Verano infinito
"País insustancial". Año de la Muestra del Snack de Chocolate Dove. Poor Yorick Entertainment Unlimited. Crosgrove Watt, 16 mm; 30 minutos; blanco y negro; muda/sonora. Un impopular cineasta après-garde (Watt) sufre un ataque en el lóbulo temporal o enmudece o es víctima del error de todos de que el ataque en el lóbulo temporal (el de Watt) lo ha dejado mudo. EDICIÓN PRIVADA EN CARTUCHOS POR POOR YORICK ENTERTAINMENT UNLIMITED.
Esta es sólo una de las muchas sinópsis de películas rodadas por James O. Incandenza que integran la profusa y ya casi mítica nota 24 de "La broma infinita" (1996), mi novela preferida de todos los tiempos y la obra maestra de David Foster Wallace. Empezar a leer el tomo de +1.200 páginas es sencillo: conozco a mucha gente que lo hizo cuando Mondadori sacó la traducción (de Marcelo Corvián, revisada por Javier Calvo). Terminar "La broma infinita" ya es otra cosa. Algunos lectores con considerable cayo abandonaron por el camino, absolutamente agotados por una novela que le exige a uno el equivalente intelectual de escalar el Everest en medio de una tormenta de meteoritos. He de confesar que yo me compré la traducción de Mondadori en las navidades de 2003 y no cerré la última página hasta finales de agosto de 2004, poco antes de abrir este blog. Hubo pausas de varios meses, hubo unas treinta lecturas paralelas (cuando estás leyendo "La broma infinita", cualquier otra lectura paralela se te antoja un pasatiempo ligero), hubo momentos de duda e incluso (alrededor de la Semana Santa de 2004) hubo un intento serio de abandonarla para siempre a la mitad. Por suerte, puedo enorgullecerme de que fui fuerte y acabé lo que había empezado. ¿La recompensa? Una obra de ficción insuperable que me dejó una huella profunda. En otras palabras, y aún a riesgo de sonar exagerado: la persona que empezó a leer "La broma infinita" no fue la misma que la terminó.
Hace poco, me di cuenta de que ya no conocía la novela como antes. Muchos pasajes se han borrado de mi memoria, muchos detalles y personajes se han ido perdiendo con el tiempo. Por suerte, he encontrado Infinite Summer, una iniciativa que pretende unificar a todos los que quieran aceptar el reto de leerse "La broma infinita" durante todo este verano (del 21 de junio al 22 de septiembre). La idea está pensada para todos aquellos que aún no se han atrevido, pero a mí me ha proporcionado la excusa perfecta para releerla. Todo el que quiera sumarse, no tiene más que unirse a este grupo de Facebook, desempolvar su copia y comprometerse a mantener un nivel de 75 páginas por semana (aproximadamente, porque no sé cómo se ajustará eso a la traducción). A partir del 1 de junio, la web comenzará a darnos más instrucciones: mientras, podemos ir encargando la guía de lectura (siempre he tenido curiosidad por ella) y estudiándonos este mapa.
11 comentarios
Danzante -
severian -
Mazoyk -
Noel -
Danzante -
Noel -
severian -
Roberto -
Saludos
Señor Toldo -
Tones -
Alvy Singer -