Una rapidita mientras ella está fuera...
Aquí estoy, sacando la ropa de verano (¡Pantalones cortos! ¡Camisas de manga corta! ¡Hawaianas!), intentando engancharme a "The O.C." sin éxito (tanta salida improvisada del armario me huele a falta de ideas y excusa para sacar gente guapa en traje de baño) y tragándome un Actimel tras otro (esto es lo que pone en la etiqueta: Leche fermentada azucarada para beber. ¿Cómo le puedes decir que no a algo así?). Mientras tanto, leo en una ¿revista? para el fin de semana que Fred Durst se ha cabreado bastante con ese asunto del vídeo porno, oigo la canción "We Will Become Silhouettes" de The Postal Service (no comprendo cómo alguien me ha podido convencer de que me baje una cosa así) y le echo un vistazo a una galería de los instrumentos de tortura que han jalonado la historia de la humanidad.
Sí, amigos y vecinos, lo habéis adivinado: acabo de entrar en vacaciones.
Esta Semana Santa he decidido pasar de procesiones y éxtasis cristianos, pero eso no quiere decir que no me tome unos días de (inmerecido) descanso, a ser posible en algún remoto monasterio budista o en una comuna donde acepten de buen grado la experimentación insensata con drogas psicodélicas. Oh, por favor, no me hagáis ni caso: debo de ir por el séptimo Actimel de la tarde, eso por no hablar de las dos bebidas energéticas de la comida. Además, The Postal Service no es el fondo musical adecuado para escribir cosas mínimamente coherentes. Lo que en realidad quería deciros es que me despido de la blogosfera hasta el miércoles: ni los monjes ni los de la comuna tienen acceso a internet, según me han dicho. Hacedme un favor: cuidaos mucho.
Hasta la vista.
Sí, amigos y vecinos, lo habéis adivinado: acabo de entrar en vacaciones.
Esta Semana Santa he decidido pasar de procesiones y éxtasis cristianos, pero eso no quiere decir que no me tome unos días de (inmerecido) descanso, a ser posible en algún remoto monasterio budista o en una comuna donde acepten de buen grado la experimentación insensata con drogas psicodélicas. Oh, por favor, no me hagáis ni caso: debo de ir por el séptimo Actimel de la tarde, eso por no hablar de las dos bebidas energéticas de la comida. Además, The Postal Service no es el fondo musical adecuado para escribir cosas mínimamente coherentes. Lo que en realidad quería deciros es que me despido de la blogosfera hasta el miércoles: ni los monjes ni los de la comuna tienen acceso a internet, según me han dicho. Hacedme un favor: cuidaos mucho.
Hasta la vista.
1 comentario
REFO -
Pásalo bien en tus vacaciones.