Criatura celestial
Esta de la foto es Jena Malone, a la que muchos recordaréis de "Donnie Darko" o "Contact", que ultimamente se ha convertido por sí misma en una razón lo suficientemente convincente como para hacerme ver una película. La última ha sido "La peligrosa vida de los Altar Boys", de Peter Care, una de esas pelis que son todo lo contrario de lo que parecen: servidor la alquiló esperando ver una comedia gamberra sobre dos chicos que se dedican a hacerle la vida imposible a la tiránica monja que tienen por profesora y se topó con un melodrama raro, muy en la onda de "Las vírgenes suicidas", pero sin llegar a sus niveles de sutilidad ni de excelencia. Lo mejor, sin duda, es ella: Jena Malone, que interpreta de manera soberbia un papel que ya se está convirtiendo en paradigmático (el de potencial novia del héroe con pasado oscuro), pero al que sabe insuflarle suficientes cargas de intensidad para hacernos comprender a este personaje con doble (y hasta triple) fondo. Lo demás... pues una historia iniciática con final durísimo y unas secuencias de animación a cargo del soso Tod McFarlane que, por mucho que quieran sus responsables, no son más que salidas de tono torpemente animadas y bastante mal ensambladas con el resto de la trama. La verdad es que estos Altar Boys necesitaban una mirada más lateral, más Tenenbaum, y no una apuesta por el sentimentalismo más lacrimógeno.
La próxima peli de Jena, "Saved!", sí que parece una comedia muy irreverente y blasfema, con un Macauly Culkin felizmente recuperado como adolescente freak (y postrado en silla de ruedas) y una ridícula Mandy Moore que una de dos: o se ha abierto a la autoparodia o no tiene ni idea de dónde se ha metido. La esperamos con ansia y, mientras tanto, nos conformamos con la breve aparición de Jena, la chica de la mirada triste y la frente despejada, en esa celebración del desatino que es "Cold Mountain".
La próxima peli de Jena, "Saved!", sí que parece una comedia muy irreverente y blasfema, con un Macauly Culkin felizmente recuperado como adolescente freak (y postrado en silla de ruedas) y una ridícula Mandy Moore que una de dos: o se ha abierto a la autoparodia o no tiene ni idea de dónde se ha metido. La esperamos con ansia y, mientras tanto, nos conformamos con la breve aparición de Jena, la chica de la mirada triste y la frente despejada, en esa celebración del desatino que es "Cold Mountain".
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