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Los archivos de EL EMPERADOR DE LOS HELADOS

Anatomía del Hombre del Saco

 

Un hombre del saco cinematográfico suele matar entre 6 y 10 personas por película. El 85% de esas víctimas son adolescentes, y al menos el 23% de ellos mueren mientras están teniendo relaciones sexuales. El porcentaje que realmente se lo merece es más discutible, pero digamos que suele estar por encima del 50%.

La peor pesadilla de un boogeyman suele ser una adolescente atractiva de no más de 20 años. Se distingue por ser la única de su grupo de amigas que no tiene novio (o, si lo tiene, la única que no habla continuamente de tirárselo), que tiene inquietudes artísticas/culturales y que no enseña las tetas. El 45% de estas final girls acaban convirtiéndose en grandes estrellas de Hollywood. Un desafortunado 3% acaba envejeciendo a medida que va rodando secuelas.

Por alguna razón, los hombres del saco norteamericanos son los únicos individuos peligrosos de aquel país que no poseen un arma de fuego. En lugar de eso, prefieren encargarse de sus víctimas con uno (o varios) de los siguientes ítems: cuchillo, sierra mecánica, garfio, hacha, sus propias manos, sus propios dientes, taladro eléctrico y vara de hierro. Sólo un 3% de ellos se los fabrica personalmente. El 70% de las final girls aprecian la ironía y matan al asesino con su propia arma.

1 de cada 2 hombres del saco han tenido: un padre abusivo, una madre ausente, una madre sobreprotectora, una madre embalsamada, una desgracia acaecida durante su infancia, un hermano/hermana brutalmente asesinado/a por unos bandidos, un hermano/hermana brutalmente asesinado/a por él propio hombre del saco, unos compañeros de colegio/instituto/facultad un poco cabrones, problemas para socializar con el sexo opuesto, problemas para socializar con el propio sexo o una combinación de las anteriores. 1 de cada 3 eran buenas personas hasta que les sucedió una desgracia, el resto son bastardos natos.

El 67% de los boogeymen están desfigurados o tienen algún tipo de deformidad horrible (en el 90% de los casos, esto es una metáfora de su psique torturada). El 76% nunca se cambian de ropa (si son inmortales o no muertos, suelen llevar la ropa con la que fueron enterrados). Y ahí están las dos razones principales por las que los hombres del saco no suelen tener una mujer del saco esperando en casa.

Todo hombre del saco respetado tiene derecho, al menos, a dos secuelas (independientemente de que muriera o no al final de la primera película). Más allá de eso, su carrera criminal se ve condenada a las estanterías de videoclubs, en las que su saga cinematográfica va perdiendo fuerza hasta apagarse. De todos modos, es posible que sea resucitada gracias a un remake/precuela de naturaleza posmoderna, en cuyo caso recibirá una review entusiasta en "El Emperador de los Helados".

El 35% de los hombres del saco son mudos o han decidido dejar de comunicarse del todo. Los que hablan, normalmente suelen hacerlo en forma de wisecracks irónicas, frases profundas pronunciadas con fuerte acento centroeuropeo, citas cultas o risas macabras. 1 de cada 5 disfruta escribiendo frases en las paredes o los espejos húmedos para avisar a su víctima de que está a punto de atacar.

1 comentario

Libertino -

Clap clap clap
Aplaudo sin sombrero (y me parto el ojete)
Impecable.
Mi frase: El 35% de los hombres del saco son mudos o han decidido dejar de comunicarse del todo.