Dos palabras: Yoda holográfico

Un muñeco de "La guerra de las galaxias" es, también, un fetiche tan válido como cualquier otro. Ya vimos ayer el caso de Steve Sansweet, pero hay más ejemplos: mis adorados Weezer (¡nuevo disco en las tiendas, muchachos!) son capaces de tocar todo un concierto con sus muñecos de "El Imperio contraataca" en la solapa de la chaqueta, Seth Green estuvo a punto de salvar "De perdidos al río" gracias a su muñeco de C-3PO, la Troika de "Buffy" tenía su único punto débil en su colección de figuras galácticas (sobre todo la de Bobba Fett)... Estamos hablando de artículos de plástico que, como si de una magdalena proustiana se tratara, son capaces de invadir a su propietario de gratos recuerdos de una infancia no superada. Ahora, gracias a esta página, el fetichista del juguete espacial podrá recordar aquellos maravillosos años. Si aún le queda tiempo, que se pase por aquí y que mire un poco hacia el presente, ya de paso.
3 comentarios
REFO -
Ay si tuviera dinero, lo iba a gastar en estas delicias.
Noel -
Hombre, estaría bueno que, habiendo defendido aquí de manera casi suicida las otras dos precuelas durante toda una semana, ahora fuera la tercera y me decepcionara...
La Ruina de la Familia -