"1963", de Alan Moore: "The Fury" (2)
El segundo número de "1963" es el más sencillo de todos: prácticamente no está interrelacionado con el resto de los títulos de la serie (excepto por una pequeña referencia al final) y su cristalina parodia de Spider-Man es la más obvia y la menos malintencionada de toda la serie. Quizá a Moore le gustaba demasiado el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko y no se atrevió a llevar la sátira hasta sus últimas consecuencias, pero el hecho es que "The Fury" es, con diferencia, el número más flojo y menos atractivo de la serie. Lo cual no quiere decir que no sea un buen tebeo (lo es), pero sí que no está a la altura de una miniserie tan ambiciosa como esta.
La trama mezcla elementos tan dispares como dinosaurios mutantes, referencias maliciosas a DC, una organización secreta llamada L.A.S.E.R. (clara alusión al S.H.I.E.L.D. de Nick Furia), flashbacks muy reconocibles para todo aficionado a Peter Parker y una incómoda sensación de que todo esto daba para mucho más. De todos modos, aunque sea solo por la lámina de la agente Sky Solo, obra de una Melinda Gebbie que mimetiza el estilo alucinado de Steve Ditko, "The Fury" merece la pena. Además, es el aperitivo perfecto para el tercer número de la serie, que incluye una de las historias cortas más fascinantes que jamás hayan firmado Alan Moore.
La trama mezcla elementos tan dispares como dinosaurios mutantes, referencias maliciosas a DC, una organización secreta llamada L.A.S.E.R. (clara alusión al S.H.I.E.L.D. de Nick Furia), flashbacks muy reconocibles para todo aficionado a Peter Parker y una incómoda sensación de que todo esto daba para mucho más. De todos modos, aunque sea solo por la lámina de la agente Sky Solo, obra de una Melinda Gebbie que mimetiza el estilo alucinado de Steve Ditko, "The Fury" merece la pena. Además, es el aperitivo perfecto para el tercer número de la serie, que incluye una de las historias cortas más fascinantes que jamás hayan firmado Alan Moore.
0 comentarios