Blockbusters '08: "El increíble Hulk"
Como Ang Lee antes que él, Edward Norton ha encontrado en La Masa mucho más que un arquetipo. Actor/autor bastante insólito en el panorama actual, el protagonista de "El Club de la Lucha" siempre ha tenido querencia por los personajes con dos mitades, por las psiques divididas: en cierto sentido, "El increíble Hulk" (en la que Norton ha actuado incluso como co-guionista) puede entenderse como una versión matizadamente pop del doppelgänger nortiano. O eso es, al menos, lo que le hubiese gustado a él, porque ha acabado sucediéndole lo mismo que a Lee hace cinco años. Así, los dos "Hulks" cinematográficos son extraños modelos de películas de autor que acaban siendo aplastadas por la propia lógica palomitera que pretendían negar (o, al menos, evitar). Lo cual no significa, ni mucho menos, que sean malas películas: la de 2003 era casi una novela gráfica de prestigio, con momentos refrescantemente heterodoxos (¡perros gamma!) y un clímax final abstracto y soberbio. Por su parte, la que acaba de llegar a las pantallas es un blockbuster compacto, divertido y con un gran olfato para el espectáculo digital, amén de un paso de gigante (verde) para los recién independizados Marvel Studios.
Puede que nunca lleguemos a saber cuál era exactamente la visión creativa de Norton, pero lo cierto es que el producto final deja su labor en muy buen lugar. El arranque en Brasil presenta a un Bruce Banner en inapelable Modo Pathos, pero eso no lo convierte en un aburrido: de hecho, su huída por la favela o su método para aprender portugés lo convierten en un personaje mucho más cool que todos los esfuerzos de Eric Bana. Norton tiene suerte de estar arropado por un grupo de secundarios extremadamente convincente, en el que destacan un Tim Roth potenciado por el suero supersoldado (¡alerta marvelita!) y un William Hurt mucho más imponente como el General Ross que aquel Sam Elliott de "Hulk 1.0". La única que no convence demasiado es Liv Tyler, un interés romántico que apenas tiene relevancia y cuyo papel se diluye por completo una vez nos metemos de lleno en el impresionante clímax final, una orgía de destrucción digital y brutalidad coreografiada, con dos monstruos de la ciencia midiéndose el lomo por las calles de Nueva York. Sin embargo, nunca llegamos a alcanzar la intensidad devastadora del final de "Transformers", y ese es precisamente el principal problema que tengo con esta película notable: un director como Louis Leterrier, artífice de la insuperable "Transporter 2", debería haber mantenido su olfato para la acción frenética y delirante, en lugar de reciclarse como un artesano de aliento clásico. Y ya va siendo hora de que Hulk (y, por extensión, todo superhéroe Marvel) aplaste el clasicismo.
VEREDICTO: Elegante a la par que bárbara, la nueva Masa cumple todas sus promesas, pero no sorprende: necesitamos más locura gamma para que la próxima ocasión sea totalmente memorable
TERMÓMETRO: (3/5)
8 comentarios
Adrian -
Y Tim Roth mola mucho, no me jodan. A mi entender, se come enteramente a William Hurt, que parece estar ahí unicamente porque con bigote se parece a Sam Elliott.
Noel -
Libertino -
Noel -
Libertino -
Noel -
Libertino -
Mola la parte basilera y poco más. No tenemos ni chica ni maloso cool a pesar del esfuerzo de Roth
Por cierto, estoy revisando pelis y Hostel 2 gana muchísimos enteros en un segundo visionado.
Saludos!!!
PJ Tena -