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La comedia neorrealista del siglo XXI

La comedia neorrealista del siglo XXI

The Three Stooges fueron un trío cómico norteamericano que, con diferentes formaciones, se mantuvo en activo durante buena parte del siglo XX (desde 1922 hasta 1975, para ser más exactos). Su concepción de la comedia, eminente y radicalmente física, les convertía en el perfecto contrapunto garrulo a la ingeniosa elocuencia de los hermanos Marx (al menos, de los dos que hablaban): Larry, Moe y Shemp tenían muy claro que no hay nada más gracioso que una hostia bien dada, de modo que basaron todos y cada uno de sus gags en la búsqueda de nuevas formas de plasmar el dolor ajeno en forma de slapstick. Así, las collejas, los dedos en el ojo y los golpes de martillo fueron articulando un discurso en las antípodas de lo que se conoce como humor inteligente: lo suyo era el humor químicamente puro, directo y sin intelectualizar (de hecho, estos son algunos de sus diálogos más recordados según la Wikipedia: Nyuk Nyuk Nyuk!, Eeeb-eeeb-eeeb-eeeb!, Yauauaua!). Su condición de cómicos esenciales les consiguió un buen número de seguidores ilustres: Sam Raimi, Matt Groening, Frank Black, George Lucas, Álex de la Iglesia (ver la magistral, impecable "Muertos de risa") y Jerry Seinfeld son solo algunos de los pocos admiradores confesos de Los Tres Chiflados.

A comienzos del siglo XXI, la MTV reformuló el humor de los Stooges para los tiempos que corren: "Jackass", uno de los mejores programas de televisión jamás emitidos, estaba recorrida por esa misma glorificación del dolor como arma cómica primaria que se veía en películas como "Have Rocket, Will Travel" (1959). El hecho de que, a pesar de lo que se advertía al principio de cada episodio, cualquiera pudiera montarse un "Jackass" con sus colegas generó un auténtico fenómeno que hoy, gracias a los móviles de última generación y a YouTube, está en su máximo apogeo: la comedia bestia amateur, que convierte a cualquier tunero de extrarradio en un apostol inconsciente del evangelio según Los Tres Chiflados. Basta con escribir la palabra collejas en el buscador del tubo para darse cuenta de hasta qué punto estamos rodeados de Moes y Shemps (o de Ninos y Brunos) en potencia. Estos cortos de humor salvaje son, sin duda, una nueva forma de neorrealismo: la nueva comedia del siglo XXI. De hecho, la página oficial de los Stooges ofrece varios cortos para descargar en el iPod, que vendrían a ser algo así como los clásicos, la prehistoria del género.

No obstante, la comedia garrula española tiene un precedente que, hasta ahora, permanecía oculto: "Amanaum, El Niño Salvaje", un cortometraje de Jorge Riera que ya está disponible para todos a través (no podía ser de otra manera) de YouTube. A pesar de la ausencia de hostias cómicas como elemento rector de la acción (solo las escenas del carrito cumplen esa función), en el corto de Riera se pueden detectar muchas de las claves de este neorrealismo chorra-digital que vive ahora su época de esplendor: "Amanaum" destila tanta verdad y contundencia como esos documentales de collejas que duran cinco segundos, pero con una intención autoral que va más allá de lo puramente lúdico. Además, el trío protagonista podría ser la versión española de los Stooges: Manuel Valencia, Pedro Temboury y el propio Riera son unos Larry, Moe y Shemp que paran por un momento de atizarse e intentan reflexionar sobre la eterna adolescencia entre gritos, petas, punk y bakalao. Es muy difícil definir "Amanaum", un extraordinario falso documental que combina Christopher Guest y "Jackass" con inusitada soltura, un ejemplo reflexivo del neorrealismo cómico español antes incluso de que se inventara el género, un retrato hiperrealista con un final sorpresa sencillamente alucinante. Lo mejor es que lo veais por vosotros mismos: como dice el propio director, es mandanga de la buena.

Pincha AQUÍ para ver "Amanaum, El Niño Salvaje".

2 comentarios

Noel -

Ese 'momento bakala' es único. Las peleas por el radiocasette siempre contienen momentos así.

Alvy Singer -

Ayer lo ví y otra vez vuelvo a confirmar lo mismo: que Riera tiene un sentido del humor inagotable.

Yo me quedo con la escena en la que pide permiso para bailar bakalao. Mítica.

¡Un saludo!