La comedia de la inocencia
Will Ferrell y el director Adam McKay llevan juntos el suficiente tiempo como para poder hablar de un modelo de comedia propio, capaz no sólo de mantener durante noventa minutos la potencia y el nivel de delirio de un buen sketch del "Saturday Night Live" (donde ambos velaron sus armas), sino también de manejar como nadie todos esos recursos que logran arrancar auténticas carcajadas en la platea. Lejos de acomodarse, ambos han seguido una estrategia bastante arriesgada: colocar a sus protagonistas en entornos cada vez más realistas, menos caricaturizados. En la irrepetible "Anchorman: The Legend of Ron Burgundy" todo era deliciosamente absurdo, pero en "Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby" ya se notaba una intención de enfrentar la extravagancia de Ferrell a un entorno hostil. "Step Brothers", que recupera a ese John C. Reilly cómico que nació en "Talladega", es la culminación de ese discurso: los dos protagonistas, tipos de cuarenta años que actúan como si tuvieran catorce, no paran de darse golpes contra un mundo que les pide que maduren. No obstante, que nadie piense que Ferrell y McKay han añadido un toque de amargura a su fórmula, porque todo sigue siendo tan desprejuiciadamente chorra como siempre.
"Step Brothers" es la gran comedia de la inmadurez, pero también de la inocencia: el impresionante dúo protagonista logra hacer que sus personajes sean adorables, en lugar del par de energúmenos enervantes que deberían haber sido sobre el papel. Al igual que en las primeras comedias de los Farrelly ("Dos tontos muy tontos" y "Vaya par de idiotas"), en "Step Brothers" se notan los ecos de toda una tradición que, probablemente, naciese con Los Tres Chiflados: de hecho, el grito histriónico y las hostias son las principales armas con las que Ferrell y Reilly sostienen prácticamente todo el peso de la película. Sin embargo, la intención oculta de esta descacharrante comedia es, por sorprendente que parezca, la de hacer una comedia familiar. La cita de George W. Bush con la que se abre el fuego (de las risas) sirve para dejar claro que Ferrell y McKay van a despedazar la idea de familia en una sociedad profundamente inmadura... para luego reconstruirla. A su manera.
La mayor parte de la crítica española ha caído en el error de considerar "Step Brothers" como una producción quintaesencial de Judd Apatow, ignorando por completo uno de los discursos más importantes de la comedia actual. Es cierto que el director de "The 40 Year Old Virgin" ejerce de productor, pero ahí acaba su parcela de responsabilidad en una película que, por si fuera poco, contiene un mensaje diametralmente opuesto al de "Knocked Up": si allí el idiota acababa descubriendo a la persona gris y responsable que habitaba en su interior, aquí (en un inspiradísimo clímax musical) los protagonistas nos ayudan a descubrir al idiota que habita en nuestro interior gris y responsable. No hay proceso de madurez, ni tampoco una redención con sabor a claudicación: "Step Brothers" es el triunfo majestuoso de la chorrada.
15 comentarios
Libertino -
Libertino -
Alvy Singer -
camon beibi -
Libertino -
Noel -
Libertino -
SPLUNGE molaba
Grom el Único -
Libertino -
camon beibi -
Noel -
Libertino -
Alvy Singer -
El tema Apatow cansa ya en los críticos que siempre buscan al Autor Perdido: Apatow sólo es un mercader con buen ojo para saber que Ferrell/McKay son el binomio perfecto para recorrer todas las Idioteces Americanas Posibles. No parece casual que de Ron Burgundy estemos aquí, con los hermanastros.
Libertino -
Y señor Emperador, no la ha visto "doblada", ¿verdad?
Me resisto a entrar en el cine y espero que un alma caritativa me la rule (el dvd NO llevará spanish subtitles!!!!!!!!!!!), mi ordenador ya no está para estos trotes.
Le envidio más que nunca...
Grom el Único -