Obra obra maestra maestra
Vale, ahora viene una crítica de la última película que he visto, pero como no sé muy bien por dónde empezar (y como sé que quizá no queráis leerla entera), ahí va un resumen: Shane Black es un genio. Y ahí va un resumen algo más amplio: es posible que Shane Black sea uno de los mayores genios en activo en el Hollywood actual, aunque lo cierto es que llevábamos demasiado tiempo sin saber nada de él, más concretamente desde que su guión para "Memoria letal" ("The Long Kiss Goodnight", 1996) se viera arruinado por un Renny Harlin en fase ya muy avanzada de su declive. Ahora, nueve años y un guión perdido después, Black ha regresado con uno de los mayores y más enmudecedores derroches de talento que vamos a ver este año en una pantalla de cine: "Kiss Kiss, Bang Bang", una película tan buena que se tendría que inventar una nueva palabra para describirla. En serio, no estoy exagerando lo más mínimo: hay partes en esta comedia negra que sospecho que se han hecho para mí. De verdad. Creo sinceramente que esta es una película hecha única y exclusivamente para mi deleite personal, desde la soberbia secuencia pre-créditos hasta la propina final. "Kiss Kiss, Bang Bang" es una película cuya endiablada, metalingüística complejidad formal podría dar para tres tesis doctorales, pero que no por ello renuncia a grandes dosis de violencia surreal, desnudos femeninos gratuitos, las referencias culturales más abisales o frases como Le he matado con una pistola que llevaba en los huevos.
Si el otro gran estreno no protagonizado por un pollo infográfico de la semana era una peli para chicas como "En sus zapatos", no hay duda de que "Kiss Kiss, Bang Bang" es la peli para chicos no de la semana, sino del año: al igual que el Joe Hallenbeck de "El último Boy Scout" (una de las mejores películas de todos los tiempos, sin discusión), Harry Lockhart es el antihéroe definitivo con el que todos los hombres nos identificamos de inmediato, un perdedor con carisma y un ingenio a prueba de bombas heredados seguramente de Philip Marlowe o Sam Spade (o de alguno de sus homólogos de la pulp fiction). Decir que "Kiss Kiss, Bang Bang" es un homenaje a la serie negra es quedarse cortos, ya que es posible que llegue igual de lejos que "Sin City" en su afán por empapar cada segundo de película de un aroma noir que huele a carta de amor al género. Los personajes de la primera película de Black como director parecen totalmente conscientes de que están protagonizando una ficción de serie negra, algo así como ese Jack Slater que volvía a cruzar el espejo (de celuloide) para soltarle a su jefe que no era más que un lugar común. Añádasele a todo lo anterior una pareja (dos magníficos Robert Downey Jr. y Val Kilmer) con una química igual de inquebrantable que la de Mel Gibson y Danny Glover en "Arma letal", agítese bien y tendremos la película definitiva de Shane Black, una summa de todas sus constantes temáticas y estilísticas que merecía mucha mejor suerte en taquilla de la que está teniendo. Y es que una peli en la que alguien dice (en off) I was tired, I was pissed, I was wetter than Drew Barrymore in a grounge bar no podría ser mala ni aunque la dirigiera Alejandro Amenábar.
11 comentarios
el forastero -
Noel -
EKI -
Noel -
REFO: Sí, a mí siempre me ha caído increíblemente bien. Además de un fiestero nato, es un gran actor.
La-Ruina -
Y nuestro Robert Downey Jr ya no se mete nada, por suerte para todos (él y nosotros).
forfy -
Noel -
bannister -
REFO -
"Shane Black es un genio". Por algo es el creador de aquellos roles maravillosos de ARMA LETAL y EL ÚLTIMO BOY SCOUTT.
Me ha convencido usted. Voy a verla cagando leches.
EKI -
Tengo que ver esta peli ya pero ya, lo que me jode es que la han estrenado en 3 míseros cines (igual que renegados del diablo, que la estrenaron en 4 o 5) aunque al menos esta vez hay alguno céntrico cerca de casa. A ver si tengo un momento antes de este viernes y le doy un repaso.
Mycroft -