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Los archivos de EL EMPERADOR DE LOS HELADOS

"¡Así decimos todos!"

"¡Así decimos todos!" No consigo engancharme a "Galáctica: Estrella de combate", la serie estrella del flamante Sci Fi que emite Calle 13 los miércoles por la noche. No es que no sea una gran serie: lo es, con algunos elementos realmente brillantes. Creo que es lo primera vez que me pasa algo así. La serie me gusta, pero no me apasiona. Normalmente, cuando me gusta una serie, la duración de sus capítulos se me pasa volando. Con "Galáctica", me paso los capítulos mirando el reloj.

Hay que decir que esta nueva "Galáctica" es una reimaginación (sí, yo también odio esa palabra) de la serie original de 1978, que yo también descubrí gracias a Calle 13. Todo el que haya visto al menos un capítulo de esa "Galáctica" conocerá de sobra sus señas de identidad: guionistas perezosos, diseño chirriante, intérpretes ridículos, vestuario tremendamente kistch, personajes unidimensionales, abuso de los planos de recurso... En suma, todas las características de una serie setentera a la que el paso del tiempo no le ha sentado nada bien, más que nada porque ni siquiera en los 70 era demasiado buena. No obstante, la razón principal por la que nos daba tanta risa esta serie era por sus nada disimulados sampleos de la saga estelar de George Lucas: "Galáctica" fue, originalmente, una de tantas películas de serie B que surgieron a remolque de "La Guerra de las Galaxias", y eso se notaba muchísimo en cada fotograma de la serie a la que dio lugar.

Lo más curioso de todo es que ahora, con la reimaginación (lo sé), es probable que se produzca un doble trasvase: la "Galáctica" de 1978 plagiaba a "Star Wars", pero es posible que la futura serie de "Star Wars" que Lucas y los suyos empezarán a preparar en breve tome a la "Galáctica" de 2004 como modelo principal. Porque hay que reconocer que esta nueva serie es, tonalmente, lo opuesto a la original: los guiones son oscuros, los intérpretes están soberbios, los personajes son complejísimos, el look visual es arrebatador, su tono es grave y solemne... El problema está en que sería necesario un punto intermedio entre las dos series: ni tan (involuntariamente) autoparódica como la de 1978, ni tan (voluntariamente) seria como la de 2004. ¿Solución? Señores guionistas, vean "Buffy". Gente como Damon Lindelof, J.J. Abrams o Rob Thomas ya lo han hecho, y miren qué bien les ha ido...

5 comentarios

Adama -

A mi me pasó igual, al principio me gustaba pero no necesitaba urgentemente ver el episodio siguiente. Ahora se ha convertido en mi serie actual favorita.

Noel -

Tengo que decir que este post lo escribí un poco prematuramente: a medida que ha ido avanzando la serie, me he dado cuenta de que mejora sustancialmente. Ya han introducido algo de sentido del humor, que era la mayor pega que le encontraba, y además las tramas son cada vez más atractivas.

Ahora mismo, "Galactica" se me antoja una serie imprescindible.

nachete -

Lamento diferir totalmente con la opinión vertida.

Y a pesar de admitir la existencia de numerosos recursos, que podríamos denominar, artificiales o reiterados en esta serie; he de destacar que es sin duda, la mejor serie (de ciencia ficción) que nunca he visto (a pesar de notarse en los comienzos las numerosas faltas de presupuesto).

Noel -

Cierto: es un término horrible, pero es que está presente en todas y cada una de las webs de la nueva "Galáctica" que he visitado. Supongo que tendremos que acostumbrarnos a él, como nos acostumbramos a otros horrores como 'chatear' o 'spamear'.

Hombre Lobo -

No te gusta esa palabra porque sencillamente no existe. Se trata de un intento por "castellanizar" la palabra inglesa "re-imagining". Más correcto sería "reinvención" o "revisión" o "reelaboración" o simplemente "versión", joder.