Blockbusters '09: "G.I. Joe"
Hacen falta unas generosas dosis de atrevimiento para plantear, en un panorama post-"Team America" (2004), una película que retoma sin ningún pudor los clichés del cine de acción de los noventa —esa afortunada edad de oro para el género—, subrraya sus conexiones con la serie B y lo anaboliza todo a través de un tratamiento de efectos especiales que se diría casi vanguardista. Stephen Sommers ya hizo algo parecido por el fantastique de aventuras ("La Momia", 1999) y por el terror Universal en todas sus declinaciones ("Van Helsing", 2004), pero nunca había llegado tan lejos como en "G.I. Joe": al igual que en su megamix de monstruos, el realizador dispersa las suficientes pistas (en forma de guiño ultraconsciente) a lo largo del metraje como para hacernos pensar que estamos ante una de esas películas que, de puro inteligentes, parecen tontas. O, dicho de otro modo, sólo es posible alcanzar este grado tan puro y desprejuiciado de estupidez a través de una inteligencia extrema. No es un reproche, sino una alabanza: hay secuencias en "G.I. Joe", como la del funeral o las de los ninjas infantiles, que superan todo tipo de ironías (e ignoran el ridículo de forma casi temeraria) para buscar una suerte de espíritu verdadero. En ese sentido, Sommers no está tan lejos del Quentin Tarantino de "Kill Bill" (2003-2004), si bien su labor es más la del DJ de lujo que la del artista post-posmoderno.
Heredera del fulgor de la etapa bondiana de Roger Moore (y, en cierto sentido, también de sus explotaciones europeas y orientales), "G.I. Joe" comparte con la saga "Transformers" su obsesión por la tecnología militar, aunque en este caso existe un interés por el futuro de la guerra que hará salivar a los analistas de publicaciones como "Wired". También contiene la que, probablemente, sea la mejor persecución automovilística del verano, una carrera destructiva por las calles de un falso París que incluye a individuos-máquina (una secuencia de coches en la que el hombre es el coche) y culmina con la destrucción de un monumento emblemático, algo que podría interpretarse casi como una provocación a Trey Parker y Matt Stone. De hecho, quizá el mayor logro de "G.I. Joe" es que nos obliga a replantearnos "Team America", a preferir esta arriesgada vuelta a la honestidad de la action movie antes que su parodia y (supuesta) superación. Además, Sienna Miller se erige como perfecta femme fatale de la próxima década y Joseph Gordon-Levitt compone un Cobra de antología.
VEREDICTO: Otra franquicia de Hasbro se convierte en sinónimo de blockbuster enérgico y placentero. Sin duda, los superjuguetes duran todo el verano.
TERMÓMETRO: (4/5)
9 comentarios
Apático -
Tanto los G.I. Joe como sus enemigos muestran un desprecio nihilista por la vida de los civiles, sin importarles en ningún momento convertir las calles de París en un holocausto de explosiones y metralla voladora. No lo mencionan, pero los daños colaterales en vidas y dinero, pero se intuyen estremecedores.
Y las escenas de violencia no perdonan sexo ni edad. Hombres contra hombres, mujeres contra mujeres, niños contra niños (que sangran como cerdos y matan a sus maestros). Y hermano contra hermano, claro.
Todo ello convierte a G.I. Joe en una película subliminalmente subersiva. Hasta su final es inquietante. El mensaje vendría ser: "Los psicópatas están al mando y aquí hay hostias para todos"
Yo le doy también cuatro de cinco estrellas a la peli, estrellas de las que ven cuando te dan una patada en la boca.
Dostoievski -
Y estando ese hijastro de Michael Bay que es Sommers, tiemblo. Le acabaré echando un vistazo, supongo.
Noel -
Libertino -
Alvy Singer -
No creo que haya preocupación por Team America ya que no recaudó ni la mitad que la última película de Sommers a nivel doméstico. La película tiene agujeracos de guión notablísimos, como esa (estupenda) set piece en París en las que los Yiai You se van a París con Dos Trajes y la FURGONETA DEL YAYO HEREDIA. ¿Podrían haber usado parte del armamento que no parece destruido dos o tres momentos más tarde? Sí. Pero con la furgoneta y una moto pá la moza es más divertido.
Muy divertida, pero más por el tono (cuando atacan la base, Sienna Miller encuentra UNA MOCHILA VOLADORA) que por el escaso talento de Sommers, que enseguida se hace la picha un lío y loq ue es dirigir y montar y coreografiar la acción nadená a excepción de París.
Jaime Lorite -
Y encima se llamaba Alabama -
Dr Zito -
Juanjo -