Indy e Ismael
Recuerdo cuando fui a ver "En busca del arca perdida". Tenía unos diez años y cada sábado por la noche iba a un cine al aire libre a ver una sesión triple en sillas de plástico al lado de la playa en Denia. Aquel día ponían una de la profecía, al final de la escalera y en busca del arca perdida. La primera fue la de Indy. Imaginad el impacto que me causó que las dos siguientes no me produjeran ni frío ni calor cuando eran excelentes películas.
Las películas de Indiana Jones son la esencia del espectáculo, son las películas que crean expectativas y después las cumplen. Son ritmo trepidante, humor, acción a raudales, malos muy malos, buenos muy buenos y desenlaces apoteósicos. A mi juicio la mas divertida saga de la historia del cine. Las persecuciones, el punto sobrenatural, las chicas que gritan para ser rescatadas, los saltos por los pelos, las trampas ingeniosas, los nazis, los países exóticos, los precipicios, los chistes, los tesoros, podría seguir un buen rato enumerando los motivos para ver estas películas.
El resto de las vacaciones me lo pasé intentando hacer chasquear una cuerda cinturón o similares, siempre con el mismo resultado, ninguno. A lo sumo un viaje en la cara.
Si queréis ver la repercusión de esta saga en la gente, id a Eurodisney, tienen un puente colgante como el de la segunda parte. Quedaos observando y escuchareis indis, veréis gente liándose los brazos con las barandillas de cuerda y otros simulando cortar el puente con un machete imaginario, todos con una sonrisa en la cara.
A día de hoy con treinta y cinco años, tener un sombrero y un látigo en un desierto infinito sigue siendo una de las cosas que desearía hacer una vez en la vida, aunque al paso que vamos, lo conseguiré cuando tenga que usar una silla de ruedas cuatro por cuatro.
- Ismael Roca
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