Anoche soñé que volvía a Tatooine: Intento de crítica de "El ataque de los Clones"
Es más difícil de lo que parece, de modo que dividámoslo en tres partes e intentemos que todo tenga un mínimo de sentido.
1. Funny Love Songs: Ahora viene una lectura que, probablemente, solo existe en mi cabeza. Esto no es una película: es una historia de amor. Manida, absurda, ñoña, empalagosa, ridícula, sonrojante, mal rodada, naïf, idiota... Como todas las historias de amor. En un primer nivel de lectura, es la historia de Anakin Skywalker y Padmé Amidala; pero hay más romances, muchos más. "Star Wars: Episodio II. El ataque de los Clones" está compuesta de múltiples historias de amor, que se interrumpen y se complementan entre ellas: la de los personajes es la más aparente y, en cierto sentido, es la que nos sirve para entender todas las demás. Todo el mundo criticó a George Lucas por filmar un amor edulcorado y anacrónico, pero es que esa historia Anakin-Pádme es simplemente el reflejo de su profundo amor (muy edulcorado y rematadamente anacrónico) por la historia que cuenta, por la space-opera, por la cultura popular, por la ciencia-ficción añeja, por su universo particular... que da la casualidad de que también es el universo particular de cientos de personas.
En otras palabras: Anakin S. y Pádme A. son dos enamorados que intentan salir adelante en un entorno absolutamente irreal y opresivo. Su romance corre paralelo al alzamiento del Mal con mayúsculas, del que uno de los dos acabará formando parte. Pero su romance también tiene que intentar abrirse paso por la estructura narrativa de una película involuntariamente posmoderna y multirreferencial a su pesar. Para mí, Anakin S. y Pádme A. representan el sentimiento verdadero al que muchos fans de "Star Wars" renunciaron al hacerse mayores, y por eso (entre otras muchas cosas) su historia no podría funcionar ni en un millón de años. En cierto sentido, Anakin y Pádme están representando la versión space-opera colorista de la canción "Heroes", de David Bowie.
2. Just for one day: Ahora viene un videoclip que, probablemente, solo existe en mi cabeza. Empieza con una silueta oscilando en un fondo oscuro e iluminada por unos cuantos focos. Weird Al Yankovic lleva el pelo a lo padawan y los ojos pintados a lo glam rock. Su versión de "Heroes" hace saltar costuras de puro delirio. Lo cierto es que esta vez ha ido a lo fácil: no ha tenido más que cambiar tres palabras de la canción para poder ajustarse al argumento de "El ataque de los Clones". Aún así, hay que reconocer que el tipo tiene su gracia.
3. Eternal Darkside of the Spotless Mind: Ahora viene un remake que, probablemente, solo existe en mi cabeza. Bueno, más que un remake es un crossover, pero como esto es todo menos una crítica de "Star Wars: Episodio II. El ataque de los Clones", pues ya da igual.
Empieza con Darth Vader quitándose la máscara y metiéndose en su cápsula de reflexión, esa que vimos en "El Imperio contraataca". Solo que ahora vemos algo que no vimos en esa peli: la cápsula tiene escritas las palabras "LACUNA INC." en un lateral. Lo que sigue es un recorrido a la inversa por la mente de Vader: empieza dondequiera que acabe "Episodio III" y acaba en el taller de Watto. A mitad del metraje, Anakin-Vader se da cuenta del error que está cometiendo y decide que, en realidad, no quiere borrar a Pádme de su memoria. Demasiado tarde. La peli acaba en esa escena de "La amenaza fantasma" en la que Anakin (que ahora vuelve a ser un niño, pero con una mano amputada y un casco gigante en la cabeza) le pregunta a Pádme si es un ángel. De repente, el recuerdo se empieza a erosionar, y el taller de Watto es barrido poco a poco por una tormenta de arena.
Bueno, pues al menos lo he intentado, pero es que (definitivamente) elegí un mal día para intentar hacer una crítica de "El ataque de los Clones".
1. Funny Love Songs: Ahora viene una lectura que, probablemente, solo existe en mi cabeza. Esto no es una película: es una historia de amor. Manida, absurda, ñoña, empalagosa, ridícula, sonrojante, mal rodada, naïf, idiota... Como todas las historias de amor. En un primer nivel de lectura, es la historia de Anakin Skywalker y Padmé Amidala; pero hay más romances, muchos más. "Star Wars: Episodio II. El ataque de los Clones" está compuesta de múltiples historias de amor, que se interrumpen y se complementan entre ellas: la de los personajes es la más aparente y, en cierto sentido, es la que nos sirve para entender todas las demás. Todo el mundo criticó a George Lucas por filmar un amor edulcorado y anacrónico, pero es que esa historia Anakin-Pádme es simplemente el reflejo de su profundo amor (muy edulcorado y rematadamente anacrónico) por la historia que cuenta, por la space-opera, por la cultura popular, por la ciencia-ficción añeja, por su universo particular... que da la casualidad de que también es el universo particular de cientos de personas.
En otras palabras: Anakin S. y Pádme A. son dos enamorados que intentan salir adelante en un entorno absolutamente irreal y opresivo. Su romance corre paralelo al alzamiento del Mal con mayúsculas, del que uno de los dos acabará formando parte. Pero su romance también tiene que intentar abrirse paso por la estructura narrativa de una película involuntariamente posmoderna y multirreferencial a su pesar. Para mí, Anakin S. y Pádme A. representan el sentimiento verdadero al que muchos fans de "Star Wars" renunciaron al hacerse mayores, y por eso (entre otras muchas cosas) su historia no podría funcionar ni en un millón de años. En cierto sentido, Anakin y Pádme están representando la versión space-opera colorista de la canción "Heroes", de David Bowie.
2. Just for one day: Ahora viene un videoclip que, probablemente, solo existe en mi cabeza. Empieza con una silueta oscilando en un fondo oscuro e iluminada por unos cuantos focos. Weird Al Yankovic lleva el pelo a lo padawan y los ojos pintados a lo glam rock. Su versión de "Heroes" hace saltar costuras de puro delirio. Lo cierto es que esta vez ha ido a lo fácil: no ha tenido más que cambiar tres palabras de la canción para poder ajustarse al argumento de "El ataque de los Clones". Aún así, hay que reconocer que el tipo tiene su gracia.
3. Eternal Darkside of the Spotless Mind: Ahora viene un remake que, probablemente, solo existe en mi cabeza. Bueno, más que un remake es un crossover, pero como esto es todo menos una crítica de "Star Wars: Episodio II. El ataque de los Clones", pues ya da igual.
Empieza con Darth Vader quitándose la máscara y metiéndose en su cápsula de reflexión, esa que vimos en "El Imperio contraataca". Solo que ahora vemos algo que no vimos en esa peli: la cápsula tiene escritas las palabras "LACUNA INC." en un lateral. Lo que sigue es un recorrido a la inversa por la mente de Vader: empieza dondequiera que acabe "Episodio III" y acaba en el taller de Watto. A mitad del metraje, Anakin-Vader se da cuenta del error que está cometiendo y decide que, en realidad, no quiere borrar a Pádme de su memoria. Demasiado tarde. La peli acaba en esa escena de "La amenaza fantasma" en la que Anakin (que ahora vuelve a ser un niño, pero con una mano amputada y un casco gigante en la cabeza) le pregunta a Pádme si es un ángel. De repente, el recuerdo se empieza a erosionar, y el taller de Watto es barrido poco a poco por una tormenta de arena.
Bueno, pues al menos lo he intentado, pero es que (definitivamente) elegí un mal día para intentar hacer una crítica de "El ataque de los Clones".
6 comentarios
Noel -
j-vol: Este post es fruto de varios factores, no todos ellos saludables, con los que me fui encontrando a lo largo de la tarde. Dejémoslo ahí.
IKE -
starwars en mucho tiempo ¡Me encanta! XDDDDD
j-vol -
bannister -
La Ruina de la Familia -
REFO -
Yo no hago otra cosa que esperar a que llegue mañana.