¡Válgame Nuestra Señora!
Debate bizantino donde los haya, la cuestión de la telebasura y la cruzada contra el (supuesto) mal gusto televisivo está alcanzando últimamente cotas realmente insospechadas de insesatez y vergüenza ajena. La, por ahora, última polémica que ha desatado ese Fenónemo Catódico No Identificado que es Jordi González en el seno de su programa "TNT" ha generado todo tipo de comentarios por parte de los autodenominados guardianes de la decencia en el medio televisivo, que de un tiempo a esta parte no paran de diagnosticarle un cáncer terminal a un fenómeno (la telebasura) que, a todas luces, parece que está aquí para quedarse. El problema es que esta vez la (sana) irreverencia de González y su equipo de colaboradores ha tocado un tema muy sensible: el Opus Dei. O sea, lo que faltaba para que el núcleo duro y no tan duro de los ciudadanos más "PPopulares" se lleve las manos a la cabeza.
Lo siento, pero el debate me lo perdí (a esas horas debía de estar yo dedicándome a la reprobable actividad de intoxicarme y destrozar mobiliario urbano), aunque con críticas como la que apareció ayer en "La Razón" no hace falta ni verlo. Se titula "TNT: del mal gusto a la irreverencia" y la firma un tal Chapete, también conocido por escribir auténticas odas a Anne Igartiburu y lanzarse al cuello de todo lo que tenga mínimamente que ver con Javier Xardá. Aquí van un fragmento seleccionado:
El tema era lo de menos, lo único que parecía estar escrito en el guión era el mofarse como fuera del Opus Dei y los Legionarios de Cristo. Dando ejemplo, el propio Jordi, que dio paso a un vídeo en el que un sujeto sin rodtro hablaba de los 'instrumentos mortificantes' del Opus y su uso para retener el placer sexual, se hizo con un cilicio y lo mismo se lo probaba que lo lanzaba contra la mesa como el que tira una colilla a un cenicero. Eso sí, el mozo se extrañaba luego de que un doctor del Hospital Universitario de Navarra que llamó por teléfono le acusara de poca objetividad. De muchas otras cosas habría que acusarle, como de un mal gusto permanente al hablar sobre una organización en la que creen millones de personas en todo el mundo, y hasta de una irreverencia rayando lo delictivo al permitir que se relacionara a San José María Escrivá de Balaguer, su fundador, con la pederastia. No basta (...) con llevar al plató a dos personas favorables a la Obra, a las que enfrentó con 'personalidades' como Karmele Marchante. Debe ser que, como no era horario infantil, todo vale en Tele 5.
O sea, que una cosa es hablar mal de sectas minoritarias como la bizarra Iglesia de la Cienciología, lapidar en directo al pobre Paco Porras por creerse el tuerto en el país de los ciegos o relacionar a viejas glorias de la Movida con la santería; pero en el momento en que les tocan a Monseñor (bueno, ya santo y todo) Escrivá de Balaguer, ah amigo, por ahí no pasan. Convendría matizar un poco el concepto de telebaura y considerar reprobables, por ejemplo, telecomedias españolas de encefalograma plano que se dedican a repetir el mismo chiste semana tras semana o viajes a tiempos pasados regidos por la nostalgia distorsionadora; y no arremeter contra modelos de telebaura de lo más autoconscientes que, de vez en cuando, deciden llamar al pan, pan y al vino, vino.
Lo siento, pero el debate me lo perdí (a esas horas debía de estar yo dedicándome a la reprobable actividad de intoxicarme y destrozar mobiliario urbano), aunque con críticas como la que apareció ayer en "La Razón" no hace falta ni verlo. Se titula "TNT: del mal gusto a la irreverencia" y la firma un tal Chapete, también conocido por escribir auténticas odas a Anne Igartiburu y lanzarse al cuello de todo lo que tenga mínimamente que ver con Javier Xardá. Aquí van un fragmento seleccionado:
El tema era lo de menos, lo único que parecía estar escrito en el guión era el mofarse como fuera del Opus Dei y los Legionarios de Cristo. Dando ejemplo, el propio Jordi, que dio paso a un vídeo en el que un sujeto sin rodtro hablaba de los 'instrumentos mortificantes' del Opus y su uso para retener el placer sexual, se hizo con un cilicio y lo mismo se lo probaba que lo lanzaba contra la mesa como el que tira una colilla a un cenicero. Eso sí, el mozo se extrañaba luego de que un doctor del Hospital Universitario de Navarra que llamó por teléfono le acusara de poca objetividad. De muchas otras cosas habría que acusarle, como de un mal gusto permanente al hablar sobre una organización en la que creen millones de personas en todo el mundo, y hasta de una irreverencia rayando lo delictivo al permitir que se relacionara a San José María Escrivá de Balaguer, su fundador, con la pederastia. No basta (...) con llevar al plató a dos personas favorables a la Obra, a las que enfrentó con 'personalidades' como Karmele Marchante. Debe ser que, como no era horario infantil, todo vale en Tele 5.
O sea, que una cosa es hablar mal de sectas minoritarias como la bizarra Iglesia de la Cienciología, lapidar en directo al pobre Paco Porras por creerse el tuerto en el país de los ciegos o relacionar a viejas glorias de la Movida con la santería; pero en el momento en que les tocan a Monseñor (bueno, ya santo y todo) Escrivá de Balaguer, ah amigo, por ahí no pasan. Convendría matizar un poco el concepto de telebaura y considerar reprobables, por ejemplo, telecomedias españolas de encefalograma plano que se dedican a repetir el mismo chiste semana tras semana o viajes a tiempos pasados regidos por la nostalgia distorsionadora; y no arremeter contra modelos de telebaura de lo más autoconscientes que, de vez en cuando, deciden llamar al pan, pan y al vino, vino.
4 comentarios
Noel -
¿O era al revés?
morri -
Ike Janacek -
Con semejante pedigrí sería como mentar a la realeza, por mucho (muchísimo) que sean criticables (y denunciables)las instituciones.
Dan ganas de emigrar a otro país, la verdad...
La-Ruina-de-la-Familia -