregunta es: ¿emitirá alguien (y cuando digo alguien quiero decir CANAL +) esta serie alguna vez en nuestro país? Ah... déjalo...