Qué bueno es perderse en el bosque...

Pues bien, la espera ha terminado: Planeta acaba de publicar en España "Smax the Barbarian", spin off más que secuela de "Top 10" guionizado por Moore y dibujado por Cannon (esta vez en solitario). Para empezar, quien espere encontrar en "Smax" un más de lo mismo se va a quedar de piedra: esta colección de cinco números a cual más divertido es exactamente lo contrario de lo que uno espera. Moore recupera a los dos personajes más interesantes de "Top 10" (Smax y Toybox) y les sumerge en un magical mistery tour hacia un mundo de fantasía que en principio puede parecer desconcertante, pero que muy pronto se revela como una jugada maestra de Moore para rendir un sincero (a la vez que irónico y desmitificador) homenaje a la literatura fantástica, la espada y brujería, los cuentos de hadas y las sagas míticas de héroe-mata-dragón-y-salva-a-doncella. Por sorprender, sorprende hasta en lo que todos dábamos por sentado: Smax y Toybox... ¡¡¡¡no se enrrollan!!!!
El resultado final acaba quedando muy lejos de artefactos supuestamente muy postmodernos (pero sin alma) como "Shrek"; es decir, que por mucha distancia irónica que Moore le aplique al tema, uno puede notar que el tipo siente verdadero amor por lo que nos está contando, además de un conocimiento de causa que (una vez más) es para quitarse el sombrero. En otras palabras: "Smax the Barbarian" es un tebeo de estructura distanciadora, pero el sentimiento verdadero se palpa en cada viñeta. Eso por no hablar de las referencias, que una vez más son todo un desafío para el lector: desde pullas maliciosas a Britney Spears y a los juegos de rol hasta homenajes en toda regla al universo "Harry Potter" (intuyo que a Moore las aventuras del niño mago le deben de gustar con locura, como a cualquier persona con dos dedos de frente), "Smax the Barbarian" es una pequeña joya de humor inteligente que recupera la pasión por contar historias a la antigua usanza sin olvidar la astucia postmoderna. Y es que un cómic en el que una Muerte bergmaniana se lamenta porque los campesinos le ganen siempre las partidas de ajedrez no puede ser malo ni queriendo.
1 comentario
Ike Janacek -
Aunque tengan poco que ver, siempre me extrañó la escasa repercusión de "TOP 10" siendo tan divertida y entretenida.