El pulso de la calle
La culpa, probablemente, la tengan Franz Ferdinand, que han llenado la carpeta de su último disco con fotografías blanquinegras y atmosféricas que nos recuerdan a todos a un lugar muy concreto: el Nueva York de Weegee, territorio de alma noir en el que la instantánea de la escena del crimen era el equivalente metropolitano del cuadro de costumbres larriano. Leyenda del fotoperiodismo y una de las personas más relevantes de su periodo histórico, el polaco Arthur Felling tomó su apodo de la ouija (fonéticamente, ’oui-gee’), debido a su capacidad casi sobrenatural para llegar al lugar de la noticia antes incluso que la policía. La leyenda cuenta que su secreto era que vivía en un coche, escuchando la radio de los bomberos, recibiendo avisos de sus amigos en la poli, siempre alerta, siempre preparado para capturar La Verdad antes de que el humo de las calles se la llevara para siempre. En cierto sentido, Weegee era una evolución del hombre-cámara de Dziga Vertov, una fusión entre ojo y objetivo que siempre estaba allí para captar la naturaleza grotesca y multiforme de la vida en una gran ciudad. Su mirada analítica era capaz de diagnosticarle enfermedades terminales a diversas capas de la sociedad: en ese sentido, se dice de Weegee fotografiaba a las clases altas como si estuviera retratando a un cadáver de mendigo aún caliente, y viceversa. "Naked City", su primer libro/recopilación de fotografías, es un recorrido exhaustivo por el Nueva York de los años 30 y 40, desde el subsuelo y las cloacas hasta las azoteas del Greenwich Village. Su hipnótico fresco de una Nueva York como una entidad viviente y entrópica inspiró tres años después a Jules Dassin para rodar una película homónima, extraordinaria muestra de cine negro puro que se parecía compuesta a partir de viñetas fotografiadas por Weegee. Su influencia en el género trascendió a su tiempo y se incorporó al ADN de lo noir, como demuestra su resurrección (vía Jude Law) como personaje de peso en "Camino a la Perdición" (2002).
La sala de exposiciones de la Fundación Telefónica de Madrid ha traído más de 280 fotografías, bajo el conciso y significativo título de "Weege’s New York". Desde ahora hasta el 17 de mayo, el visitante puede mirar de frente al abismo del mundo moderno cuando este aún estaba dando sus primeros pasos, configurándose. Además, volver ahora a Weegee, cronista excepcional de una época de crisis, puede resultar una experiencia casi mesmérica. Ideal para acompañar de un bourbon con hielo y un hilo musical de John Zorn.
7 comentarios
Noel -
Libertino -
Dr Zito -
Adrián -
Alvín Singero -
Otro link. Era justo el de esa estupenda de Howard Franklin llena de mierda y vida que retrataba las esquinas que hay en las calles, con la vida y la visceralidad....
TITO GRAY -
Alvy Singer -