El del Watergate, no la película
«GARGANTA PROFUNDA» SE MUERE: "THE WASHINTONG POST" PREPARA SU NECROLÓGICA
Por María Ramírez, "El Mundo"
Texto editado y documentado por Arturo Díaz, Periodista Digital
10/02/05, 15.22 horas
El casi mítico hombre de la gabardina que susurraba, entre humo y en un garaje, los secretos de Richard Nixon a los reporteros del The Washintong Post puede dejar de ser un misterio en pocos días. Garganta Profunda, cuya filtración destapó el Caso Watergate y consiguió la dimisión del presidente, está fatalmente enfermo. El "Post" ya está escribiendo el obituario que revelara su identidad, tal y como prometió hace más de 30 años.
En las últimas tres décadas, la identidad de la fuente más famosa de la historia del periodismo ha sido hasta objeto de estudio universitario, aunque no se ha llegado a ninguna teoría concluyente. La última supondría una doble noticia. Según Adrian Havill, autor de "Verdad Profunda", una biografía sobre Carl Bernstein y Bob Woodward, los periodistas que destaparon el escándalo, quien está al borde de la muerte y quien se descubrirá como Garganta Profunda es el ex presidente George H.W. Bush, entonces embajador de EEUU ante la ONU y marginado por Nixon. Aunque vivía en Nueva York, Bush solía volver a su casa de Washington los fines de semana, casualmente el periodo preferido para los encuentros de los reporteros con su fuente (siete de las ocho conversaciones cara a cara reveladas por Woodward sucedieron en fin de semana).
En la web líder de noticias sobre periodismo de Estados Unidos, www.poynter.org, Havill cuenta que empezó a investigar esta posibilidad cuando el hijo del ex presidente, George W. Bush, le dio acceso ilimitado a Woodward para que escribiera dos libros sobre él.
La identidad de Garganta Profunda, o simplemente Garganta, como lo llaman los expertos watergólogos, se conocerá un día muy pronto, según escribió el domingo en Los Angeles Times John Dean, consejero de la Casa Blanca durante la Administración Nixon. Dean asegura que ni él mismo sabe cuál de sus colegas era el filtrador y que su estado de salud le ha llegado a través de una tercera persona. Woodward admite que su fuente se encuentra en las últimas y Ben Bradlee, ex director del "Post" y el único junto a los reporteros que conoce su nombre, está escribiendo su obituario, según Dean.
El misterio ha resucitado esta semana con la exposición, por primera vez, en la Universidad de Texas de todas las notas y archivos de Woodward y Bernstein, a excepción de los documentos que mencionan a Garganta. La Universidad compró sus papeles en 2003 por cinco millones de dólares, aunque las anotaciones con el famoso nombre se guardan en un lugar secreto. Lo único que se sabe de Garganta es que se trata de un hombre que fumaba y bebía whisky.
(El artículo completo, y muchos más enlaces, en Periodista Digital).
Por María Ramírez, "El Mundo"
Texto editado y documentado por Arturo Díaz, Periodista Digital
10/02/05, 15.22 horas
El casi mítico hombre de la gabardina que susurraba, entre humo y en un garaje, los secretos de Richard Nixon a los reporteros del The Washintong Post puede dejar de ser un misterio en pocos días. Garganta Profunda, cuya filtración destapó el Caso Watergate y consiguió la dimisión del presidente, está fatalmente enfermo. El "Post" ya está escribiendo el obituario que revelara su identidad, tal y como prometió hace más de 30 años.
En las últimas tres décadas, la identidad de la fuente más famosa de la historia del periodismo ha sido hasta objeto de estudio universitario, aunque no se ha llegado a ninguna teoría concluyente. La última supondría una doble noticia. Según Adrian Havill, autor de "Verdad Profunda", una biografía sobre Carl Bernstein y Bob Woodward, los periodistas que destaparon el escándalo, quien está al borde de la muerte y quien se descubrirá como Garganta Profunda es el ex presidente George H.W. Bush, entonces embajador de EEUU ante la ONU y marginado por Nixon. Aunque vivía en Nueva York, Bush solía volver a su casa de Washington los fines de semana, casualmente el periodo preferido para los encuentros de los reporteros con su fuente (siete de las ocho conversaciones cara a cara reveladas por Woodward sucedieron en fin de semana).
En la web líder de noticias sobre periodismo de Estados Unidos, www.poynter.org, Havill cuenta que empezó a investigar esta posibilidad cuando el hijo del ex presidente, George W. Bush, le dio acceso ilimitado a Woodward para que escribiera dos libros sobre él.
La identidad de Garganta Profunda, o simplemente Garganta, como lo llaman los expertos watergólogos, se conocerá un día muy pronto, según escribió el domingo en Los Angeles Times John Dean, consejero de la Casa Blanca durante la Administración Nixon. Dean asegura que ni él mismo sabe cuál de sus colegas era el filtrador y que su estado de salud le ha llegado a través de una tercera persona. Woodward admite que su fuente se encuentra en las últimas y Ben Bradlee, ex director del "Post" y el único junto a los reporteros que conoce su nombre, está escribiendo su obituario, según Dean.
El misterio ha resucitado esta semana con la exposición, por primera vez, en la Universidad de Texas de todas las notas y archivos de Woodward y Bernstein, a excepción de los documentos que mencionan a Garganta. La Universidad compró sus papeles en 2003 por cinco millones de dólares, aunque las anotaciones con el famoso nombre se guardan en un lugar secreto. Lo único que se sabe de Garganta es que se trata de un hombre que fumaba y bebía whisky.
(El artículo completo, y muchos más enlaces, en Periodista Digital).
2 comentarios
Noel -
La-Ruina-de-la-Familia -