Pecados animados
Vamos a dejar de engañarnos a nosotros mismos: pecar, lo que se dice pecar, pecamos todos los días. Lo que pasa es que unos lo hacen con más gracia, con más estilo que otros. Desde luego, ese era el caso de Kurt Weill y Bertolt Bretch, que incluso encontraron un hueco entre sus excesos cabareteros y 'weimarianos' para consagrar una obra de teatro al acto de pecar: "Los 7 Pecados Capitales", claro precedente de "Se7en" y de la todavía muy inconclusa "Trilogía Americana" de Lars von Trier (por ahora solo hemos visto un tercio de ella: la tremenda "Dogville"). Aquí podéis encontrar toda la información necesaria sobre este espectáculo que el III Reich no dudaría en calificar de "degenerado".Pero si alguien se ha encargado de demostrar de una vez por todas que el castigo divino y el ir de cabeza al Infierno puede ser divertido, ese ha sido el inefable dibujante Scott Scheidly, artista "tiki" capaz de escribir "Jason Pollack" (sic) y quedarse tan ancho. Su particular versión de los siete pecados capitales no tiene desperdicio alguno: la estrategia de colocar personajes de dibujos animados en medio de un tema tan supuestamente serio y reservado al arte sacro, qué queréis que os diga, a mí me vuelve loco. ¡Lástima que estén todos vendidos, caray! Bueno, si total, tampoco me los iba a comprar... Aunque esa "Fast Supper" con el Coronel Sanders de Jesucristo... ¡No me dejéis caer en la tentación!
2 comentarios
Noel -
Steam Man -