Blockbusters '08: "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal"
Es demasiado fácil hablar de decepción cuando las películas dejan de ser películas, para pasar a convertirse en la materialización de un sueño colectivo: 19 años lleva gestándose la idea de una cuarta entrega en las cabezas de todos aquellos que vieron como el héroe se alejaba cabalgando al atardecer, tras una tercera entrega que también fue algo incomprendida en su momento. Es este un modelo de filme-acontecimiento que no podía ser capaz de contentar a todos: hay tantos "Indy IV" como espectadores, pero conviene aceptar que el único que realmente se ha llegado a rodar es el que pertenece a sus tres padres. Al igual que hiciese el Padre Lucas con su nueva trilogía galáctica, "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" quiere ser antes una película satisfactoria y personal para sus creadores que un placebo para el fan medio: ante todo, esta es la visión del Padre Spielberg, que ha decidido ser fiel a sí mismo hasta las últimas consecuencias y rodar una personalísima coda para la que quizás sea su contribución más quintaesencial a esto del cine. Así, la nueva entrega entronca tanto con el actual estado creativo del director de "A.I." como con algunas de las obsesiones que recorren toda su obra, con la fusión entre lo inabarcable (la aventura) y lo íntimo, lo espectacular y lo emotivo a la cabeza.
No es casual que Indy conozca la gran revelación de la película mientras está sumido en un cliché de serial de la Republic: Indiana Jones siempre ha sido una búsqueda de alma a través de la concatenación de lugares comunes. Es posible que los críticos sesudos piensen en él como en un icono incontestable del arte cinematográfico, pero el héroe que vive a través del Padre Ford es, fundamentalmente, una celebración de todo aquello que esos tipos considerarían baja cultura: el serial, el pulp, los primeros tebeos de aventuras (en esta nueva entrega hay incluso espacio para un homenaje en clave naïf a Tarzán), las películas de bajo presupuesto de los años 30 y 40. "El Reino de la Calavera de Cristal" amplía satisfactoriamente esa paleta referencial: con el cambio de década, los elementos rectores del universo Jones son la revolución del rock (Shia LaBeouf invoca los espíritus de Brando y Elvis sin aparente esfuerzo), los cómics de la EC, la era atómica, el pánico rojo, la parapsicología, la ciencia chiflada... Es decir, todos y cada uno de los elementos que configuraron la eclosión de la cultura pop en los años 50. Hay una idea magistral que sustenta toda la película: el plan de la agente Spalko (arrebatadora Cate Blanchett) para introducirse en las mentes de los norteamericanos con ayuda de teconología alienígena es un inteligentísimo homenaje a todas esas pelis de serie B cincuenteras que usaban marcianos para hablar de comunistas. Al final, "El Reino de la Calavera de Cristal" acaba siendo una sensacional cinta de platillos volantes, mal que le pese a todo el que decida no entender su propuesta.
Quizá el mayor acierto de la película esté en su capacidad para hablar del tiempo sin ser crepuscular: este Indy es un héroe otoñal, inmerso en unos tiempos que ya no comprende demasiado y obligado a enfrentarse con su pasado, incluso con su propia madurez. No obstante, todo eso son reflexiones que llegan después de que se enciendan las luces, porque en esta montaña rusa nostálgica no hay espacio para el lamento por el tiempo perdido, sino solo para la emoción, la diversión y la maestría de dos cineastas que abren con un homenaje a "American Graffitti" y cierran con una secuencia final (brillantemente ejecutada) que habla en un idioma universal de carga casi mitológica. Claro que no es la película que habíamos soñado, ni siquiera es una película perfecta —tiene descompensaciones en su tramo final y algunos personajes interesantes, como la propia Marion, no brillan todo lo que deberían—, pero solamente un espectador armado con la coraza de la ironía y el descreimiento puede resistirse a la seducción de un blockbuster que apela a la honestidad y al placer cinéfago sin coartadas.
VEREDICTO: Más que una cuarta entrega, una coda (provisional) a la saga que no solo no hace nada por devaluarla, sino que además la matiza y enriquece. Esta es una película en la que el verdadero fan se querría quedar a vivir
TERMÓMETRO: (4/5)
44 comentarios
Grom el Único -
http://gromland.wordpress.com/2008/09/16/nunca-permitas-que-un-tigre-de-bengala-te-haga-las-ingles-brasilenas/
Ojalá yo tuviera la fuerza de voluntad de la que Vd. hace gala. Así podría volver a ducharme.
Gracias por su atención y póngame a los pies de alguna señorita con minifalda.
Damian -
ddaa -
"Sigo habitualmente El blog ausente que hace un trabajo de arqueología pop lleno de genio- y me suele gustar mucho lo que dedican al cine algunos blogs que no se dedican al tema de manera monográfica: El Focoblog, El Emperador de los Helados, El Rincón de Alvy Singer "
http://www.blogdecine.com/2008/06/25-entrevista-a-jordi-costa-critico-de-cine
ddaa -
'las mejores críticas de películas recientes como Speed Racer o Indiana Jones 4 las he leído en la red, firmadas por gente no profesional, pero con una brillantez y una capacidad de análisis que, en esos casos, eclipsa a lo profesional.'
Jvol -
jvol -
Alvy Singer -
http://blog.m80radio.com/no_somos_nadie/files/cine_30mayo08.mp3
Guardián -
mentesestupidas -
POr cierto, y ya lo he leido también por ahí, no le recuerda a alguien al universo de Tintin... me viene un flash del profesor Tornasol también grogui y bailando como Hurt.
litio -
También se siente previsible. Excepto los referentes cincuenteros y de guerra fría, los cementerios, los templos, los ídolos, todos se parecen demasiado a los de siempre. Peor, se repite la misma moraleja del arca: la búsqueda de la verdad para tener más poder será castigada, el hombre debe conformarse con su ciencia (hechos, no verdades). En este caso incluso sentí que se condenaba el querer acceder a la verdad en sí mismo (hacia el final no parece que la rusa busque su famosa arma para Stalin sino simplemente quiere "saberlo todo" ). La moraleja sería: existe una verdad pero los humanos no debemos intentar conocerla. El viejo Jones nos recomienda, en cambio, quedarnos en el colegio, sentar cabeza y casarnos por la iglesia. O.K.
toby -
Ike Janacek -
Y es cierto, Señor Martín, soy un skrull porque me gusta esta entrega. (¿Será usted el mismo a quien recuerdo de la facultad llevando una bata blanca con el lema "yo maté a Laura Palmer" escrito con bolígrafo?) ;)
Adrian -
¡Si de la cámara del Arca en que encierran a Marion e Indy se sale empujando un par de piedras que dan justo al campamento nazi!
¡Si Henry Jones padre averigua TODO sobre el cáliz menos el sitio donde está el puñetero templo, y ese es el enigma más fácil de toda la película!
¡Si los nazis atan a los dos Jones con una cuerda a dos sillas dentro de un castillo fortificado y ni siquiera dejan un guardia que los vigile!
¿En serio vamos a meternos a discutir sobre si el guión de la cuarta tiene cosas inverosímiles? ¿En serio? ¿Cuando a Henry Jones sénior debería caérsele la cara de vergüenza por no ver esa X tan grande en el puñetero suelo?
Doc Moriarty -
Doc Moriarty -
Salvo la primera media hora (que fijo pertenece a Darabont), el resto no se salva de la mediocridad.
Más en:
http://themoviesnatchers.blogspot.com/2008/05/indiana-jones-y-el-reino-de-la-calavera.html
E. Martín -
Libertino -
Con una vez es suficiente...
Este Indy se aguanta mejor, la verdad es que no me importaría volver a verla (o ver la mitad) en alta.
Pero es un bluf y el orden de calidad de las pelis es el orden de la saga: 1,2,3 y 4
TITO GRAY -
corredordelfilo -
A medida que pase el tiempo, muchas de las cosas que se critican ahora se irán olvidando pero algunos momentos de esta película quedarán entre lo mejor de la saga como la persecución en moto o el momento "sombrero" del final.
Libertino -
Libertino -
Señor Toldo -
--spoileretes--
¿Volvemos al guión de Koepp (sobre historia de Lucas, of course) y esa genial idea de que John Hurt descubre la calavera, va al templo y no lo consigue abrir, la DEVUELVE AL MISMO SITIO y mientras está encerrado se le ocurre quitar a pedradas los relieves del templo para poder entrar (?)? Y ahora intenten que el Pozo de las Almas de Raiders o las tres pruebas de la Última Cruzada suenen tan ridículas y, eh, taberneras.
Un amigo me comentó ayer que mientras la veía, entre perritos de las praderas y John Hurt moviendo la calavera hacia los lados, no pensaba en las tres anteriores, sino en las sensaciones que tuvo viendo... SpiderMan 3. Y yo casi que le secundo, oigan.
Libertino -
Pues eso es porque es clásica.
El resto, La Momia...
Libertino -
Me di cuenta cuando en la peli, después del mapa clásico del avión de Indy encadena con un interior cueva y no con un exterior de luxe.
Hasta ahí llego
Alvy Singer -
Todos los problemas de Indiana Jones los explica muy bien thehardmentpath en su blog. O dicho de otro modo están en el planteamiento (nada agradable, todo anticipado y bajo la presión de la recepción) y en la ejecución (una parodia brillante a ratos, con un sabor continuo de coda como ha dicho Noel).
Ike Janacek -
Hombre Lobo -
Noel -
Hombre Lobo -
Noel -
Hombre Lobo -
Aparte de eso hay momentos francamente ridículos. Vale que Indy siempre ha sido exagerado, pero en esta película abusan (escenas como la de la nevera o la de las tres cataratas tipo parque de diversiones son sencillamente imperdonables). Los personajes son exageradamente unidimensionales (Marion no pinta absolutamente nada en la película) y Cate Blanchet parece salida directamente de un cómic cutre. Y no me vale el comodín de "es que hacen un homenaje a..." porque esa es una salida fácil. Esta vez es todo demasiado light, demasiado infantil (sin nada de la oscuridad de las entregas anteriores) y eso no tiene nada que ver con la apreciación que uno tenga de las películas hoy en día; es una realidad evidente que tiene más que ver con el mercado de taquilla. Y el enlace que ha puesto Libertino viene muy al caso: es la única entrega que se ha rodado por completo en Estados Unidos, lo cual encima la hace parecer poco ambiciosa.
Es que joder, vean las otras tres. No pueden decirme que esta cuarta está a un nivel siquiera cercano al de ellas. Que va, está muy pero que muy por debajo.
Libertino -
http://www.imdb.com/title/tt0367882/board/nest/106902451
Ike Janacek -
Qué pena no haber llegado a tiempo a "Indy y yo", hubiese contado que mi primer delito lo inspiro el doctor Jones... cachis.
Y felicidades por la iniciativa y por tu crítica, Noel. :)
Libertino -
Adrian -
No sólo la escena del sombrero al final. Cuando están en la moto e Indy mira reprobadoramente al que aún no sabe que es su hijo, por meterse con la moto y no atropellar a nadie de milagro, evocando a Sean Connery en la Última Cruzada... La peli está plagada de detalles inmejorables.
Dr Zito -
Por lo demas, estoy de acuerdo con tirios y troyanos. La primera parte es fenomenal, brillante. La segunda, la mas "aventurera" es pura formula, no demasiado bien rodada, innecesaria en partes y en momentos aburrida.
Noel -
La boda. Miren, que acaben la saga de "American Pie" con una boda me jode una barbaridad, pero que un tío de 65 AÑOS se case con el amor de su vida y NO RENUNCIE POR ELLO A SU SOMBRERO... En fin, que estoy con Sark: se quejan ustedes de vicio.
Adrián -
Es más, también lo estoy con Sark. Muchos de los que ahora vomitan no lo harán dentro de un tiempo. Espero. La película no se merece tanta mala crítica (como leo en la red, porque en prensa todos dicen sí), aunque falle en muchos aspectos y no llegue a otros. Pero eso es algo que pasa mucho en Indy (sobre todo en la segunda y tercera) y seguimos teniéndolas en un pedestal.
El problema es que Indy no es tan fácilmente abordable desde el recuerdo tan grato de el Arca. Si ya pasó en la tercera, era evidente que iba a pasar en la cuarta.
Jónatan S. -
Ya se darán cuenta de que les gusta cuando la echen de menos.
Alvy Singer -
¿Y qué me dicen de la apología del superhéroe supermatrimoniado? ¿Encaja con un personaje concebido como Indiana Jones, bond de los 30, y con tres películas anteriores, no una no TRES, concebidas cada una con su Jonesgirl porque Spielberg sólo le garantiza un polvo per película?
Yo creo que lo de Mac es de traca sí, casi una autoparodia de sus relatos de traiciones escritos con el mejor DePalma (la trilogía: Carlito's Way / Misión Imposible / Snake Eyes) . Pero hay una escena rídicula: Oxley (John Hurt) bailando con los rusos en la fogata. Y la falta de ganas de torturar de los malos, con una actitud paternalista, de no pasa nada.
Señor Toldo -
A mí el tema sci-fi no me molesta en absoluto: ya más o menos lo sabía e incluso me entusiasmaba esa adecuación de la referencialidad pop a la época en la que se desarrolla la película. Salvo por la resolución del asunto, tan ridícula y horrenda como la del personaje de Blanchett (ella estupenda, pero su personaje es el malo que más tiempo aparece de la saga y más construido está para acojonar... y menos lo hace).
Para mí el problema de la película no es de qués, sino de cómos. Me dicen que la ha rodado Sommers (¡o Lucas!) y me lo creo, la verdad. Salvo un par de secuencias, la vigorosidad narrativa de Spielberg no aparece por ninguna parte y no hace nada por salvar las tontacadas del guión de Koepp (el horror: juntar el lado más cuestionable de Koepp lo de Mac, que en un principio puede pasar por paródico, termina siendo inutilidad narrativa para hacer avanzar la trama con las imbecilidades animalísticas de Lucas).
Si le digo la verdad, sólo me apetece recuperar la persecución por la jungla. Aunque es lo mejor de la película, no se libra de sus trabas: lo de los monos con tupé y Marion haciendo que su labor más significativa de la película sea propia de una oligofrénica).
Pero vuelvo a la forma, que a fin de cuentas es lo fundamental para dar la esencia de la emoción y la aventura. Si a las composiciones desganadas y para salir del paso (nada que ver con ese aparato formal a medida que es La última cruzada, o el espíritu clásico del Arca) le sumamos la fotografía de Kaminski, el resultado es deplorable. No es que los filtros, difusiones y fogonazos de Kaminski no tengan lugar de ser en el 50% de las películas que fotografía (¡como las hace todas igual, sin importarle tema, ambientación ni leches, pues en la mitad al menos queda bien, oye!), sino que en esta cambia de estilo DENTRO DE LAS PROPIAS SECUENCIAS. Hay planos-contraplanos iluminados y difuminados de forma distinta. La misma luz aparece en el Área 51 que en la Universidad... que en la jungla de Perú: Lost cada semana tiene una mejor fotografía de la selva. Que cada vez que aparece el equipo de elite de Djimon en La Isla sea con un travelling circular a contraluz me hace gracia: es el rollo de Bay; que cada vez que hay un plano de Blanchett sea con un fogonazo detrás, cuando esta situación se repite aleatoriamente veinte veces, cansa, extenúa.
El encadenado del logo de la Paramount, por desgracia, presenta toda la declaración de intenciones de la película, para mí impregnada del espíritu Lucas y con Spielberg esencialmente ausente, dejando de lado a la mejor creación de su filmografía sin importarle que se note en casi cada detalle. Pues nada, a ver si ahora ya se pone a rodar algo que sí que le interese; a Lucas seguro que le gusta un montón que se nombre directamente su apéndice serial.
M -
El problema, Noel, es que la propuesta es ciertamente trasnochada, caduca. La multireferencialidad y el homenaje a la iconografía cincuentera (lo mismo te dirá Alvy) ya la sabíamos de antes y celebrábamos por todo lo alto esas elecciones, pero la vuelta de Indiana Jones resulta ser una película absolutamente sin alma, e incluso bastante conservadora con ese final indigente y estúpido. Por Dios: el Dr. Jones devenido en tipo con pajarita, honrado padre de familia y salvaguarda de la moral y la educación de su hijo. Patético, como patético es hacer una película que, aunque con algunos aciertos (más en la primera parte) se basa en la concesión cariñosa a todas y cada una de las exigencias del tardoadolescente (me incluyo). Han recuperado un mito, pero han obviado la construcción de la aventura. Han tenido que servirse de la avalancha de guiños cómicos o el humor abiertamente idiota (en consonancia con las exigencias actuales del público en las películas de aventuras) para rellenar el vacío narrativo, que lo tiene y bien gordo. Es puro cliché, delirio, fx de serie de televisión renqueante. Y lo peor que se puede decir de ella es que, en sus momentos más adrenalíticos, no pasa de producir el mismo efecto que La momia 2 o La búsqueda.
Se comete un terrible error al pensar que, ya que el sentido de lo maravilloso estaba presente en las anteriores (tensión sobrenatural, mitos religiosos, y etc) el pacto con el delirio fantacientífico del último tramo tendría que estar servido. Y no. La suspensión de la incredulidad no se produce, y aquello canta más que Pavarotti.
Creo que el imaginario colectivo acepta la película porque está fundamentada en un icono que nos ha marcado a muchos, pero no digiere muy bien que ese icono se haya vuelto vacío e, incluso, excesivo. Lo amaréis porque sale Indiana Jones, no porque sea una buena película de aventuras y entretenimiento. Y me remito a las insoportables peroratas de Indy sobre cada misterio peruano, cueva o estúpido mito historiográfico. ¿Hacía falta llevar a la hipérbole el icono? ¿Realmente era necesario que nos mostrara todo lo que sabe, no una, sino dos, cuatro no sé cuántas veces? No lo hacía en las otras salvo para sustentar la verosimilitud y abrir la mente del espectador a los misterios, y lo tiene que hacer en esta hasta resultar pesado. Incluso para Indiana Jones el guión de Koepp es excesivamente explicativo (como el que escribiría cualquier guionista primerizo), sin matices, tosco en el dibujo del personaje o en la excesiva rememoración de cómo es. ¿Y los secundarios? ¿Una comparsa de juego de rol? ¿Qué se puede esperar de una película en la que lo único que hace Marion Ravenwood es conducir, soltar algún contrapunto y casarse con una sonrisa de niña de cotolengo? Ya del humor y los gags, ni hablamos: no hay conjugación entre parodia y amor por la aventura. Si en las anteriores había una adecuada mixtura del gag, la fisicidad y el sentido de lo maravilloso, en esta es puro delirio inconexo (indígenas karatekas, espíritu scaramouche sobre dos jeeps a 180 km por hora, eso que tú llamas honemenaje naif a tarzán y la mayoría "imbecilidad", saltos tontos en cascada como en la visita de un parque de atracciones); todo esto, me temo, fundamentado porque George Lucas está gagá.
No creo que sea cuestión de aceptar o no la propuesta para que nos guste (algo que suena a un puro eufemismo: es mala, sí, pero jo, tío, sale Indiana Jones), sino de justa reivindicación. Yo, como fan, no esperaba tener que hacer un corte de manga al dúo de, antes genios, y ahora idiotas.
morri -
La escena del final me chirría, porque no veo a Indy en esa situación, no le pega. Pero no empaña la película en mi humilde opinión.
Los amigos con los que fui a verla la tildaban de "ida de olla", pero si no se critica a La última cruzada porque aparezca un muerto que lleva la tira de años en una cueva, que salgan platillos volantes resulta de lo más normal. La fantasía forma parte de Indiana Jones.
Alvy Singer -
La secuencia final, toda ella, es catastrófica. Y además todo es la destrucción del héroe. Todo. De una forma que me parece vergonzosa. Precisamente todos esos elementos (los años cincuenta, los platillos volantes) me chiflan. Lo que no me chfila tanto es su ejecución, pésima. Entiendo su propuesta, pero su propuesta no funciona.
Yo me quedo con el primer acto, la persecución en la jungla y Shia LaTarzan.