Dale cera
Reconozcámoslo de una vez: este 2005 no está siendo muy allá en lo que a cine de terror se refiere, y no creo que en los dos meses que faltan la cosa mejore sustancialmente. Yo sólo destacaría tres títulos: "The Descent" (estrenada en septiembre), menospreciado film británico de terror subterráneo con momentos de un formalismo apabullante; "Los renegados del Diablo" (11 de noviembre), orgiástica y excesiva celebración del polvoriento cine de carretera modelo "Cane arrabiati"; y "La Casa de Cera" (refrescante sleeper veraniego). Ah, amigos, "La Casa de Cera"... Permitidme decir algo en mi defensa antes de que saltéis a mi yugular: en un año en el que tres leyendas del género como George A. Romero, David Cronenberg y Wes Craven han decidido probar suerte en otros campos (cine de acción apocalíptico el primero, suspense psicológico de autor los otros dos), es fácil que un título como el de Jaume Collet-Serra se cuele entre lo más memorable de la cosecha cinematográfica. No obstante, "La Casa de Cera" presenta muchas más bondades de las que se distinguen a simple vista y que la convierten, a mis ojos, en una de las mejores películas de terror adolescente de los últimos tres años.
Para empezar, Collet-Serra demuestra, desde el mismísimo prólogo, que no tiene un pelo de tonto: está claro que esto es un trabajo de encargo, pero eso no significa que el director catalán no vaya a morir sin pelear. Una añeja sala de cine de platea embalsamada y pantalla sangrienta le sirve para demostrar que entre los azulejos del cine adolescente de rápido consumo puede asomar una inteligencia que, posiblemente, pasará inadvertida para su público potencial, pero que se meterá en el bolsillo al espectador atento. Negarle el pan y la sal a un film tan honesto y astuto como este argumentando que se trata de una devaluación de "Los crímenes del museo de cera" es lo mismo que no haber entendido nada: "La Casa de Cera" es lo suficientemente inteligente como para distanciarse casi del todo de su modelo, con el que sólo comparte el marco de su clímax final. Los guionistas saben que ningún villano podría competir con el recuerdo de Vincent Price, por lo que deciden convertir la historia en un slasher moderno que no depende tanto del (poco) carisma de la pareja de asesinos como de la exquisita crueldad/brutalidad que estos exhiben a la hora de despachar a sus víctimas: nunca hubiéramos podido sospechar que unos labios sellados con cera podrían ser al mismo tiempo desagradables y morbosos, como tampoco que una figura de cera podría estar hecha de sangre y músculos.
No olvidemos que "La Casa de Cera" es una producción de Dark Castle, el sello bajo el que Joel Silver y Robert Zemeckis cometieron sacrilegio con algunas obras de William Castle años atrás. No obstante, parece que de los errores se aprende: la última película de Dark Castle apuesta por la relectura del original bajo los códigos del nuevo cine teenager (es decir, por "La matanza de Texas 2004") antes que por la interpretación moderna pero demasiado literal de los clásicos. Así, la película no sólo transforma en convincente scream queen a uno de los más deslumbrantes iconos televisivos de última generación (la subyugante Elisha Cuthbert), sino que también sabe utilizar en su favor una presencia tan en principio molesta como Paris Hilton: Collet-Serra se venga de esta incómoda imposición de los productores trufando el metraje de maliciosas referencias a eso-que-todos-sabemos (seguramente con la complicidad de la sujeta), para rematar la jugada (de manera magistral) con una de las escenas de muerte más perversas, inteligentes y polisémicas que este bloggero recuerda en mucho tiempo. Y es que, en "La Casa de Cera", todos sus protagonistas merecen morir, y ni el director ni los guionistas se molestan mucho en que el espectador opine lo contrario. Más allá de su epílogo impostado, esta película (acompañada de un buen juego de bebidas, por supuesto) sería la manera perfecta de celebrar la inminente llegada de Halloween... si por aquí hubiera salido ya el DVD del que disfrutan en EEUU desde ayer. Claro que siempre nos quedarán los reproductores multizonas y las benditas copias ilegales...
4 comentarios
Noel -
Mycroft -
Noel -
No pasa nada: aquí, el 'spameo' siempre se ha permitido e incluso fomentado.
Hombre Lobo -
Del resto, me parece algo muy fácil, pero sobre todo me molesta mucho que esta película haya decidido plagiar una película que (según sus creadores) ya todos habríamos olvidado: The Tourist Trap. Aún así, me parece mucho mejor que el remake de La matanza de Texas, pero por mucho.
Ah, y ya para terminar, perdóname que sea tan descarado como para clavar aquí un link de mi propia reseña de esta película. Es que soy muy cabrón con esa de la auto-promoción:
http://horasdeoscuridad.blogspot.com/2005/07/resea-la-casa-de-cera-2005.html