Pee-Wee y los payasos de mal rollo
Hoy vengo a hablaros de Pee-Wee Herman... o lo que es lo mismo, de Paul Reubens: dos nombres que siempre irán ligados, unidos por el cordón umbilical del escándalo. El caso es que sabemos que Reubens fue antes que Herman: nacido en 1952 en Peekskill (Nueva York), creció en Sarasota e ingresó muy pronto en una compañía de teatro llamada The Groundlings, donde creó (a la manera de los cómicos del Saturday Night Live) un puñado de personajes entre los que destacaba un sujeto infantiloide y en constante estado extático que respondía al nombre de Pee-Wee Herman. Su primera aparición en escena data de 1978, y su éxito fue tal que en 1981 Reubens ya estaba realizando espectáculos monográficos del personaje.
Tras atraer la atención del gurú de la TV americana David Letterman, Pee-Wee gozó de un especial en la cadena HBO que se convirtió de inmediato en un auténtico fenómeno de culto. Tras un intento fallido de introducir al personaje en el Saturday Night de la NBC, Reubens decidió llevar a Pee-Wee a la pantalla grande: tras firmar un contrato con Warner Bros., el cómico decidió que el por entonces novato Tim Burton (sólo tenía un par de cortos a sus espaldas) sería el director perfecto para la película. En 1985 ambos estrenaron La gran aventura de Pee-Wee, sobresaliente ejemplo de ese cine lúdico y de evasión que se hacía en los años 80, que catapultó a la fama tanto a su director como a su protagonista: tras el éxito del film, Pee-Wee consiguió por fin un programa propio en la CBS: Pee-Wee’s Playhouse, show infantil para el sábado por la mañana que le convirtió en un auténtico fenómeno de masas.
Así hasta llegar a 1991. La policía de Sarasota organiza una redada en un cine porno y detiene a Reubens, acusándole de obsenidad, exhibicionismo y escándalo público. Las fotos de la policía (en las que Reubens muestra un aspecto que podríamos definir como de "anti Pee-Wee") sirvieron para sepultar al famosos personaje por los siglos de los siglos: la cadena canceló el programa de inmediato, las jugueterías retiraron su merchandising, el actor fue obligado a realizar anuncios de servicio público... Reubens se pasó la década de los 90 en el más absoluto ostracismo, sobreviviendo a bas de papeles pequeños en films como Batman Vuelve (de su amigo Burton) o series como Buffy (mañana os hablaré sobre Ella). En 1999, Reubens obtiene un papel protagonista en la muy apreciable Mistery Men, por lo que parece que las cosas comenzaban a irle bien otra vez...
Naturalmente, no duró mucho tiempo. En el año 2000 la policía encuentra en la casa de Reubens material pornográfico para abastecer dos sex-shops, entre el que se incluía una colección de fotos de niños menores de edad. Según el actor, se trataba de fotos artísticas para su nuevo trabajo (una exposición de arte), pero nada de eso le sirvió. Reubens vuelve a estar desaparecido en combate, y esta vez nos tememos que para siempre.
Y ahora llega la teoría de la conspiración. ¿A nadie le parece mucha casualidad todo esto? Ya en su momento se habló de la redada en la sala X como una trampa hecha a su medida, ya que el caso estaba lleno de contradicciones y agujeros negros. ¿Y qué hay de lo de la pornografía infantil? ¿De verdad iba a ser Reubens tan tonto como para caer dos veces en el mismo agujero? Por todo ello consideramos a Pee-Wee (y, por extensión, a Paul Reubens) como símbolo y mártr de este blog: icono de la cultura popular con final fatídico, payaso triste y perverso, Pee-Wee y su hiriente sonrisa vigilarán a partir de hoy a los temerarios que se atrevan a entrar en este diario virtual.
P.D. Prometo que las entradas sucesivas serán mucho más breves. Palabra.
Tras atraer la atención del gurú de la TV americana David Letterman, Pee-Wee gozó de un especial en la cadena HBO que se convirtió de inmediato en un auténtico fenómeno de culto. Tras un intento fallido de introducir al personaje en el Saturday Night de la NBC, Reubens decidió llevar a Pee-Wee a la pantalla grande: tras firmar un contrato con Warner Bros., el cómico decidió que el por entonces novato Tim Burton (sólo tenía un par de cortos a sus espaldas) sería el director perfecto para la película. En 1985 ambos estrenaron La gran aventura de Pee-Wee, sobresaliente ejemplo de ese cine lúdico y de evasión que se hacía en los años 80, que catapultó a la fama tanto a su director como a su protagonista: tras el éxito del film, Pee-Wee consiguió por fin un programa propio en la CBS: Pee-Wee’s Playhouse, show infantil para el sábado por la mañana que le convirtió en un auténtico fenómeno de masas.
Así hasta llegar a 1991. La policía de Sarasota organiza una redada en un cine porno y detiene a Reubens, acusándole de obsenidad, exhibicionismo y escándalo público. Las fotos de la policía (en las que Reubens muestra un aspecto que podríamos definir como de "anti Pee-Wee") sirvieron para sepultar al famosos personaje por los siglos de los siglos: la cadena canceló el programa de inmediato, las jugueterías retiraron su merchandising, el actor fue obligado a realizar anuncios de servicio público... Reubens se pasó la década de los 90 en el más absoluto ostracismo, sobreviviendo a bas de papeles pequeños en films como Batman Vuelve (de su amigo Burton) o series como Buffy (mañana os hablaré sobre Ella). En 1999, Reubens obtiene un papel protagonista en la muy apreciable Mistery Men, por lo que parece que las cosas comenzaban a irle bien otra vez...
Naturalmente, no duró mucho tiempo. En el año 2000 la policía encuentra en la casa de Reubens material pornográfico para abastecer dos sex-shops, entre el que se incluía una colección de fotos de niños menores de edad. Según el actor, se trataba de fotos artísticas para su nuevo trabajo (una exposición de arte), pero nada de eso le sirvió. Reubens vuelve a estar desaparecido en combate, y esta vez nos tememos que para siempre.
Y ahora llega la teoría de la conspiración. ¿A nadie le parece mucha casualidad todo esto? Ya en su momento se habló de la redada en la sala X como una trampa hecha a su medida, ya que el caso estaba lleno de contradicciones y agujeros negros. ¿Y qué hay de lo de la pornografía infantil? ¿De verdad iba a ser Reubens tan tonto como para caer dos veces en el mismo agujero? Por todo ello consideramos a Pee-Wee (y, por extensión, a Paul Reubens) como símbolo y mártr de este blog: icono de la cultura popular con final fatídico, payaso triste y perverso, Pee-Wee y su hiriente sonrisa vigilarán a partir de hoy a los temerarios que se atrevan a entrar en este diario virtual.
P.D. Prometo que las entradas sucesivas serán mucho más breves. Palabra.
7 comentarios
Jolly -
Pd:Espero que se arrepienta
ATTE: Jolly
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